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miércoles, 31 de diciembre de 2008

Arrivederci 2008

Bueno, pues ya está.

Un año más que se va al garete, que se va por donde ha venido, que se va a tomar viento. Y un año más viejo que somos todos nosotros, excepto los que hayan (hayáis) nacido en él.

1

Como sabéis, esta Nochevieja he decidido pasarla solo en Madrid. Algunos pensáis que tenía algún plan secreto o algún darkness por aquí. Os equivocáis.

La verdadera razón es que últimamente he vivido demasiado deprisa, durmiendo poco y "aprovechando" a tope el poco tiempo libre para quedar con mis amigos. Y como comenté hace algunas semanas, siento que no me he dedicado el tiempo suficiente a mí mismo. Sinceramente, he de deciros que estos días que llevo solo en Madrid no he hecho más que algo de deporte, cocinar, ver la tele y escribir en el blog. Podría parecer, engañosamente, que estoy perdiendo el tiempo. No quiero creer eso, sino que más bien lo estoy invirtiendo en acciones "David Arias S. L.".

En fin, que el tiempo dirá si esta ruptura con el mundo ha valido para algo o solo sirve para deprimirme y hacerme pasar una Nochevieja solo y aburrido. Joder, ahora que lo pienso... ¿y si me atraganto con las uvas, quién me va a hacer la maniobra Heimlich?

2

He salido un momento a comprar pan y algunas cosas que me hacían falta para preparar la cena de hoy, y me fascina el comprobar lo diferentes que son unas personas de otras. Desde:

-el que pasea al perro, sea el día que sea

-el reponedor del Supersol, que recién acabada su jornada va al bar de al lado para emborracharse y olvidar lo desgraciado que es

-la pareja de chinos que hoy hacen el negocio de su vida vendiendo productos de última hora a pringados que viven solos como yo y/o a adolescentes que van en busca de gominolas y cerveza

-el pastillero que ya, a las seis y media de la tarde, se encierra en el bar Hemeya, donde hoy excepcionalmente se saltarán la ley de ruidos por el forro de sus cojones y convierten lo que habitualmente es un bar de la partida de los viejos en una cutre discoteca

-las parejas de cuarentones/cincuentones, que ya tienen reservada la cena de gala en un hotel del centro, y que aprovechan para tomar unas copas antes; la rubia acabará la noche poniendo los cuernos a su marido con su mejor amigo; él lo sospechará, pero no dirá nada... al fin y al cabo mañana será otro año

-las amigas solteras veinteañeras que se van a Londres para vivir nuevas sensaciones, hartas de las Nocheviejas madrileñas, llenas de seres babosos y mendicantes de sexo

-la pareja de novios que pasa su primera Nochevieja juntos, en su nueva casa; cenarán y tal vez después saldrán a tomar un par de copas, pero volverán pronto; ya no hay necesidad de hacer otra cosa

-el portero de la finca, del que todo el mundo se ríe, pero que estas Navidades va a cobrar más que yo en concepto de aguinaldo, y que además vive en el mismo lugar donde trabaja y tiene otro piso alquilado a unos estudiantes

-el vecino sudamericano, que practica santería con una periodicidad marcada por los astros cuyo patrón aún no he descubierto, y que por lo demás es perfectamente normal

-la anciana vecina de abajo, que tendrá suerte si este año alguno de sus nietos viene a pasar la noche con ella, después del espectáculo del año pasado por el que tuvieron que llamar a la ambulancia

-el conductor de la ambulancia que pasa por la M-30, que esta noche tendrá que ver más cosas de las que le hubiese gustado

-el adolescente que hoy viste su primer traje y su primera corbata, y que incluso se ha puesto unos calzoncillos rojos pensando que hoy va a follar

-el mismo adolescente, unas horas después, y ahora borracho y en coma etílico, que irá en la ambulancia de antes; lo peor no es lo mal que lo está pasando, sino que el pensamiento que le ronda la cabeza continuamente es que el ATS despertará a sus padres para decirles que su hijo está en La Paz con un chute de B12

-Antonio y su novia, que se casan esta noche con las campanadas; ¡ole sus huevos y viva el romanticismo, coño!



3

Creo que toca hacer un repaso de lo bueno y lo malo de este año, pero después del tostón anterior voy a ser sucinto.

Lo malo:

- La sensación de estancamiento
- El amor (acabo el año como lo empecé, compuesto y sin novia)
- El trabajo (más estancamiento y proyectos muy poco motivantes)
- He descuidado algunas amistades... algunas de las cuales las tengo muy cerca

Lo bueno:

- He crecido como persona, me he hecho más paciente y sabio
- He cultivado otras amistades que no apostaba que fuesen a florecer
- He aprendido algunas cosas nuevas en el trabajo (framework Java y SAS/AF)
- Sudáfrica y el tío Rafa

De las cuatro cosas positivas, probablemente al menos tres se las debo al viaje a Sudáfrica. Y en fin, que visto así, tampoco es que me pueda quejar mucho. Me consta que hay gente a la que este año le ha ido mucho peor. Y por suerte la salud sigue acompañando.

Así que, si hay que pedirle un deseo al 2009, es que sea al menos igual que el año que le precede, y si puede ser, mucho mejor.

¡Feliz Año Nuevo!

lunes, 29 de diciembre de 2008

Historias de la noche madrileña: los árboles de Navidad

Siguiendo la serie de posts que empecé hace tres años sobre la noche madrileña, he aquí uno sobre los árboles de Navidad que estas fiestas están poblando la capital. En concreto me ha llamado la atención éste, con movimiento y todo:


Así es, ¡un auténtico Pacman en vivo medio de Plaza Castilla! Una chulada para los frikis que estos días están yendo a la Exposición de Star Wars.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Feliz Navidad

Aprovechando que estamos en unas fechas tan señaladas, me parece interesante intentar un acercamiento al origen histórico de la Navidad, dejando a un lado durante unos momentos la metafísica y la simbología religiosa que acompaña a esta fiesta.

¿Qué es la Navidad?

La navidad (latín: nativitas, 'nacimiento' ) es una de las fiestas más importantes del Cristianismo, junto con la Pascua y Pentecostés, y celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia Católica, la Iglesia Anglicana, algunas otras Iglesias protestantes y la Iglesia Ortodoxa Rumana; y el 7 de enero en otras Iglesias Ortodoxas, ya que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano, para pasar a nuestro calendario actual, llamado gregoriano, del nombre de su reformador, el Sumo Pontífice Gregorio XIII.

Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la natividad (o sea, el nacimiento) de Jesús de Nazaret en este Mundo.


Aunque para algunos historiadores la celebración de la Navidad histórica debería situarse en primavera (entre abril y mayo), y para otros, siguiendo el relato de Lucas 2:8, que indica que la noche del nacimiento de Jesús, los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas, es poco probable que este acontecimiento hubiera ocurrido en el invierno (hemisferio norte).

¿Cuándo nació Jesús?

Hay varias teorías al respecto:

1) Algunos expertos han intentado calcular la fecha del nacimiento de Jesús tomando la Biblia como fuente, pues en Lucas 1:5-8 se afirma que en el momento de la concepción de Juan el Bautista, Zacarías su padre, sacerdote del grupo de Abdías, oficiaba en el Templo de Jerusalén y, según Lucas 1:24-36 Jesús nació aproximadamente seis meses después de Juan. Cronicas 24:7-19 indica que había 24 grupos de sacerdotes que servían por turnos en el templo y al grupo de Abdías le correspondía el octavo turno. Contando los turnos desde el comienzo del año, al grupo de Abdías le correspondió servir a comienzos de junio (del 8 al 14 del tercer mes del calendario lunar hebreo). Siguiendo esta hipótesis, si los embarazos de Isabel y María fueron normales, Juan nació en marzo y Jesús en septiembre. Esta fecha sería compatible con la indicación de Lucas 2:8, según la cual la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, lo cual difícilmente podría haber ocurrido en diciembre.

2) Como los turnos eran semanales, tal y como lo confirman los rollos del Mar Muerto, descubiertos en Qumrán, cada grupo servía dos veces al año y nuevamente le correspondía al grupo de Abdías el turno a finales de septiembre (del 24 al 30 del octavo mes judío).[2] Si se toma esta segunda fecha como punto de partida, Juan habría nacido a finales de junio y Jesús a finales de diciembre. Así, algunos de los primeros escritores cristianos (Juan Crisóstomo, 347-407) enseñaron que Zacarías recibió el mensaje acerca del nacimiento de Juan en el día del Perdón, el cual llegaba en septiembre u octubre. Por otra parte, según los historiadores, cuando el Templo fue destruido en el año 70, el grupo sacerdotal de Joyarib estaba sirviendo. Si el servicio sacerdotal no fue interrumpido desde el tiempo de Zacarías hasta la destrucción del templo, este cálculo tiene al turno de Abdías en la primera semana de octubre, por lo que algunos creen que el 6 de enero puede ser el día correcto.

3) En un tratado anónimo sobre solsticios y equinoccios se afirmo que "Nuestro Señor fue concebido el 8 de las calendas de abril en el mes de marzo (25 de marzo), que es el día de la Pasión del Señor y de su concepción, pues fue concebido el mismo día en que murió". Si fue concebido el 25 de marzo, la celebración de su nacimiento se fijaría nueve meses después, es decir, el 25 de diciembre.
Personalmente me quedo con la primera opción, pues está reflejada en el evangelio de San Lucas (los textos más próximos al nacimiento de Jesús), aunque la segunda posibilidad (6 de enero) también puede ser válida y está respaldada por varias pistas. La tercera opción me parece, en mi opinión, descabellada y basada en afirmaciones peregrinas.

Si los indicios apuntan a que Cristo no nació el 25 de diciembre (según el calendario gregoriano), ¿entonces por qué su Natividad se celebra entonces?

Origen de la Navidad

A este respecto, la Enciclopedia Británica, edicion de 1946, dice: "La Navidad no se contaba entre las antiguas festividades de la Iglesia […] No fue instituida por Jesucristo ni por los apóstoles, ni por autoridad bíblica. Fue tomada más tarde del paganismo”.

