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lunes, 25 de diciembre de 2006

Best r'n'r star ever

La más grande estrella del rock'n'roll ha sacado con 71 años un disco nuevo, titulado "Last Man Standing" (literalmente, "el último hombre en pie", lo que es toda una declaración de intenciones y un puñetazo en el estómago a todos los que decían que era un viejo fósil).

El nuevo disco contiene 21 canciones clásicas cantadas a dueto con artistas del country, del blues y del rock'n'roll, tales como Jimmy Page, B. B. King, Bruce Springsteen, Mick Jagger, Neil Young, Keith Richards, Ringo Starr, Kid Rock (!), Rod Stewart, Willie Nelson, Eric Clapton, Little Richard o Buddy Guy. Toma ya.

Por supuesto, estoy hablando de Jerry Lee Lewis.



The Killer strikes again.

miércoles, 20 de diciembre de 2006

lunes, 18 de diciembre de 2006

El emperador de todas las cosas

Después de gastarme en el cine casi cinco euros (¡5 €!) en ver ese engendro de película que se llama "Eragon", al menos voy a desquitarme comentando algunas particularidades de la película. De paso aprovecharé para vincular un ensayo excelente sobre ese subtipo de literatura (o películas, en este caso) que conforma dos tercios de la ciencia ficción y la fantasía desde que estos géneros se inventaron; un subtipo que se caracteriza por explorar el mito psicológico del "héroe de las mil caras", y que suele degenerar en el "emperador de todas las cosas". Merece la pena que os leáis esta entrada sólo por el excelente artículo de Norman Spinrad que vinculo al final de la misma.

En fin, entremos en materia: Eragon, o proselitismo del plagio.

Sabía que iba a ser una película mala, pero no esperaba lo que me encontré. Una posible sinopsis de la película (con grandes spoilers) podría ser la siguiente:

El universo fantástico en el que se desarrolla la película está gobernado por un malvado emperador. Ese emperador/rey fue en el pasado miembro de una selecta y cuasi mística orden de protectores bienhechores, a los que traicionó y casi exterminó para hacerse con el poder. La película empieza con una princesa rebelde, que roba algo que es muy importante para el emperador/rey, y que consigue esconder antes de ser atrapada.


El objeto de su robo, que podría ser fundamental para la resistencia, cae en manos de un joven muchacho granjero. Este muchacho desea explorar el mundo. Todas las tardes mira cómo el sol se pone en el horizonte; un horizonte que parece que nunca podrá visitar, reducido como está a trabajar en la granja de su buen tío. Sin embargo, la aparición de este objeto cambiará la vida del muchacho. Casi por casualidad se encuentra con una especie de ermitaño, que habla de tiempos mejores, y que habla con añoranza del tiempo en el que aún existía aquella orden de protectores. Mientras tanto, el emperador ha descubierto dónde está lo robado, y envía un escuadrón a recuperar el objeto. Como consecuencia de esto, el tío del muchacho es asesinado, y éste se ve obligado a abandonar la granja con el ermitaño, que le guiará en un viaje de descubrimientos: quiénes son los protectores, y cómo él, de alguna forma, es el último de esos protectores. El ermitaño enseñará al muchacho todas estas cosas y muchas más. El muchacho, entendiendo por fin quién es, insistirá en rescatar a la princesa rebelde, que está apresada en una fortaleza del enemigo. Asaltan la fortaleza y rescatan a la princesa, pero el ermitaño finalmente morirá. Su sueño, sin embargo, seguirá vivo en la valentía del muchacho, quien es aceptado por los rebeldes como un líder nato de la resistencia.


Esta larga sinopsis es la de Eragon, pero no encuentro nada de lo que he escrito que no se corresponda con el argumento de “Star Wars”. Me refiero a la película original, la que luego sería conocida como “Star Wars. Episodio IV: Una nueva esperanza”.