La Enciclopedia Americana, edición 1944, dice: "La Navidad […] de acuerdo con muchas autoridades no se celebró en los primeros siglos de la Iglesia Cristiana, ya que la costumbre del cristianismo en general era celebrar no el natalicio sino la muerte de personas importantes. La Pascua, instituida por autoridad bíblica en el Nuevo Testamento, es una conmemoración de la muerte de Cristo. En el siglo quinto, la Iglesia Occidental dio orden de que fuese celebrada para siempre, en el mismo día de la antigua festividad romana en honor del nacimiento del sol, ya que no se conocía la fecha exacta del nacimiento de Cristo".

Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no sólo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons copto (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.

El papa Julio I pidió en 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado el 25 de diciembre, lo cual fue decretado por el papa Liberio en 354. La primera mención de un banquete de Navidad en tal fecha en Constantinopla, data de 379, bajo Gregorio Nacianceno. La fiesta fue introducida en Antioquía hacia 380. En Jerusalén, Egeria, en el siglo IV, atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero, el 15 de febrero,que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento. El banquete de diciembre alcanzó Egipto en el siglo V.

En Antioquía, probablemente en 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre, aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.

En el Imperio Romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha.

Algunos mantienen que el 25 de diciembre fue adoptado solamente en el siglo cuarto como día de fiesta cristiano después de que el emperador romano Constantino I el Grande se convirtió al cristianismo para animar un festival religioso común y convertir a los paganos en cristianos. La lectura atenta de expedientes históricos indica que la primera mención de tal banquete en Constantinopla no sucedió sino hasta 379, bajo San Gregorio Nacianceno. En Roma, puede ser confirmado solamente cuando se menciona un documento aproximadamente del año 350, pero sin ninguna mención de la sanción por el emperador Constantino.

La verdadera fecha de nacimiento de Jesús no se encuentra registrada en la Biblia. Por ésta razón, no todas las denominaciones cristianas coinciden en la misma fecha. Los orígenes de ésta celebración, el 25 de diciembre, se ubican en las costumbres de los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio del invierno (desde el 21 de diciembre), alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del sol, como Apolo y Helios (en Grecia y Roma), Mitra (en Persia), Huitzilopochtli (en Tenochtitlan), Ra (en Egipto) entre otros. Algunas culturas creían que el dios del sol nació el 21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo. En otras culturas se creía que el dios del sol murió ese día, sólo para volver a otro ciclo.

Algunas fiestas paganas

La introducción de la Navidad como festividad cristina se hizo en el marco de las celebraciones paganas que se celebraban en Roma durante el solsticio de invierno. Para entender mejor el origen de la Navidad en este contexto, conviene remontarse a las tradiciones babilónicas.

En la Babilonia pagana, aproximadamente 2600 años a.C., la historia cuenta que en aquel entonces existía una reina llamada Semiramis en cuyo vientre crecía su hijo Tamuz, que según aquella religión, habría concebido virginalmente. Aquel hijo era la encarnación del dios Sol (Ra para los egipcios) y su alumbramiento se celebraba con fiestas, orgías y en particular se adornaban árboles con cerezas rojas y bolas brillantes en representación del Sol. La costumbre del árbol surgió de una creencia babilónica que decía que Semiramis, la madre de Tamuz, afirmaba que durante una noche, un árbol verde se desarrolló de un tronco muerto. El tronco supuestamente representaba a su esposo muerto, Nimrod, y el árbol de pino llegó a ser el símbolo de que Nimrod había revivido en la persona de Tamuz. No cabe duda que el paganismo de Babilonia trascendió las fronteras, asentándose con mucha fuerza en el politeísmo del imperio romano. Es ahí, donde se celebraba del 19 al 25 de diciembre lo que se denominaba “el festival de invierno”, en conmemoración del alumbramiento de el dios sol encarnado Tamuz, (Saturno para los romanos, también el dios de la agricultura).


Esta festividad iba acompañada de orgías, desenfrenos y una gran inclinación hacia el valor de la amistad, lo cual se demostraba con intercambio de regalos y presentes. También surgió la costumbre de adornar las puertas de cada casa, con coronas de flores y hojas verdes, y la práctica de adornar un árbol con frutas y decorativos alusivos al dios sol.

Además el 25 de diciembre era para los romanos la fiesta del "Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del Sol invicto", asociada al nacimiento de Apolo, y considerado el solsticio de invierno y el centro de todo era recordar y celebrar el nacimiento de la divinidad solar cuya concepción se había realizado en la virgen matriz de la reina del cielo.

Cuando Julio César introdujo su calendario en el año 45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, los primeros cristianos tomaron la idea del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo. El festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e incluía el solsticio de invierno. Por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizaron para establecer un acoplamiento entre los dos días de fiesta.

Como podremos ver a continuación, aparte de la civilización romana, otras culturas también tienen celebraciones el 25 de diciembre:

• Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Freya, diosa nórdica del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. Era la celebración de Yule. En esas fiestas adornaban un árbol perenne, que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad, cuando llegó el Cristianismo al Norte de Europa.

• Los mexicas celebraban durante el invierno, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario. "Por esa razón y aprovechando la coincidencia de fechas, los primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la sustitución de personajes y así desaparecieron al dios prehispánico y mantuvieron la celebración, dándole características cristianas."

• Los incas celebraban el renacimiento de Inti o el dios Sol, la fiesta era llamada Cápac Raymi o Fiesta del sol poderoso que por su extensión también abarcaba y daba nombre al mes, por ende este era el primer mes del calendario inca. Esta fiesta era la contraparte del Inti Raymi de junio, pues el 23 de diciembre es el solsticio de verano austral y el Inti Raymi sucede en el solsticio de invierno austral. En el solsticio de verano austral el Sol alcanza su mayor poder (es viejo) y muere, pero vuelve a nacer para alcanzar su madurez en junio, luego declina hasta diciembre, y así se completa el ciclo de vida del Sol. Esta fiesta tenía una connotación de nacimiento, pues se realizaba una ceremonia de iniciación en la vida adulta de los varones jóvenes del imperio, dicha iniciación era conocida como Warachikuy. Días antes de la fiesta los sacerdotes realizaban holocaustos en honor a Viracocha, dios creador, para que haga renacer a Inti y así garantizar la vida del su majestad el Emperador Inca y la del Tawantinsuyo.

Conclusión

Si tenemos en cuenta que es casi seguro que Jesús no nació el 25 de diciembre (más bien debió nacer en los meses de primavera u otoño), y que a lo largo de su historia la Iglesia ha asimilado costumbres y tradiciones en su afán evangelizador; desde esta perspectiva cabe pensar por tanto que la política de la Iglesia romana primitiva fue la de absorber en lugar de reprimir los ritos paganos existentes, que desde los primeros tiempos habían celebrado el solsticio de invierno y la llegada de la primavera. En resumen, la Iglesia católica romana, en su constante afán de sincretismo religioso, trasladó durante el siglo IV d.C. el Saturnal romano como fiesta cristiana para introducir la Natividad de Cristo en las tradiciones paganas y acelerar de esta manera la absorción del cristianismo por parte de los no creyentes.


Naturalmente, conocer el valor histórico de la Navidad no denosta el valor religioso y sentimental de dicha fecha. Da igual el día del año en el que nació Jesús. Su mensaje de amor y de libertad sigue tan vigente hoy como hace veinte siglos, y personalmente me parece tan valioso celebrar dicho mensaje como necesario el saber discernir la realidad histórica del mismo y el contexto en el que nació una bella tradición que, esperemos, sigamos celebrando en este país durante muchos años.

Fuentes:

http://soloporgracia.galeon.com/aficiones1368185.html
http://www.navidadlatina.com/historia/
http://es.wikipedia.org/wiki/Navidad

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Hoy hace un año

Hoy hace un año de la muerte de mi abuelo. Tal día como hoy, a esta hora más o menos, mi abuelo moría asfixiado delante de mí, los ojos en blanco, mientras tomaba la sopa de marisco de su cena de nochebuena.

El día 26 a las 18:00 horas se celebrará el cabo de año en la iglesia San Miguel. Mi abuelo no era creyente, y conociendo al cura ni siquiera va a ser un homenaje a la figura de mi abuelo. Va a ser, como todos suponemos, un paripé. Otra vez.

Pero si queréis ir, las cañas de después serán un buen y justo homenaje a su memoria. Brindaremos por la vida, por saber disfrutar de los buenos momentos cuando los tenemos delante, y por saber capear los malos con unas gotas de filosofía e ironía. Brindaremos por la muerte, esa fiel y extraña desconocida que nos espera paciente...

...Agazapada detrás de una gamba.

martes, 23 de diciembre de 2008

El largo adiós

El dedo del escritor rozó la espalda de la mujer, y Ella se estremeció con un escalofrío. La mano de él siguió bajando lentamente, casi a cámara lenta, como si al final de aquel gesto, al final de aquel cuerpo hubiese un precipio al que no quería caer, pero que sin embargo era su sino.

El dedo esquivó la cinta abierta del sujetador, que solo se mantenía por uno de los tirantes sujeto al antebrazo -casi al codo- de Ella, y continuó su curso siguiendo la línea del cuerpo de mujer hasta llegar a la tira de las bragas. Allí se entretuvo un rato, jugueteando y enredándose con ellas, mientras con la otra mano acariciaba el sedoso pelo, largo y castaño, de su amante.

Finalmente, con delicadeza impropia de un hombre de su condición, deslizó las bragas a lo largo de las piernas, salvando de forma imperceptible las nalgas sobre las que reposaba el cuerpo desnudo de la mujer.

Él sabía que Ella era una diosa porque tenía el poder de detener el tiempo con un solo movimiento de su pelvis, con un leve susurro o hechizo, con una mirada traviesa, con una sonrisa fugaz. Y así, aquella última noche el tiempo se detuvo, como lo había hecho en ocasiones anteriores. Por un tiempo indeterminado, él disfruto de la Inmortalidad que ella le ofrecía en su cáliz de fecundidad y pecado, y bebió del cáliz con la sed del que se está desangrando de Amor.

A pesar de todo, aquel tiempo Eterno duró, al fin y al cabo, demasiado poco, y la resaca del amanecer le sorprendió desnudo y solo bajo unas sábanas en las que no estaba, nunca volvería a estar Ella. Tan solo el perfume de sus besos flotaba en el aire.

Dos botellas de whisky después él estaba borracho pero el perfume persistía y a veces, en su delirio, creía ver un contorno de mujer en lo que solo eran los pliegues de las sábanas y la imaginación de un hombre desesperado.

Ella se había ido, tal vez para siempre, y él tendría que volver a aprender a caminar solo.

martes, 16 de diciembre de 2008

Lidlscopio

Después de 28 años, ¡por fin tengo un telescopio! Bueno, en realidad es un Lidlscopio, es decir, un telescopio comprado en el Lidl. Ahí donde lo véis, Lidl es todo un hallazgo para algunos chollos que puntualmente aparecen en su catálogo, y el Lidlscopio es uno de los más conocidos.

La marca y el modelo en realidad son: Meade ETX-70, y aunque, como bien dicen por ahí, no es ninguna maravilla de la sofisticación, su bajisimo precio y buenas prestaciones en general hacen de este telescopio una ganguita.

La oferta empezó ayer lunes, si tenéis suerte e interés tal vez queden algunos en vuestro Lidl más cercano.


¡Estrellas, nebulosas y vecinas, temblad! :D

miércoles, 10 de diciembre de 2008

DooM

Justo hoy hace 15 años se lanzaba al mercado la primera parte del videojuego más grande de todos los tiempos. DooM, claro.

No voy a elogiar en esta entrada las maravillosas virtudes de un juego que hizo soñar a toda una generación con mundos maravillosos en los que éramos marines y matábamos nazis y demonios en laboratorios repletos de cajas y puertas RGB.

Y no lo voy a hacer porque ya lo hice en el artículo #2 que escribí en este blog, titulado "Doomed to be a zombie tonight".

Un blog que comenzaba de forma dubitativa hace casi cuatro años, a medias entre el diario de un asesino en serie y un muestrario estocástico de cultura friki... y que ha terminado siendo... esto, no sé si bueno o malo.

Pero de lo que al menos puedo presumir es de que jamás me he traicionado a mí mismo, y jamás he censurado o corregido algo escrito por mí anteriormente. Si alguien tiene curiosidad por saber cómo era yo hace casi cuatro años, antes de venirme a Madrid y toda esa monserga, puede bucear en el archivo del blog y se encontrará con más de una sorpresa, entre otras el citado homenaje a DooM, al que debería estar dedicada esta entrada, y que solo mi onanismo exhibicionista ha impedido que así sea :)

martes, 9 de diciembre de 2008

Ciencia Ficción

"[Harlan Ellison] me odia y desea mi muerte. Cuanto antes, mejor [...]".

Así se expresaba Forrest J. Ackerman, el escritor/editor que acuñó el término "science fiction" (sci-fi), y que aseguraba en la antología "Ciencia Ficción" que Ellison le odiaba a raíz de ello, ya que el término "ciencia ficción" arrastraba connotaciones peyorativas y prejuicios que Ellison deseaba erradiciar de dicho género literario. Por eso Ellison se refiere a la ciencia ficción como "ficción especulativa", un término según él mucho más serio y riguroso que el de Ackerman.

El caso es que este domingo 7 de diciembre ha muerto Forrest Ackerman, tras muchos años resistiéndose a los deseos de Ellison. Cuando leí la noticia en el feed de Barrapunto (wifi pirata mediante), mi vista se levantó unos centímetros y se posó en el libro antológico (en todos los sentidos) de Ackerman, "Ciencia Ficción", un enorme collage sobre los orígenes de la ciencia ficción en Estados Unidos y en el mundo. Por casualidad lo estaba releyendo para preparar una pequeña conferencia sobre los viajes en el tiempo en el cine que voy a improvisar en el cinefórum sobre "Los cronocrímenes", película que vamos a visionar en mi casa el viernes 19 de diciembre. Por supuesto está invitado todo el que quiera acudir.

Descansa en paz, Forrest J. Ackerman.

domingo, 30 de noviembre de 2008

El hijo del molinero

Ayer fue el bautizo del hijo de Penélope, buena amiga y compañera de trabajo, y como regalo le encuadernamos un librito con poesías, cartas y fotos de sus amigos. Como últimamente tengo poca creatividad artística, lo único que se me ocurrió fue regalarle un cuento a Nacho (así es como se llama el niño de mi amiga), para que sus padres se lo lean cuando sea mayor.

Para subrayar mi pecado de orgullo, lo publico también aquí para que cuando servidor de Vds. se convierta en alguien famoso, Penélope pueda presumir de tener el original :P

Les presento el cuento del hijo del molinero, cuyo aroma les recordará un poco la tradición de los hermanos Grimm...

* * *

EL HIJO DEL MOLINERO


Érase una vez un molinero que vivía con su único hijo en una casita a la orilla del río, en un pequeño pueblecito muy lejos de la capital del reino.

El hijo era un chico diligente y trabajador, pero a medida que crecía comenzó a mostrar deseos de conocer la capital del reino. Todos los años en su cumpleaños su padre le hacía una tarta de zanahorias con lo poco que conseguían cultivar en su pobre y pequeño huerto. En la tarta había una única vela, la misma todos los años, que el hijo soplaba mientras pedía un deseo: “salir del pueblo y ver mundo”. Y todos los años su padre le decía: “cuando la vela no sea más grande que el grueso de tu dedo corazón… entonces podrás irte”.

El chico, ansioso, soplaba la vela siempre sin dejar que la vela se consumiese lo suficiente, de manera que todos los años la vela tenía casi el mismo tamaño que el año anterior, y no parecía hacerse más pequeña.

Un día, paseando por el bosque mientras recogía leña con la que encender la chimenea, se encontró con una tortuga que se había quedado vuelta hacia arriba y no podía darse la vuelta. El muchacho se apiadó de la tortuga y la puso boca abajo. La tortuga, agradecida, le dijo: “eres un buen chico. Otros muchachos han pasado por aquí y se limitaron a reírse de mi desgracia. Tú me has ayudado, en cambio, y no lo olvidaré. Como recompensa, te daré un consejo: tus ansias por irte son tan grandes que nunca serás capaz de hacerlo porque la vela nunca será más pequeña. Sin embargo, tus dedos sí pueden ser más gruesos. Trabaja duro, muchacho, y obtendrás tu premio”.

El muchacho así lo hizo, y a medida que fueron pasando los años, la vela no se hizo más pequeña porque el pobre muchacho era demasiado ansioso, pero en cambio sus dedos eran cada vez más gruesos porque cada día trabajaba más duro que el día anterior.

Por fin, llegó un día en el que tuvo las manos más grandes de todo el pueblo (lo cual no era tanto, porque el pueblo era muy pequeño), lo suficientemente grandes como para que el grueso de su dedo corazón fuese mayor que la longitud de la vela.

El padre del muchacho, apenado por la situación, no tuvo más remedio que darle su bendición en la partida, junto con un saquito de monedas de bronce (era demasiado pobre para tener monedas de oro) y una capa negra.

Y así el chico, que ya casi era un hombre, salió de su pueblo por primera vez en su vida. Tomó el camino real que llevaba a la capital del reino y con una canción en los labios empezó a caminar, llevado por la felicidad y la esperanza.

Pero al poco tiempo se dio cuenta de que todo lo que había aprendido en el pueblo se reducía a moler harina, a recoger leña y a arar el pequeño huerto, y nada de eso le servía en el camino y en las posadas. Poco a poco la pequeña bolsa de monedas de bronce se fue agotando y al final no le quedó nada de lo que su padre le había dado. Empezó a comer raíces que brotaban junto al camino y a robar verduras de los campos que cruzaba. Con la capa negra puesta, entraba por las noches en los huertos y arrancaba todos los nabos que podía mientras los perros le ladraban y más de una vez estuvo a punto de que le apresaran.

Aquella experiencia le sirvió para valerse por sí mismo en un mundo distinto a aquel en el que había nacido y crecido. Pero no le gustaba la clase de hombre en la que se había convertido.

Un día se encontró con un monje que estaba caído en el suelo. Se acercó a él, y vio que respiraba de forma entrecortada. “¿Podrías darme un poco de agua?”, le preguntó. El chico sacó su pellejo de agua y se lo acercó a la boca del monje, que se bebió las pocas gotas que quedaban en él. “Gracias”, murmuró. “Voy al monasterio del pueblo”, continuó el monje señalando en la dirección del camino contraria a la que el chico seguía para llegar a la capital del reino. “Es el monasterio del pueblo en el que nací, y también es donde me gustaría morir. Mi abad me dio permiso para ir a pasar mis últimos días allí, pero creo que estoy demasiado enfermo y ahora moriré en el camino”.

El chico, ni corto ni perezoso tomó con sus grandes manos al monje y se lo puso sobre los hombros, y así consiguió llevarlo al monasterio del pueblo que el monje le había indicado. Allí permaneció tres días y tres noches. Con el amanecer del tercer día el monje murió, y fue el propio chico quien se encargó de hacer repicar las campanas de la iglesia.

Fueron pasando más días, y el chico tenía cada vez menos ganas de abandonar el monasterio. Comenzó a trabajar como encargado de los recados, y finalmente un día decidió hacerse novicio. Así, el chico aprendió a leer y a escribir y se ilustró de las Sagradas Escrituras, y aprendió el don de la caridad y se redimió de su pasado como ladrón.

Y sin embargo, un día se levantó a maitines y se dio cuenta de que no tenía verdadera vocación. Dejó el hábito de novicio y se despidió de los monjes, agradeciéndoles lo que habían hecho por él todo aquel tiempo.

El chico retomó su camino hacia la capital del reino, y finalmente, casi sin darse cuenta, llegó a él. Allí conoció a personas ilustres de las que solo había oído hablar en historias que no sabía si eran ciertas. Su pasado como ladrón le permitía juzgar a las personas y escaparse de aquellos que querían aprovecharse de los forasteros. Su pasado como novicio había forjado en él unos fuertes valores que impedían que él a su vez se aprovechase de la gente, y así encontró un trabajo honrado como carpintero. Su trabajo en la carpintería poco a poco le permitió tener la suficiente pericia como para atreverse a hacer algunos trabajos de ebanistería, y finalmente su nombre empezó a escucharse en toda la ciudad como el del gran artista y escultor en el que se había convertido.