El emperador puede llamarse Obelix (o cómo sea) o Palpatine/Vader. Los protectores pueden ser jinetes o jedis. La princesa Arya podría llamarse Leia. Lo robado pueden ser los planos de la Estrella de la Muerte o un huevo de dragón. El muchacho granjero que vive con su tío y que anhela largarse de aquella granja puede llamarse Eragon o Luke Skywalker. El ermitaño podría llamarse perfectamente Obi Wan Kenobi.

Lo único que han hecho en “Eragon” es trasladar el universo de space opera que era “Star Wars” a un universo de dragonadas (tampoco tiene pudor en utilizar el helicóptero para rodar en exteriores como hacía Jackson en “El señor de los anillos”), añadiéndole un levísimo toque de “Dune”, y… ¡voilà!


Entonces, ¿por qué no funciona? ¿Por qué la película es tan mala que provoca sonrojo? Pues porque una buena idea no basta para evitar que una película sea un desastre. Y en este caso ni siquiera era una buena idea: era una idea robada de un par de buenas películas, lo cual no es lo mismo. Desde luego no voy a defender la originalidad de “Star Wars”, que también se basó en gran cantidad de fuentes. Algunas son muy conocidas por todos, como “La fortaleza escondida” de Kurosawa. Otras no lo son tanto, pero no por ello son menos importantes. Sin embargo Lucas era un buen artesano y supo amalgamar con todo ello una película que aún hoy en día, a pesar de tener casi treinta años, sigue siendo estupenda.

Ahora me doy cuenta de que incluso el título, “Era Gon”, se parece a “Estar Guors”. ¿Coincidencia? Dicen que los libros de “Eragon” los escribió un chaval de veintiún años. Me puedo imaginar sus películas favoritas, y que también son las mías. Yo con quince años hacía remakes literarios de Rambo. La diferencia estribe en que afortunadamente a mí no me los editaban. Pero la ingenuidad es exactamente la misma.

Sólo el tiempo dirá si “Eragon” es un plagio obsceno, ingenuo y mal ejecutado, o por el contrario el mito psicológico de “El emperador de todas las cosas” (en el que también se basó “Star Wars”) sigue funcionando y catapulta la película a las más altas cotas de la fama y el éxito.


Yo, por mi parte, voy a conceder en esta ocasión el beneficio de la duda a la inteligencia humana y apuesto que “Eragon” no alcanzará la categoría de trilogía, con lo que sería la segunda vez que Jeremy Irons se embarca en un proyecto similar y fracasa (recordemos “Dragones y Mazmorras”).

En fin, se admiten apuestas.

viernes, 24 de noviembre de 2006

jueves, 9 de noviembre de 2006

Compañeros de viaje

Dicen que los escritores exorcizan sus demonios a través del proceso creativo de escribir, y que los mejores escritores son los que albergan los demonios más grandes.

Yo no soy un buen escritor, porque ni soy bueno, ni escribo. Tan sólo junto palabras que intentan describirme, que intentan ayudarme a conocer mejor mis inquietudes y a mí mismo. Quienes me conocéis, sin embargo, sabéis que me gusta juntar palabras con bastante asiduidad. Hoy es uno de esos momentos en los que necesito desahogarme, de forma que los pocos que leáis este diario, por favor, tenedlo en cuenta.

Hoy Iván cumple veintisiete años. Hoy Iván se ha mudado a Oviedo definitivamente.

Intento escribir con coherencia, pero mi mente se desborda por el recuerdo de más de un año de convivencia. Un año de momentos buenos, momentos muy buenos, y momentos aún mejores. Su llegada al piso a ciegas. Las primeras ostias en los coches de choque. Las escapadas de un día a Segovia o al pantano de San Juan. El intercambio de libros y películas. El sonido de su balón de mini-basket golpeando la pared. Sus desayunos fríos, y sus cenas adustas. Los cortos. Dios, el karaoke. La locura de la piscina en el salón. Destellos de alegría naif en nuestros ojos. Caídas en la pista de hielo. Conversaciones sobre cómics y cine. Entendimiento.