Y sin embargo, año tras año, la felicidad del hombre empezó a disminuir. Los ojos con los que había visto la capital del reino por primera vez estaban cada vez más cansados, y aquello que le había parecido atractivo una vez ahora ya no lo era tanto.

Finalmente un día decidió regalar todas sus tallas, sacó la capa negra de un cajón, se la ató al cuello y cogió un puñado de monedas de plata. Cuando la última de las monedas de plata se terminó, el hijo había vuelto a la casa junto al molino, donde su envejecido padre le recibió con la alegría de quien recupera a un hijo al que creía muerto.

“Perdóname, padre”, le dijo el que ya no era un muchacho sino un hombre. “Me fui de mi casa sin darme cuenta de que ésta era mi vida. He sido un ladrón, un hombre de Dios y un artista, y ninguna de esas cosas me dio verdadera felicidad. Añoro los días en que era un niño. Añoro a la gente del pueblo. Añoro el molino. Añoro a mi padre”.

“No, perdóname a mí, hijo mío”, le dijo el padre. “Fui egoísta y no quería que me abandonases. No quería que cometieses errores, sin darme cuenta de que los errores son los que nos hacen aprender y mejorar. Quiero que seas el mejor hombre del mundo. Aunque creo que ya lo eres. Hijo mío, probablemente nunca vayas a recuperar la felicidad de tu niñez, ni siquiera aquí. Pero me tienes a mí, y tienes que saber que tu padre, pase lo que pase, siempre te querrá.”

El hijo y el padre se fundieron en un abrazo.

El hijo comenzó a tallar la madera de roble de los árboles que vadeaban el río y a venderla como muebles y tallas en el mercado del pueblo, lo que permitió darle una vida cómoda a su padre en lo que le restaba de vida. El hijo conoció un día a una preciosa muchacha rubia llamada Penélope en un baile de primavera y al poco tiempo se casaron y tuvieron un hijo y una hija.

El hijo del hijo del molinero se llamó Nacho, y la aventura maravillosa que sucedió con él y con la tortuga, que tantos años después aún seguía en el bosque del pueblo… bueno, lo que sucedió con Nacho es otra historia, y no le corresponde contarla a este humilde narrador.

FIN

martes, 25 de noviembre de 2008

No hay tu tía

Ni nueva ciudad ni pollas en vinagre. Parece que lo que me depara el futuro profesional (o al menos lo que tienen pensado para mí) es un enmarronamiento de puta madre en un cliente bastante horrible.

En fin, habrá que ir pensando en las vacaciones de Navidad y en el variable (ojo, en mi caso no es moco de pavo), y lo que venga después ya será otra historia.


Nota pedante: "No hay tu tía" es una expresión que se emplea para recalcar que algo carece de solución. Tiene su origen en un ungüento medicinal que en épocas pasadas se aplicaba como remedio para todos los males: la "atutía" o "tuthía". Mezcla de óxido de cinc y otras sales metálicas, la autía fue empezada a utilizar por los árabes con fines oftalmológicos. El dicho "no hay tu tía", derivación de "no hay atutía", se empleaba para indicar que una enfermedad no tenía remedio ni aplicando el citado preparado. (Leído en http://www.aplicaciones.info/utiles/frase39.htm)

Nota cotilla: Con el post anterior he alcanzado mi record de comments (17) y de visitas/día (57). Esto demuestra: a) que la polémica vende y b) que tenemos la televisión y los blogs que nos merecemos... ¡por morbosos! :)

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Un año de ¿soledad?

Bécquer no era idiota
ni Machado un ganapán,
y por los dos sabrás
que el olvido del amor se cura en soledad.



Hoy Madrid se ha convertido en Soria por un rato, y la ribera del Manzanares en la del Duero. El otoño en esta ciudad es bonito: hace un frío sin humedad y las hojas secas suenan bajo los pies. El color de la ciudad vira al amarillo, y la gente pasea bajo sus abrigos sumidos en ensoñaciones.

Precisamente he venido paseando un rato desde el centro. Hoy ha sido el día de la huelga, pero más allá de eso, hace exactamente un año que mi ex pareja y yo rompimos, y desde entonces... nada nuevo.

1

La rutina se ha adueñado de mi vida, y en lugar del cambio radical por el que clamaba hace unos meses, todo parece exactamente igual. Una luz se abre paso al final del túnel, y es que parece que en menos de un mes puedo dejar atrás esta ciudad para irme a otro lugar de la geografía española. Es solo una posibilidad, pero es lo que me anima en estos momentos de dêja vu. En estos momentos en los que tengo la sensación de estar viviendo las mismas situaciones, repetidas, una y otra vez. Vuelvo a Orange. Vuelvo a quedar con las mismas personas. Vuelvo a los mismos sitios. Hago lo mismo, y aunque las cosas han cambiado, solo es así en apariencia.

Al final, puede que tenga que enfrentarme al hecho de que soy demasiado cobarde (otros lo llamarían demasiado conservador) para tomar ciertas decisiones.

La rutina es el arma con el que esta sociedad somete a sus ciudadanos. El engranaje que la mueve se engrasa con nuestra rutina y con nuestros pequeños y permitidos vicios que justifican frívolamente una vida de tedio, amoralidad y asfixia soterrada.

La rutina es el miedo al cambio. La rutina es lo que hace que cualquier pequeña alteración sobre el orden de las cosas parezca una tragedia.

Esto se aplica también sobre las personas. Las personas tendemos a tener ciertos comportamientos, más o menos socialmente aceptados o aceptables, pero más allá de esos comportamientos cada persona define su propio estilo de vida y su propia personalidad. Un cambio en el estilo de vida de una persona no solo altera a esa persona, sino también a las que las rodean. Ya sabéis, la teoría de moda de que todos estamos conectados.

2

Enlazando el tema de los comportamientos sociales con la rutina (de forma un tanto peregrina, la verdad :)), me viene a la cabeza el refrán que dice: tener buena fama es tarea de toda una vida, pero tener mala fama es cuestión de minutos. Por eso, a las personas que busquen agradecimiento les vale más ser cabrones y hacer un par de cosas buenas al año; definitivamente les serán más agradecidas que a una persona buena, ya que a ésta se le presupone.

Por fortuna no soy persona que busque agradecimiento. No tengo que fingir que soy una persona que no soy. El otro día, cuando Alberto me dio con un palo y me abrió la cabeza jugando a "Gladiadores americanos" en casa de Tania, suspiré aliviado al comprobar que aún sigo teniendo cierta inocencia infantil, algo que pensaba que Madrid me había robado.

Definitivamente no busco agradecimiento. Solo busco ser feliz en un mundo en el que cada día es más difícil serlo sin perder la inocencia. Sí, el puto mundo de los adultos, que diría una deslenguada Mafalda.

El otro día escribía que había cambiado durante estos últimos tres años. Así es, sin duda, pero hay ciertas constantes que quiero preservar a toda costa; si no es así al menos quedará la intención aquí escrita, con la esperanza de que pueda servirme de guía (o de recuerdo, en el peor de los casos) en los tiempos duros que aún están por venir.

3

Este post debería de estar dedicada a la huelga del 19-N celebrada hoy. No termino de explicarme por qué siempre acabo escribiendo sobre este tipo de cosas... :)

martes, 18 de noviembre de 2008

19-N

Mañana los trabajadores de Neo Metrics Analytics, empresa a la que pertenezco, haremos un paro frente al Ministerio de Ciencia e Innovación para reclamar un trato digno a la Ingeniería Informática.

Sería un mal chiste decir que este blog también se pone en huelga como medida de protesta, porque lo cierto es que ya lleva un tiempecito parado. Intentaremos remediarlo lo más pronto posible.

Para más info, pincha en el banner:

viernes, 14 de noviembre de 2008

El plan no funciona

Efectivamente, mi plan de aligerar mi agenda y sumirme en un modo contemplativo que me permitiese reflexionar sobre mi vida y vislumbrar cuáles podrían ser mis siguientes pasos en este mundo (sic)... no ha funcionado.

Lo cual me ha recordado a la mejor trilogía en formato cortometraje que mi corto (nunca mejor dicho) bagaje en este mundo me permite destacar.

Es la trilogía de "Código 7". Muchos la conocéis, pero no puedo arriesgarme a que alguno de vosotros se muera sin haber escalado la cumbre cinematográfica más alta a la que se puede llegar con una cámara doméstica, un actor y una cafetera.

El laureado director Nacho Vigalondo rodó en 2005, con la colaboración de Alejandro Tejería, una trilogía de ciencia ficción en la que los protagonistas se sumergen en un mundo de intrigas intergalácticas a la búsqueda del legendario "Código 7".

Como en las obras clásicas, la narración sigue una estructura de Planteamiento-Nudo-Desenlace.

Así, en la primera parte de la trilogía conocemos a Palmer Eldritch y Joe Chip, los protagonistas de esta aventura, y se plantea a grandes rasgos la trama principal de la serie.

En la segunda parte el guión se complica y empiezan a aparecer subtramas y personajes secundarios como La Esencia Cósmica. Como en la mayoría de las trilogías, esta segunda parte es probablemente la más consistente en cuanto a guión y desarrollo psicológico de personajes se refiere.

En la tercera parte la trama da un giro de 180º y todos los cabos sueltos se atan con un golpe de efecto simple a la par que elegante. Todas las piezas encajan en su sitio exacto y el puzzle se ve por fin al completo, todo ello sin dejar de plantear existencialistas y ulteriores interrogantes al espectador. ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿A dónde voy?

Sin más preámbulos, enlazo aquí los tres cortometrajes en la versión internacional del montaje del director.

Con todos ustedes...

CODIGO 7 - Parte I

CODIGO 7 - Parte II

CODIGO 7 - Parte III

viernes, 31 de octubre de 2008

Reality bites (2)

Graffiti encontrado en una mesa del parque de Hortaleza, donde malgastamos los lunes al sol comiendo ensaladas frías y elaborando infantiles planes para conquistar el mundo.


Muñeca chochona para el que lo descifre.

Pista: La última palabra, que se lee mal, es "Marta".

domingo, 26 de octubre de 2008

Reality bites (1)

A continuación presento la magia del chat, o de cómo un pique deriva en una prolija discusión metafísica para concluir con una sentida maldición.

He cambiado el nombre de mi interlocutor (previo permiso del mismo) y suprimido algunos pasajes sin importancia para la comprensión general del texto. Me disculpo anticipadamente por las faltas de ortografía, pero mi interlocutor no disponía de teclado español.

14:33 Amable Interlocutor: oye arias
  respeto mucho tu blog y tal
  pero sinceramente
  un poco marica y tal no?
  quiero decir
  mucho rollito de encontrarse a mi mismo y tal
  buscar la felicidad
Yo: cansino
14:34 AI esta es buena
  El cambiar de lugar de residencia no fue más que una excusa para cambiarme a mí mismo, en busca de lo que Zarathustra supongo que llamaba el Superhombre.
  esta mola
  Hay muchas cosas que han cambiado en estos más de tres años, y la principal de ellas es mi persona. Ya no soy "Arias", mal que le pese a alguno.
  pollas q no
  dejame dos dias en madrid
14:35 con tus amigos
  ya veras si vuelves a ser arias :)
Yo: jeje
AI: Me vuelvo a mirar en el espejo y veo a una persona con múltiples dudas, y me doy cuenta de que probablemente el único error del que me podría arrepentir en el futuro es el de no haberlo intentado.
  estas frases son puro marketing
  quiero decir
  no digo q mientas ni nada de eso
  digo q son puro marketing
  pq
  sirven para enlazar un comentario
  [...]
  pim-pam-pum del de toda la vida :)
Yo: bueno si quieres pensar así eres libre
  incluso eres libre de no leerlo si tanto te disgusta
  [el que lo sigas leyendo] delata[...] tendencias masoquistas
  cosa que siempre intuí
14:39 AI: no me disgusta
  ya sabes q me gusta
  pero no lo acabo de ver claro del todo
  quiero decir
  para cambiarte de trabajo no necesitas "tomarme con calma las próximas semanas, a intentar vaciar mi repleta agenda de Google Calendar y a concentrarme en mí mismo, al que tengo un poco descuidado últimamente."
Yo: piensa el ladrón que todos son de su condición
  si no te gusta no lo leas, pero no creas que miento sobre esas cosas
  no soy como otros que se montan un personaje
  es lo que hay
  si quieres pensar que es fachada o ganas de hacerme el guay po vale
  piensa lo que quieras
14:40 AI: nah ya se q no mientes
  nah marketing en plan rollo vitalista y tal
Yo: en absoluto
14:41 no sé, quizá esté en una etapa existencialista o lo que quieras, pero me estoy planteando preguntas que con suerte tú nunca te hagas
AI: el rollo vitalista en plan fuerza pa vivir nunca fue tu estilo, y vale, has cambiado, pero aun asi sigues siendo listo, no necesitas un periodo de reflexion, en plan voy a reflexionar para darte cuenta de las cosas. Ya te das cuenta solito
Yo: ahí es donde te equivocas
14:42 la vida que llevamos no nos deja tiempo para reflexionar
  seamos sinceros
  cuando llegas a casa esetás machacado y ves la tele
  los fines de semana vas a [localidad censurada] a ver a tu familia y sales por la noche
  y llega el domingo y te vuelves a casa a esperar el lunes y el arrastrarse por la oficina o por los aeropuertos
  a ti te da tiempo para reflexionar?
AI: si, es cierto, el ritmo de vida no da tiempo para pensar
  pero a mi me gusta pensar q soy un currando, quiero decir, es lo q tengo q hacer, me gano la vida trabajando
Yo: realmente piensas que planificamos estrategias a largo plazo?
  o tan solo a medio/corto plazo?
14:43 AI: lo de periodo para reflexionar, anio sabatico y demas, es para la gente q puede permitirselo
  no se si me explico
  a mi me parece pijo
  mi padre y tu padre curraron toda la vida, pq habia q currar, es lo q hay, no se podian permitir el lujo de decir, pq trabajo?
Yo: exacto
14:44 y ahora la mediana edad es el perfil de gente más enganchada a las drogas, concretamente a los ansiolíticos
  si el problema es que tenemos tiempo pa pensar
  en este caso puedes hacer 2 cosas: decir que es una perdida de tiempo y poner la tele... o pensar
  no sé, tú haz lo que quieras, para mí todo se resume a la pastilla roja o la pastilla azul
14:45 la verdad que yo sería mucho más feliz comiendo mi filete virtual
  pero qué se le va a hacer
AI: a ver
  esta claro q todo el mundo piensa en el objetivo de la vida
  no se
  yo tb
  es como decir, para q estudio y trabajo si me voy a morir
  a mi eso me tira pa atras
  en el fondo hagas lo q hagas
  vas a morir
Yo: claro
  entonces?
  qué hacemos, nos enganchamos a las drogas?
14:46 o intentamos que nuestra (corta) vida sea más plena?
AI: vale mas currar
  q drogarte
  pero plena
  en q sentido
  sabiendo q te vas a morir
  no va a ser plena
Yo: pues yo qué sé, en el sentido de que cuando estés en el lecho de muerte puedas mirar tu vida con perspectiva y joder, poder decir que ha merecido la pena
AI: o sea, te lo pasaras bien y tal
Yo: que no nos hemos arrastrado por ella
AI: vale
Yo: no ojo
AI: pero hay muchas formas de hacerla plean
  plena
Yo: una cosa es pasárselo bien
14:47 y otra cosa es realizarte como persona
AI: o sea, pa mi padre es plena q yo haya estudiado mas q le y tenga un trabajo mejor
Yo: pa pasármelo bien lo que te digo, me meto a la heroína y lo que dure
AI: pero aun asi
  puedes decir
  el sentido de la vida es tener hijos y q vivan mejor q tu
  pero claro
  y el sentido de la vida de tus hijos?
14:48 Yo: para mí la vida no tiene sentido; lo que estoy buscando son motivos para vivirla
  el amor, la realización personal, el conocimiento, etc
  esas cosas me proporcionan motivos para vivir una vida que yo pienso, sinceramente, que no tiene mucho sentido per se
  cada uno se tendrá que buscar los suyos
14:49 yo estoy buscando los míos y ya es bastante, créeme
AI: mm
  igual el sentido es no pensar
Yo: el blog es una forma de pensar en voz alta
  claro
AI: vivir rapido y no reflexionar
  lo q dure y tal
Yo: pero desde el momento en el que somos seres racionales y tenemos tiempo para pensar, es inevitable
  o al menos ha sido inevitable para mí
14:50 para mí la opción de la droga o de los hedonistas hijos de puta es una opción muy respetable
  , pero no es la mía
AI: ya
  es q claro
  es eso
14:51 vivir la vida egoistamente tampoco es plan
Yo: por qué no? si te llena y te hace feliz... al fin y al cabo el concepto de bien y mal o de bien social y mal social es bastante relativo
  lo que pasa es que a mí me hace feliz intentar ser buena persona
  es una desviación de la personalidad que tengo :P
AI: de todos modos yo sigo pensando q estar deprimido por tener todo tipo de bienes materiales, es egoista y probablemente bastante snob
14:52 es como lo de los def con dos, odio a los martires del rock
Yo: bah [...], eso sí que es marketing demagógico
  no me jodas
14:53 el problema no es tener todo tipo de bienes materiales... el problema es que para mucha gente el objetivo de su vida, lo que les llena, es alcanzar esos bienes materiales, y la mayoría de la gente se muere sin conseguirlo, y por eso no tienen tiempo de pensar en el sentido de la vida, ya tienen bastante con estar jodidos pensando que no pueden alcanzar sus objetivos
AI: claro
  el tema es ese
Yo: el problema es que los que finalmente alcanzan esos bienes materiales se preguntan ¿y ahora qué?
AI: como lo tengo todo, puedo pararme a pensar
Yo: exacto
  ¿y eso es snob?
AI: injusto
14:54 pq tu lo puedes hacer y mucha gente no
  quiero decir, yo si lo puedo hacer
  ayer vi a un tio comprando tomates medio pochos, pq eran mas baratos
  asi de 50 anios
  o sea
  hay una crisis de puta madre
  gente en el paro
  familias jodidas
  y yo pensando sobre el sentido de la vida
14:55 Yo: no, está claro que tú no piensas sobre el sentido de la vida por solidaridad social
  no me jodas
AI: q a mi no me preocupa, quiero decir, creo en la mala suerte, pero tb creo en la falta de trabajo y demas
  y los pobres algunos lo son por mala suerte, pero otros tb por malas decisiones y no esforzarse lo suficiente :)
14:56 pero aun asi, pensar en esas cosas, me hace darme cuenta de mi aventajada condicion social
  no se si me explico
14:58 Yo: no sé [...], a mi me parece que camuflas de pudor social un desinterés manifiesto sobre el sentido de la vida
  cosa que me parece más que correcta, como te decía antes me alegro si tú estás pleno y consideras que esta vida es la que querías y que tienes tiempo para disfrutar con [tu chica] y con tu familia y tus amigos
14:59 AI: no estoy pleno joder
  pero creo q es lo q hay
Yo: creo que ahí te equivocas
  hay lo que tú quieres que haya
  , si quieres más, vete a por más
15:00 AI: yo creo q la vida no tiene sentido y q durante ella hay q hacer el mayor numero de cosdas
Yo: yo estoy buscando qué es ese "más" para mí
AI: o sea
  no creo q ir a cultivar platanos de esos vaya a llenarme, pero no me cierro
  quiero decir, igual en unos anios me hago agricultor o algo asi
  lo q tengo claro, y creo q se acerca algo al sentido de la vida, es q no voy a hacer algo toda mi vida
15:01 o sea, hacer lo mismo toda la vida
Yo: coño, depende de qué cosas, puede que para un psicópata signifique matar al mayor número posible de personas; como te decía, yo estoy pensando sobre las cosas que pueden llenarme más
  claro
  por eso me estoy planteando ahora otras opciones
  para mí medrar hasta lo más alto del business intelligence podría ser una opción, pero lo que tengo que preguntarme es si me va a hacer más feliz
  porque a lo mejor lo que me hace más feliz es hacerme agricultor
15:02 no sé, es un tema complejo
  por eso quiero escribir sobre ello, pensar sobre ello
AI: a mi lo q me hace feliz es ponerme retos
  y superarlos
  eso esta guay
  me entretiene
  hasta cuando iba al gimnasio me tenia q poner retos
  en plan correr 4km en 20 min
  y cosas asi
  lo q pasa q llega un momento
  q puf
15:03 Yo: si, eso está bien
  por eso los videojuegos son tan adictivos
  son retos pequeñitos y continuos
  :D
15:04 oye, me das permiso para postear este diálogo, con su conveniente censura :)
AI: jaja
  no pongas mi nombre
  q tengo una imagen q mantener
Yo: okis ;)
15:05 AI: joder y lo de ac/dc sigue caido
Yo: sí, y creo que ha salido en algún foro la noticia de que ya no quedan entradas
15:06 así que me da que nos jodemos un año más
AI: calla oh