Sé que debería alegrarme de que haya conseguido volver a Asturias. Es lo que todos queremos, y él se lo merece más que nadie, porque ha luchado por ello más que nadie. Pero todos somos egoístas, y mi egoísmo dice que voy a echar terriblemente de menos a Iván. Ya lo estoy haciendo, y apenas hace media hora que le he acompañado hasta la parada de taxis. Un aséptico apretón de manos (porque al final somos tíos), y una promesa de vernos en una semana; en Madrid, Asturias, Guardo o donde sea.

El ordenador donde escribo esto aún está caliente por los dos últimos partidos jugados al Pro Evolution Soccer. Un empate a dos, y una excusa eterna para volver a reunirnos, volver a reír y a lanzar juramentos. Empate a dos, pero los goles a domicilio valen doble. Así que al final él ha ganado, porque quien jugaba en casa era yo. La suya se encuentra ahora a quinientos kilómetros de aquí.

Sin embargo, hay una razón más por la que debería alegrarme, en lugar de derramar lagrimones. Una razón que tal vez sólo yo entienda. No lo sé. La cuestión es que Iván por fin ha dejado de ser un compañero de piso, y a partir del momento en que nos hemos despedido, se ha convertido en un auténtico amigo. El mejor regalo el día de tu cumpleaños ha sido volver a Asturias, no tengo ninguna duda. Pero el mejor regalo que yo te puedo dar, ahora que no nos ata ni un contrato ni una rutina, es mi amistad.

Gracias por este año, Iván.

domingo, 22 de octubre de 2006

Despertar

El material reproducido a continuación procede mayoritariamente de los diarios y de la autobiografía de John J. Landys, escrita ésta entre 2027 y 2029 mientras cumplía prisión en el campo de refugiados de Knoxville. Como es bien sabido, unos meses después de finalizarla se suicidaría en su celda tragándose la lengua.

También se incluyen diversos artículos de prensa relacionados con el Advenimiento y fechados a lo largo de diversos años. El autor da las gracias al general J. F. McArthur por facilitarnos el accesso a la biblioteca del Bloque Sur del cuerpo de marines, y a todos los que han colaborado para que los hechos acaecidos el 26 de abril de 2026 vean la luz pública, por primera vez sin ningún tipo de censura.



* * *





New York Times, 13 de septiembre de 2000.

Los monstruos de la Guerra han empezado a surgir. Predichos desde hace años por científicos norteamericanos, no ha sido hasta las últimas semanas que el Gobierno ha reconocido la existencia de estos niños mutantes.

El ejército está rastreando los restos de las ruinosas ciudades asoladas, donde se ocultan los últimos supervivientes de la Guerra que no fueron evacuados en su momento y que, por suerte o por desgracia, consiguieron subsistir a los sistemáticos bio-ataques.

No hay día en el que las patrullas del CFDA no encuentren alguna familia, o aún peor, algún niño huérfano que ha conseguido sobrevivir mediante el salvajismo. Al lamentable estado de degradación moral en el que se encuentran estos supervivientes, hay que añadirle las frecuentes taras físicas y psicológicas que presentan; en mayor medida, los niños mutantes que nacieron después de la Guerra.

El Gobierno, además de reconocer la existencia de estos seres -a los que desgraciadamente ya no se puede considerar humanos-, ha declarado su intención de hacer todo lo posible por curar las heridas psicológicas de los afectados con tratamientos de última generación. A este respecto, la clínica liderada por [...]




Audio-diario de J. J. Landys. 12 de abril de 2026.

Hoy David no ha querido hablar de sus "sueños". Cada vez le incomoda más hablarme de ellos. Debería de estar más que acostumbrado. Al fin y al cabo nos conocemos desde hace más de veinte años.