Nota: reconozco que lo de "AI" ha sido intencionado para evocar en esta conversación el test de Turing, que hace poco se ha vuelto a poner a prueba.

domingo, 19 de octubre de 2008

Relax

Hace casi dos semanas que no posteo, y cuando pasa algo así siempre es por algo. Creedme.

Estoy cansado. Aún no sé a qué se debe. Puede que sea por el tiempo y las bajas presiones, puede que sea por una inadecuada alimentación, el trabajo, o puede que sea por otra cosa. Pero algo está haciendo mella en mi capacidad de resistencia, y día a día noto que mis fuerzas declinan.

Como siempre, tengo una teoría para ello, pero voy a plasmarla por escrito para ver cómo queda y si tiene algún sentido. Es la teoría de...

EL DESGASTE

Llevo más de tres años en Madrid, y de alguna manera creo que la vida que llevo está desgastándome. Hace poco me di cuenta de algo: no me apetecía subir a Asturias. No quiero que se me malinterprete; cuando estoy en Asturias con mis amigos o mi familia me lo paso de puta madre. Pero de alguna manera ése que véis cuando llego a Gijón no soy yo... o al menos no soy totalmente el yo que conocíais.

Hay muchas cosas que han cambiado en estos más de tres años, y la principal de ellas es mi persona. Ya no soy "Arias", mal que le pese a alguno. Sin planificarlo de ninguna manera, he construido una nueva personalidad a partir de retazos de la antigua; he procurado coger aquellos retales que más me gustaban e intentado pulir aquellos defectos que hacían que me sintiese peor. El cambiar de lugar de residencia no fue más que una excusa para cambiarme a mí mismo, en busca de lo que Zarathustra supongo que llamaba el Superhombre. Creo que todos intentamos un proceso de mejora continua. En mi caso, tenía mucho trabajo por delante.

Ahora, siento que llega un momento para nuevos cambios... solo que aún no sé cuáles son. Me estoy planteando varias alternativas (prefiero no decirlas ahora). Supongo que la más obvia sería el cambio de trabajo. Sí, es una de ellas, pero no es con mucho la que tiene más posibilidades. Permitidme un inciso para decir que me da mucha rabia que llegados a cierta edad muchos de nosotros pensemos que toda nuestra vida gira alrededor del trabajo. Eso no es cierto. Gira alrededor de nosotros, y el trabajo solo es una faceta más.

Muchos os preguntaréis: ¿por qué este tío no para de hablar y se decide de una puta vez a aplicar cualquiera de esos planes? Es una pregunta justa. Lo cierto es que el motivo que me lo impide semana tras semana es la desubicación de la que hablaba al principio del post. Una desubicación que no me permite decidir el camino que quiero o necesito para seguir adelante, y a la que se le une el cansancio psicológico de no saber cuál es exactamente mi casa, de no saber calibrar el grado de amistad de la gente que me rodea, de no saber si las decisiones que puedo, que debo tomar son las adecuadas en este momento.

Sé que lo que necesito es tiempo; pasar si es posible unos días alejado de todo, y concentrarme en meditar y reflexionar para aclarar las ideas que bullen en mi cabeza. Así que voy a intentarlo; voy a tomarme con calma las próximas semanas, a intentar vaciar mi repleta agenda de Google Calendar y a concentrarme en mí mismo, al que tengo un poco descuidado últimamente.

Me vuelvo a mirar en el espejo y veo a una persona con múltiples dudas, y me doy cuenta de que probablemente el único error del que me podría arrepentir en el futuro es el de no haberlo intentado.

martes, 7 de octubre de 2008

Un breve apunte sobre traducciones

Robo el portátil un segundo para reflexionar sobre cine y marketing, concretamente sobre una película cuyo título original es muy bueno, cuyo título doblado es muy malo, pero a la que todo el mundo conoce por un tercer y apócrifo título.

Estoy hablando de "Groundhog day", película que en España se tituló como "Atrapado en el tiempo"; título que no solo revienta parcialmente la gracia de la película, sino que además es incapaz de transmitir esa metáfora de "dormilón" o "lento" con la que podría describirse al personaje de Bill Murray.

Afortunadamente, la mayoría de las personas con las que he hablado de esta película la reconocen por el sobrenombre de "El día de la marmota", que no es ni el nombre original ni el doblado, sino una traducción literal del original al castellano. Lo que demuestra que el gremio de los distribuidores, artífices de este tipo de desaguisados, podría extinguirse y el mundo seguiría girando... y con menos lastre, si cabe.

Prometo un análisis en profundidad de esta película, sin duda una de las mejores comedias fantásticas de la historia del cine.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Un trozo de terruño en el exilio (y 2)

El regreso del Real Sporting de Gijón a la primera división del fútbol español tras diez años en la división de plata era la excusa perfecta para conocer el Santiago Bernabéu, una cita pendiente después de más de tres años trabajando en la capital de España.

Casi todos conocemos por fuera la catedral del fútbol que es el estadio del Real Madrid CF, pero son menos los que han asistido a un partido en este coliseo. Y a fe que merece la pena.

A pesar de tener unas entradas de cuarto anfiteatro (vamos, arriba del todo), la arquitectura de este estadio es tal que prácticamente desde cualquier punto del mismo se tiene una visión perfecta del juego. Efectivamente, aún estando tan arriba, el partido se veía casi igual que en un partido de PES :)

Y es emotivo vivir el ritual asociado a cada partido de fútbol: el speaker, la salida del cuarteto arbitral, el entrenamiento de los dos equipos, etc.

El partido en sí fue una humillación tras otra para el equipo asturiano, pero hay que destacar el gol del Sporting y que no todos los días se ve una cuchara de Raúl o un gol de tacón.

Y, por supuesto, la afición sportinguista, que es con diferencia lo mejor que tiene este equipo. Una afición que no dejó de vitorear y de festejar el regalo que supone tener al Sporting en primera. Un regalo que probablemente no durará mucho, así que hay que disfrutarlo mientras se pueda :)


¡Aúpa Sporting! ¡Puxa Asturias!

miércoles, 17 de septiembre de 2008

África

Freedom is just another word for nothing left to lose,
Nothing don't mean nothing honey if it ain't free.


Janis Joplin




* * *


Ya han pasado un par semanas desde que volvimos de Sudáfrica. Unas semanas en las que aún no me ha dado tiempo a descansar de viajes y en las que me he ido a Galicia y a Asturias, y apenas he tenido tiempo para mí mismo y para pensar.

En un artículo anterior hablaba sobre la relatividad del tiempo; un tiempo que parecía estirarse a medida que éramos bombardeados por sensaciones nuevas y fascinantes. Ahora, sin embargo, tengo que hablar de lo contrario: de cuando el tiempo se acorta por la rutina de una vuelta al trabajo que se clava en los recuerdos de Sudáfrica como un cuchillo por la espalda.

Tiempo para pensar, decía. Tiempo para perder pensando. No hay nada más barato y, al mismo tiempo, nada más caro. ¿Acaso tú, que vives en esta sociedad moderna y tecnificada te quitas un segundo los auriculares del oído para impedir que el ruido blanco en el que se ha convertido tu música te convierta en un zombie? Si la respuesta es afirmativa, entonces probablemente lo hagas para coger la última novela de pseudo historia que has comprado en la librería pensando en anestesiar tu cerebro mientras el rítmico traqueteo del metro/tren/autobús/coche te arropa y arrulla en tu voluntaria desidia vital.

No. Me niego. Ya he pasado por esto, y no quiero volver a ser un cerebro conectado en un caldo de cultivo llamado “sociedad”. Quiero volver a ser libre, y volver a sentirme vivo.

Durante unas semanas, en Sudáfrica, lo conseguí. Y gracias a eso, nada volverá a ser lo mismo.

* * *


Debo reconocer que los dos primero días en Sudáfrica resultaron un tanto decepcionantes. Johannesburgo resultó ser una ciudad realmente fea y gris, especialmente su centro urbano. La urbe adquiere algo más de color a medida que vas saliendo hacia Soweto -una antigua ciudad, ahora adherida a Joburg y convertida en un barrio de ésta-. Un color duro y violento, un color de tierra y chapa, de ladrillo rojo y cimientos macilentos. El color de la supervivencia en una tierra bella a la vez que ingrata.


La visita al museo del Apartheid empezó a interesar a mi mente, dormida un poco hasta entonces por la apatía de una visita que nos había llevado por un par de iglesias y un centro comercial, y nos había permitido conocer a los primeros nativos.

La historia del Apartheid nos permite comprender a un pueblo sumiso y solícito con el blanco, excepto cuando el alcohol hace que la rabia venza a la costumbre (por eso no es recomendable ir a los bares locales). Un sistema político que desapareció en 1994, con lo que en la práctica el pueblo negro lleva apenas 14 años liberado de una servidumbre tácita.

Johannesburgo resultó, por tanto, una ciudad interesante pero decepcionante a la vez, si tal cosa es posible. Pero todo cambió cuando llegamos a la misión. Y me di cuenta de ello gracias a las arañas.

La llegada a la misión se produjo un lunes por la noche, después de un viaje que se alargó más horas de las previstas. Allí, agotados, recibimos al fin la bienvenida de los perros que guardan la misión y de los misioneros filipinos, en ese orden. Efectivamente, así fue como conocimos a Edgar y a Aldrin. La música que sonaba era The Final Countdown de Europe en una radio local. Supongo que Rafa (nuestro cicerone en Sudáfrica) nos enseñaría la misión esa misma noche. Pero la verdad es que solo recuerdo los escorpiones y las arañas que encontramos en el baño. Cuando acepté la idea de ir a Sudáfrica, solo hice una pregunta: “¿Hay arañas?” Puede parecer una frivolidad, pero les aseguro que mi aracnofobia no es una cosa baladí. No soporto a esos bichos rápidos de ocho patas, y mucho menos si miden más de diez centímetros de diámetro. Pero allí estaban -pese a que me habían jurado que no había- los gigantescos artrópodos.


El día que me di cuenta de que me sentía en casa fue cuando aquellos bichos dejaron de importarme. Cuando decidí que iba a entrar en el baño sin mirar las esquinas de los techos. Cuando utilicé la letrina del suelo y me quedé a gusto. Y el primer día después del trabajo, cuando me duché impaciente y el agua caliente funcionó por primera vez, y cuando, una vez me hube duchado, cogí una cerveza y me senté en el salón a saborearla.

Ese fue el día que me sentí en casa por primera vez allí en Sudáfrica. Y fue al segundo día de estar en la misión. Yo era feliz y me sentía realizado. Por una vez en la vida yo giraba más deprisa que el mundo. Y lo mejor era que no giraba solo; estaba acompañado de buenos amigos y de amigos aún por descubrir.

Mención aparte merecen los tres misioneros con los que convivimos. No me imagino un grupo de personas más dispar y a la vez más complementario.


El tío Rafa proporcionaba la alegría y el arranque despreocupado, con un “Dios proveerá” que al principio nos aterraba pero que terminó por seducirnos. El clímax de esto fue cuando en el Kruger nos quedamos sin habitación por un problema con la reserva: yo no sabía lo que iba a pasar, pero estaba convencido de que esa noche no íbamos a dormir en los coches (y efectivamente, el don de lenguas del tío Rafa nos consiguió unos bungalows en un hotel teóricamente lleno del Kruger). Habrá gente que crea que el que provee es Dios. Yo pienso simplemente que es la fuerza de Rafa: el mundo entero se aparta ante un hombre que sabe adónde va.

Aldrin, por el contrario, es una persona con una personalidad marcada por el sufrimiento, a la que le ha costado volver a sonreír. De hecho, le ha costado tanto que ha decidido que ya nadie le arrebatará la sonrisa de la cara, y la exhibe en todo momento, inundando de buen humor todos los sitios por los que pasa y a todas las personas con las que se encuentra. Es, sin duda, el cura más mundano que he conocido jamás. Y la palabra mundano la utilizo en el término más apreciativo del término.

Edgar proporciona el toque de calma necesario a aquellos dos sacerdotes. Siempre de buen humor, pero con un tempo más sosegado que Aldrin y un temperamento más precavido que el de Rafa.


Si la convivencia con la gente de la misión -no solo con los misioneros, sino también con los demás compañeros- fue increíblemente mejor de lo que esperaba, las pocas palabras que conozco se me quedan cortas para intentar describir lo que fue la convivencia con las madres del comedor y los niños huérfanos y, en general, toda la gente que nos acogió con los brazos abiertos en Justicia. Unas madres que no juegan como nosotros, yuppies de ciudad, a ser caritativos, porque la caridad allí no es una virtud sino una forma de vivir y compartir. Unas mujeres que lo poco que tienen lo ceden con alegría y con una generosidad que hace que se te encoja el corazón.

Y tampoco puedo describir de forma que lo podáis interiorizar lo que te hacían sentir aquellos niños a los que tu llegada a Justicia les dibujaba una sonrisa en la cara, que te tomaban la mano con una naturalidad y un cariño que conseguía derretir en ti ese muro de distanciamiento que casi todos ponemos, consciente o inconscientemente, entre nosotros y los demás.

Qué decir de los atardeceres. Recuerdo el atardecer de la Ventana de Dios como el más espectacular que hayan visto mis ojos, con unos colores que los mejores pintores no han podido ni podrán plasmar jamás en un cuadro. Sudáfrica es, en esencia, un país salvaje en el que la naturaleza se desata con atardeceres delicados y parajes de afilada belleza.


Antes del viaje lo escribía sin saber lo certeras que iban a ser mis palabras:
“[…]Por último, me gustaría presentarme. Me llamo David, tengo 28 años, soy ingeniero informático y consultor. Si me preguntáis por qué me embarco en esta aventura, supongo que porque me parece una inmersión brutal en una cultura completamente ajena a aquella en la que estoy educado. Pienso que nosotros podemos ayudar un poco, pero me da la sensación de que ellos pueden ayudarnos a nosotros mucho más. A conocernos a nosotros mismos, y a poner las cosas en su justa perspectiva.[…]”

No hay falta insistir en el hecho de que lo que nosotros hayamos podido hacer por aquel puñado de niños y mujeres (además del comedor en sí mismo, de proporcionarles un contrapunto cultural a su habitual rutina, y de inyectarles un chute de auto-motivación), es evidentemente una nimiedad en comparación con lo que ellos han hecho por nosotros. Aparte de lo obvio, que ya intuía en la carta del 9 de junio, la realidad es que el viaje me hizo feliz. Me encanta esta palabra, porque no estoy acostumbrado a escribirla, y descubro en su caligrafía una belleza que se me había escapado hasta ahora. Estoy acostumbrado a estar contento o satisfecho, pero ¿feliz? Ahora lo estoy, gracias a Sudáfrica, gracias a las personas que encontré allí, gracias a las personas con las que fui, gracias a los misioneros que nos acompañaron, y sobre todo, gracias a la persona sin la cual el viaje no hubiese existido: Paz. Desde aquí, pese a todo lo que ha pasado o pueda pasar entre nosotros, GRACIAS. Un gran amigo me preguntaba hace poco en un comentario de este blog si tal vez éste había sido el viaje de mi vida. La respuesta es rotunda y afirmativa: estoy convencido de que es así. E, insisto, todo ha sido posible gracias a tu generosidad.

El final del viaje, con el safari a pie por el Kruger o la visita relámpago a las playas mozambiqueñas, no fue mas que el colofón a una experiencia alucinante que ni siquiera 5.000 fotos pueden dar una idea aproximada de qué fue aquello que vivimos. La vida son algo más que palabras e imágenes; la vida son sensaciones, y éstas solo son comprensibles cuando las vivimos en nuestra propia piel.


Por eso este artículo termina aquí, aún a sabiendas de que es una obra inacabada que el lector encontrará insatisfactoria. Y me rindo, porque soy incapaz de decir por qué tenía ganas de abrazar a Juan o por qué disfrutaba con los gritos de Leonor, o por qué estuve llorando cuando todos se fueron a misa el último día y yo me quedé solo en la misión, recorriéndola por última vez, intentando fijar en mis humedecidas retinas los lugares a los que el destino nos había llevado en ese verano de 2008.

Como dice el poeta, la distancia más corta entre dos personas es una sonrisa. Yo quiero ofrecerte la mía, porque en su forma encontrarás, tal vez, la respuesta a por qué voy a volver a Sudáfrica cueste lo que cueste.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Dejad de leerme

Bromas aparte, toda persona que se considere inteligente debería sustituir mi feed RSS por el de Javier Malonda (http://feeds.feedburner.com/esdlv).

Leyéndolo, sientes cómo la verdad de Javier se te desparrama por encima. No sé si en un acto de onanismo supremo del que nos hace partícipes, o en un gesto de generosidad sublime.

Decidan ustedes. Pero decidan ya.

(1) http://www.elsentidodelavida.net/el-colapso-de-la-realidad

(2) http://www.elsentidodelavida.net/la-estructura-de-la-magia

(3) http://www.elsentidodelavida.net/un-mundo-dentro-de-otro

domingo, 14 de septiembre de 2008

El baile de la esvástica humana - Sudáfrica IV

A continuación les presento un vídeo inédito de Sudáfrica, en el que un energúmeno (con un curioso y fortuito parecido a mí) intenta ahogar a unos conguitos, luego hace el paso de baile del robot, continúa con una esvástica humana, y finaliza con un Saturday Night Fever apoteósico.

Impactante. Impresionante. Lamentable.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Un trozo de terruño en el exilio

En Madrid. El 24 de septiembre el Real Sporting de Gijón vuelve a la capital de España para disputar un partido de Primera División. Aunque el fútbol no me entusiasma, mal se tiene que dar para que no esté en las gradas del Santiago Bernabéu.

Y en el próximo capítulo: Galicia y el sexo.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Dejad de quererme

"Deux jours a tuer" en el original francés, es una cinta de Jean Becker en la que el protagonista, Antoine, es un padre de familia y empresario de éxito que, de repente, comienza a replantearse toda su vida.

Atención, a partir de aquí esta crítica contiene SPOILERS (no leas si no quieres conocer información relevante de la película):

En una memorable secuencia en la que se mujer comienza a echarle en cara una aparente infidelidad con otra mujer, Antoine explota ante las exigencias de una explicación por parte de Cécile. Tras un par de irónicos "Pour quoi?", Antoine suelta el discurso existencialista más creíble y desazonador que he visto en una película en mucho tiempo.


Otra escena genial es la que se desarrolla durante la cena de cumpleaños de Antoine, en la que éste, en un tono cada vez más provocador y agresivo, desnuda la auténtica e hipócrita personalidad de todos y cada uno de sus amigos (o como él los llama, "como mucho conocidos"). La película explora lo que pasaría si alguien, de repente, se convirtiese en una persona brutalmente honesta: sin duda le partirían la cara.