En realidad me da igual saber qué hizo en sus "sueños", porque como es lógico, los conozco sobradamente. Pero sus reacciones en ellos han cambiado, y quiero averiguar la razón. También me preocupa el hecho de que se está volviendo más y más violento. En el último mes ha destruido tres droides, y el CFDA nos está presionando para que cancelemos el programa y firmemos la autorización que les otorgaría plenos poderes.

Lisa y yo nos hemos vuelto a negar, pero Mike cada vez está más preocupado y esta vez se ha abstenido en la votación. Esto también me asusta. Su pesimismo puede contagiarse a los accionistas y podemos perder el control sobre David.

(Pausa)

Confío en que la sesión de pasado mañana sea más fructífera que la de hoy. David se ha limitado a hablarme de sus preocupaciones de consultor, de su vida en Chicago y de sus fracasos amorosos. En realidad su vida "real" dejó de importarnos hace mucho tiempo. Exactamente desde que confirmamos que el programa de condicionamiento funcionaba perfectamente.




"De cómo maté a mi propia especie y otras atrocidades" (J. J. Landys). Capítulo 1, página 16.

Cuando aquellos militares trajeron a David por primera vez a mi consulta, éste no era más que un niño asustado de cuatro años. Delgado, moreno y bajito, ya tenía esa mirada que hoy en día todo el mundo conoce. Y estaba muy asustado. Aunque ni la cuarta parte de lo que lo estábamos nosotros.

Me habían reinsertado en el ejército después de cuatro años como civil, solamente para que viese a David y les diese una opinión profesional.

Seguramente yo era el más indicado. Me había doctorado en psicología, pero la preGuerra y la Guerra me habían hecho derivar hacia el estudio de las mutaciones provocadas por el agente K72, y me había convertido en un experto.

Pero después de la Guerra había pedido la excedencia indefinida, extenuado de ver pasar la muerte a diario por mi consulta.

Y ahora volvía a estar ahí de nuevo, en las metálicas instalaciones militares en las que durante tanto tiempo había trabajado, con aquel niño asustado pero aparentemente sano sentado en el diván, mirándome fijamente con aquellos ojos grandes y castaños.




Diario de J. J. Landys. 14 de abril de 2026.

Hoy he conseguido sonsacar a David lo que planea hacer. Y me temo que supone el fin de todo el programa.

De alguna forma ha conseguido alcanzar algo que él llama "sueño lúcido". Según él, consiste en conseguir la conciencia de estar dentro de un sueño, y aprovechar esa conciencia para exprimir la experiencia del "sueño" al máximo.

Me asombra y me aterra la cosmogonía que ha llegado a crear a partir de sus experiencias. Si el sueño profundo no existe entre los seres humanos más que de forma inducida por drogas, ¿de dónde ha podido sacar David la idea para su "sueño lúcido"? No me lo explico.

Pero lo que puede derivarse de esto es que David va a empezar a ser cada vez más consciente de lo que hace en sus "sueños", y potencialmente más destructivo. Sabe que en ellos es indestructible, y el miedo a morir o a quedar en una situación humillante va a desaparecer si consigue llevar a cabo su "sueño lúcido". Y si es así, el CFDA puede ir preparando droides y voluntarios, porque creo que David tiene una gran frustación acumulada.




"De cómo maté a mi propia especie y otras atrocidades" (J. J. Landys). Capítulo 3, página 34.

Todos éramos militares, y por tanto el riesgo es algo inherente a nuestra profesión. Pero cuando David transformó a la doctora Sparrow en aquel charco marrón, mi fe en que podía ayudar a aquel chico y a la humanidad se tambaleó.

David fue recluído en una celda de máxima seguridad, de la que escapó doblando los barrotes de su ventana, y volando desde ella hasta más allá de los muros de la prisión.