En un tour de force, Antoine abandona a su mujer y a sus hijos y se embarca en un viaje vital en busca de sí mismo y de sus raíces. Un viaje en busca del amor y de la trascendencia, en un mundo en el que el amor escasea y la trascendencia es solo un sueño.

En definitiva, una película muy recomendable que, a pesar de un final un tanto pastelero y previsible, sostiene un discurso que no es frecuente escuchar en el cine contemporáneo.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Algunas fotos - Sudáfrica III

Estoy un tanto desganado con el tema de postear, y esto merecería un artículo más amplio y comentado, pero veo que como espere a tener ganas os vais a quedar sin ver ninguna foto, así que os vinculo algunas que subí el otro día para que tengáis una primera toma de contacto con algunos aspectos del viaje.

Pinchad en la foto de abajo:
Sudáfrica

Gake no ue no Ponyo

Éste es el título de la última película del incombustible Hayao Miyazaki, que aunque había amenazado con retirarse tras "La princesa Mononoke", parece que sigue teniendo mecha para rato ("El viaje de Chihiro", "El castillo ambulante de Howl").

Gake no Ue no Ponyo tiene como protagonistas a un niño de 5 años llamado Sosuke y a Ponyo, la princesa de los peces de colores, que quiere convertirse en humana. Acaba de estrenarse con bastante éxito en algún festival de cine europeo de los que suelen pulular en el estío europeo.


La crítica de Kirai.

jueves, 28 de agosto de 2008

Relatividad - Sudáfrica II

La paradoja de los gemelos (o paradoja de los relojes) es un experimento mental que analiza la distinta percepción del tiempo entre dos observadores con diferentes estados de movimiento.

Esta paradoja fue propuesta por Einstein al desarrollar lo que hoy se conoce como la relatividad especial. Dicha teoría postula que la medida del tiempo no es absoluta, y que, dados dos observadores, el tiempo medido entre dos eventos por estos observadores, en general, no coincide, sino que la diferente medida de tiempos depende del estado de movimiento relativo entre ellos. Así, en la teoría de la relatividad, las medidas de tiempo y espacio son relativas, y no absolutas, ya que dependen del estado de movimiento del observador.

El transcurrir del tiempo es otra de las cosas difícilmente cuantificables que nos ha sucedido en Sudáfrica. Apenas hemos estado tres semanas, pero han parecido tres meses. El truco de la inmortalidad reside en el número de cosas que observas o haces por minuto, y en Sudáfrica la frecuencia era vertiginosa. No había horas muertas; ni siquiera había minutos moribundos. En su lugar había un millón de cosas que hacer y un millón de cosas que observar, consciente o inconscientemente.

El viaje ha sido una explosión de novedades dirigidas a todos nuestros sentidos, aunque en muchas ocasiones no lo percibiésemos conscientemente. El eco que producen las paredes de ploricloruro de vinilo de nuestras oficinas no existe allí. Los matices de luz absorbidos por el polvo africano parían diariamente atardeceres de una belleza inimaginable. El tacto de la tierra transformada casi en arena por los años de erosión, o el simple acto de tomar la comida con las manos, que nos hacía comulgar con ella, y cambiaba el sabor del arroz y del pollo, el sabor de las espinacas y el poorridge, de forma que se combinaban en una armonía de sabores que resonaba en la orgía de sensaciones a la misma frecuencia que el latir del universo.

Está demostrado que el tiempo psicológico transcurre de forma diferente en un niño que en un adulto. La explicación habitual es que el niño está bombardeado continuamente por sensaciones nuevas y educadoras, mientras que el adulto ha aprendido a filtrar aquellas que no le aportan valor y a quedarse solamente con las pocas que sirven a sus propósitos.

En Sudáfrica volvimos a ser niños. Aprendimos de nuevo el secreto de la inmortalidad. Y aunque cada día que pase en mi trabajo de consultor aleje ese secreto de mí una vez más, espero que un pequeño residuo de ese arcano permanezca en todos nosotros, para que siempre podamos seguir mirándole a la vida con los ojos inquisitivos de ese niño que todos llevamos dentro pero al que casi nunca dejamos salir.

martes, 26 de agosto de 2008

De vuelta a... ¿casa? - Sudáfrica I

A veces me enfrento a la necesidad de escribir un post informativo, que no sé cómo voy a empezar. Es en esos momentos en los que cualquier hebra de pensamiento puede darme la clave de cómo plantear o de cómo iniciar el artículo.

En este caso, solo tenía claro el título, pero al escribir la palabra "casa", la he tenido que poner entre interrogaciones. Porque, ¿cuál es verdaderamente mi casa? ¿A partir de qué momento se le puede comenzar a llamar a algo "casa"? En Sudáfrica han pasado muchas cosas, pero una de ellas es que me he encontrado como en casa a partir del segundo día en la misión de Waterval. No podría haber imaginado cuando llegué que esa letrina en el suelo, que esa ducha sin mamparas o que ese lavabo lleno de arañas pudiese considerarlo parte de mi casa, pero así ha sido.

Ayer llegué a casa y cuando vi mi habitación reconocía individualmente cada una de las cosas que allí había como mía, pero no en su conjunto. Aquello no era mi casa; Waterval sí.

Es una situación psicológica, lo sé, pero quería plasmarla en este artículo porque también es efímera, y no quiero que se pierda. Porque es un síntoma muy paradigmático de lo feliz que me he sentido en este viaje.

Sí, durante tres semanas me he sentido muy feliz. Más feliz y más pleno de lo que recuerdo haberme sentido en mucho tiempo. Una felicidad que probablemente también sea efímera, y que no tenga tanto que ver con el destino del viaje como con el viaje en sí.

Muchos de vosotros, cuando leéis este blog, no entendéis las cosas que quiero transmitir, porque es mi propia alma la que intento plasmar, y ese alma solo la conozco yo y, tal vez, otra persona. Probablemente algo parecido pasará con este post. Os resultará incomprensible, y con razón. En esas ocasiones, por favor, pensad que estoy escribiendo más para mí mismo que para vosotros, e intentad ser benévolos conmigo.

He vuelto de Sudáfrica y estoy más que bien. Sigo siendo ateo :)

Y estoy feliz.

miércoles, 20 de agosto de 2008

The Big 5

Ése es el nombre con el que tradicionalmente se ha denominado a los 5 animales más difíciles de cazar a pie.

Todos ellos nos estarán esperando en el Kruger National Park, una de las reservas naturales más grandes y bellas del mundo.


Hoy puede ser el día que muchos de vosotros estábais esperando, cabrones: el día en el que gane un Darwin Award gracias a una muerte estúpida a manos (o garras) de un león :)

martes, 12 de agosto de 2008

Tú a Hollywood y yo a Moratilla

El viernes 25 de julio (fiesta en Madrid) me invitaron a ir a Moratilla de Meleros, en la provincia de Guadalajara, a un festival de arte contemporáneo sobre el cine de Hollywood como elemento generador de cultura y sueños.

El evento en principio pintaba fatal; lo organizaba la hermana de una amiga y vendían chapas y camisetas con el dibujo al revés para patrocinarlo, con lo que las dudas eran más que justificables.

Sin embargo, el resultado fue divertidísimo y muy original, y me lo pasé fenomenal. Os explico por qué.

En primer lugar, la chorrada de que el pueblo se estaba hermanando con Hollywood no era más que eso, una excusa, aunque fuese el gancho para que la iniciativa del festival llegase a muchos más medios de comunicación (salió en "El cine de lo que yo te diga" y en Antena3 por ejemplo).


En segundo lugar, era más una crítica contra el sistema hollywoodiense de exportación de cultura y creación de mitos que lo contrario, como yo me temía.

En tercer lugar, el evento estaba organizado por "artistas contemporáneos" (le pongo las comillas porque en realidad son estudiantes recién licenciados de Historia del Arte, lo cual por otra parte no le quita demasiados atractivos a la exposición). Con lo cual más que hablar de cine se saborearon las obras de los organizadores. Lo cual es bueno: prefiero que un artista conceptual me hable de arte contemporáneo que de historia del cine, aunque me guste más el cine que el arte contemporáneo.

En cuarto lugar, aunque el arte contemporáneo no me gusta por lo general, había obras bastante interesantes o, al menos, divertidas. En muchos casos no lo llamaría tanto arte como "juegos". Por ejemplo, el Medvedkin 2.0 (básicamente se trataba de una cámara ante la cual todo el pueblo podía pasar y decir lo que le diese la gana sin censuras). Una versión más divertida era el "pregonero", que consistía en una urna en la que todo el pueblo podía introducir un mensaje que sería leído al día siguiente sin censuras. He de decir que mi mensaje buscando novia y dando mi número de teléfono no tuvo mucho éxito :) Otra obra era la "Black box", en la que se hace una reflexión sobre la violencia y la censura bastante interesante. O el stand de las "Broken Dolls", sobre los mitos vivos que Hollywood se ha encargado de crear a costa de las personas que encarnaban esos mitos.

Pero sin duda, lo más interesante de todo fue el hecho de organizar una exposición de arte contemporáneo en las calles de un pueblo de menos de 100 habitantes. El choque cultural, como era de prever, fue brutal, aunque lo más sorprendente sin duda es que los que parecían más interesados en los trabajos artísticos eran los ancianos; mucho más desde luego que los jóvenes del pueblo. Era divertidísimo ver a un abuelito octogenario aplaudiendo la exposición de Jannet, o diciéndole a Vito lo bien que había explicado su obra de arte.

Por la noche hubo cine al aire libre, donde pudimos ver "Big Fish", después de lo cual nos volvimos a casa en coche a través de carreteras mal asfaltadas. La experiencia me recordó un poquito al "Rolling Roadshow Tour" de Sergio Leone y al pueblecito "Los Albaricoques". La sensación de extrañamiento era similar ante el choque generacional y cultural que allí se estaba produciendo.

Mi enhorabuena por tanto a los organizadores que, me consta, han sacado adelante este proyecto con su propio dinero y a costa de su esfuerzo y tenacidad.