Fui yo quien lo capturó, y no fue con la violencia. Fue con una bolsa de chucherías cargada de anestesiante.

Efectivamente, la anestesia fue quizá la que nos dio por primera vez la idea de controlar a David mediante el sueño. Sólo tenía cuatro años, y apenas albergaría ningún recuerdo de la realidad. Los programas de Realidad Virtual estaban enormemente avanzados por aquel entonces (la preGuerra había hecho avanzar a la humanidad a un nuevo escalón tecnológico9, y en unos meses estuvo listo el primer prototipo que controlaría a David dieciséis horas al día.

El primer día que conectamos a David al sistema de RV y le conectamos el programa de condicionamiento, muchos pensaron que no funcionaría. Llevaban razón. Pero durante veintidós años todos nos engañamos pensando que lo habíamos conseguido.

El orgullo volvía a ser un pecado capital. Y como muchos habían predicho, lo que acabaría con la raza humana. Acertaron de nuevo.




Diario de J. J. Landys. 16 de abril de 2026.

Si alguna vez encuentran este diario, mi vida habría llegado a su fin. Pero es un riesgo que debo correr. No puedo permitir que ningún dato del experimento David pueda perderse por una neglicencia, aunque en ello vaya mi carrera.

Anoche David intentó llevar a cabo su "sueño lúcido". Ha ideado una serie de técnicas como contarse los dedos de la mano, mirarse en un espejo o intentar transformar a los droides en sapos.

Creemos que a las 03:15 consiguió su objetivo, de manera que lo sumimos en su sueño condicionado una vez más. Después le volvimos a dejar despertarse, pero no vimos ningún síntoma de que reconociese estar en su "sueño".

Me preocupa tanto que estoy planteándome detener el programa. No he querido comentarle nada a mis colegas de momento. Pero si la violencia de sus "sueños" sigue aumentando, es posible que algún día no sólo destruya droides, sino que mate a alguno de esos estúpidos psicólogos que se empeñan en ponerse a su alcance.

Como Lisa. No parece ser consciente del peligro que entraña estar cerca de David cuando está realmente despierto, sin ningún tipo de sedación o de programa RV reminiscente.




"De cómo maté a mi propia especie y otras atrocidades" (J. J. Landys). Capítulo 7, página 104.

Creo que lo amaba. Que lo amó desde el principio, desde que le conoció. Se ofreció inmediatamente para ser su madre en el programa de condicionamiento. Nos pareció una buena idea en su momento, y yo me ofrecí para ser el padre de David.

Normalmente dos horas al día eran suficientes para programar la actividad de David durante una semana, aunque en ocasiones, cuando Lisa y yo estábamos solos con el programa, nos introducíamos en las sondas y hacíamos el amor en la RV de David.

Al día siguiente los técnicos suponían que era algo que el cerebro BFG había escrito espontáneamente. Y sólo Lisa y yo sabíamos que no era así.

En la vida real nunca lo hicimos. Los dos éramos profesionales, y hubiese supuesto un conflicto de intereses para el laboratorio y el programa del CFDA.

Pero a medida que David crecía, se fue interesando más en él, justo en la misma proporción en la que nuestra relación virtual se desvanecía. Cuando David cumplió veinte años, ella aún tenía treinta y nueve. Yo ya había pasado los cincuenta.

Fue en esta época cuando empezó a viajar a todas las fases de realidad de David. A veces tenía suerte y podía presenciar alguno de sus poderes. Aunque normalmente no era así, y era entonces cuando volvía al laboratorio de un humor de perros.

Creo que lo quería como la auténtica madre que nunca pudo ser, y que quería que David fuese algo grande, algo de lo que se hablase durante siglos.

Lo irónico del asunto es que fui yo quien permitió que esto fuese posible. Al fin y al cabo fui yo quién mató a su propia especie. Yo provoqué el Advenimiento de David.




Diario de J. J. Landys. 18 de abril de 2026.

Ya no le preocupan aquellas "pesadillas" en las que alguien le persigue. Mejor. Todavía de vez en cuando emplemos nuestros escuadrones negros cuando prevemos que va a cometer algún tipo de destrucción masiva. En esas ocasiones intentábamos acorralarlo hasta algún barranco y lo hacíamos caer por él. La presión hacía que se olvidase de sus poderes, aunque naturalmente era indestructible. Jamás se hizo el menor rasguño al caer por los barrancos o las azoteas. Y era una forma de condicionamiento natural para evitar sus ataques de destrucción.

Lisa siempre me ha censurado estas "pesadillas". Pero yo creo que son necesarias. El tiempo dirá si me he equivocado.

De cualquier modo lo que ahora le preocupa es otra cosa. Ha descubierto que cuando toma conciencia de sus "sueños", siempre termina "despertándose" repentinamente, y no es capaz de disfrutar de ellos.

No quiero creer que esté empezando a sospechar algo. Han pasado más de veinte años. El programa funciona. El programa es perfecto.




"De cómo maté a mi propia especie y otras atrocidades" (J. J. Landys). Capítulo 5, página 76.

La mayoría de las veces, naturalmente, no le dejábamos libre. Le despertábamos de su RV pero le metíamos tanta JST en sus venas que apenas podía hacer algo más que babear. Luego en su sueño condicionado de RV no recordaba haber "soñado" nada. Naturalmente.

Y cuando le dejábamos libre (para estudiarle y para desperezarle un poco el cuerpo) nos cuidábamos después de borrarle todos los recuerdos que hubiese podido generar durante esos minutos. De forma que la siguiente vez que le soltásemos tuviese que empezar desde el principio.

Era necesario. No éramos monstruos. Pero si alguna vez llegaba a ser consciente de su poder... Peor aún, si alguna vez llegase a darse cuenta de que lo que él llamaba "sueños" era su auténtica realidad, su auténtico "yo"... Entonces, que Dios nos cogiese confesados.




Diario de J. J. Landys. 20 de abril de 2026.

Maldita sea. David ha destruido en pocos minutos la mitad de los decorados de la zona Este. Nos va a costar una décima parte del presupuesto anual arreglarlos, y vamos a tener que darnos prisa.

Soy de la opinión de que esta noche no deberíamos dejar libre a David.

Pero Lisa se ha negado... y Mike la ha apoyado. Creo que Mike quiere que ocurra algo para justificar el cancelamiento del proyecto. Espero que no sea una decisión que, a la larga, resulte catastrófica para todos.




"De cómo maté a mi propia especie y otras atrocidades" (J. J. Landys). Capítulo 11, página 161.

El día de su cumpleaños fue cuando ocurrió lo de la chica en su programa de RV. Me lo dijo en la última sesión que tuvimos.

Él la invitó a salir, y la muy estúpida se negó. Creo que era una de nuestras psiquiatras de planta. Apenas llevaba un par de meses en el programa de RV, y nunca tuvimos claro si fue una decisión personal suya o una decisión tomada por el cerebro BFG. El caso es que David aquél día estaba muy cabreado, y no tuvo ningún problema en contármelo.

Durante unas horas pensé que David se estaba abriendo nuevamente, pero aquella noche pasó lo de Lisa, y todo se fue definitivamente a la mierda.



Entrevista con Elizabeth Campbell, 13 de septiembre de 2030. Bunker de New Hampshire.

I: Se ha hablado mucho de lo que pasó la noche del 26 de abril de 2026, pero usted estuvo allí y fue la protagonista... ejem... de lo que realmente ocurrió.
E: Sí, es cierto. Lo ha dicho de forma muy directa, pero es absolutamente cierto.
I: Lo siento si la he ofendido pero...
E: No me ha ofendido. Le contestaré. Aquél día David se sentía angustiado por el rechazo de la chica en su programa de RV, y reconozco que John quería cancelar su liberación aquella noche. Pero yo me negué y Mike me apoyó. Los motivos de Mike no me importan, pero los míos estaban claros.
I: ¿Cuáles eran sus motivos, Mrs. Campbell?
E: A diferencia de Mike, yo no quería acabar con los poderes de David, ni con David.
I: ¿Insinúa que Mike quería...?
E: Yo no hago insinuaciones. Lo afirmo. Mike siempre fue más militar que científico o doctor, y David le asustó desde un principio. Si por él fuese, hubiese acabado con David cuando sólo tenía cuatro años.
I: A la vista de lo que ocurrió después, quizás hubiese sido lo más sensato.
E: Quién sabe...
I: Estaba hablándonos de sus motivos para prorrogar las liberaciones de David, a pesar de que éste estaba dando síntomas claros de estar volviéndose cada vez más agresivo.
E: Le quería. Quería a ese muchacho. Veintidós años siendo su madre en la RV marcan una diferencia. Sé que nadie más lo comprenderá, pero... yo quería a David. No quería verlo encerrado en aquél sarcófago, con los cables saliéndole por la cabeza, durante veinticuatro horas al día el resto de su vida.
I: De acuerdo, señorita Campbell. De modo que se aprobó gracias a usted la libertad de David para aquella noche. ¿Qué sucedió entonces?
E: Habíamos pensado liberarle en la réplica de su casa RV, para que tuviese un contexto familiar y agradable. Pero... algo ocurrió...
I: ¿Qué fue lo que pasó, Mrs Campbell?
E: De repente me sentí extraña. Mi vestido había cambiado y ya no estábamos en el decorado de la casa.
I: Él lo transformó todo.
E: Así es. No era la primera vez que sucedía, y yo misma había estado a punto de morir en un par de ocasiones, pero esta vez había algo salvaje en la mirada de David.
I: Continúe, por favor...
E: Me miré al espejo y vi que mi peinado había cambiado también. Me parecía a la madre de uno de sus amigos... pero al mismo tiempo no dejaba de ser yo misma.
I: Se ha hablado de un síndrome de Edipo...
E: No es un síndrome, es un complejo. Aunque estemos en un bunker militar, sigo siendo doctora.
I: ¿Y en su opinión qué...?
E: Creo que ya intuye lo que pasó. Empezó a manosearme, y a quitarme la ropa... Pero lo peor de todo es que utilizó sus poderes para que yo desease que él lo hiciese.
I: Entonces, ¿no la violó?
E: Claro que lo hizo. En "Un mundo feliz" la gente no era feliz aunque pensase que lo era. Y yo no quería que me hiciese el amor aunque pensase que sí quería. Él hizo que creyese éso.
I: Y entonces fue cuando usted gritó...
E: Sí. Durante un segundo cesó su poder telepático, y lancé aquél grito...
I: "Déjame, David, esto no es un sueño".
E: Leyéndolo de esa forma hace que parezca algo banal. Pero sí, eso fue lo que grité. Se contó los seis dedos de la mano. Y lo creyó. Al momento.
I: ¿Usted piensa que ya lo sospechaba?
E: No lo sé. John me había sugerido algo, pero yo no sabía qué creer.
I: ¿Podría decirnos qué ocurrió a continuación?
E: Antes de que los escuadrones negros pudiesen actuar, él los vio, o tal vez los intuyó.
I: Los mató.
E: No exactamente. Los volatilizó. Con un solo gesto de su mano. Como quien aparta una mosca que le molesta. Y acto seguido... se volvió loco.
I: ¿Cree que...?
E: Oiga, lo siento mucho, pero estoy terriblemente cansada. Si me disculpa, me gustaría descansar un rato.
I: Naturalmente, Mrs Campbell. Muchas gracias por su tiempo.




"De cómo maté a mi propia especie y otras atrocidades" (J. J. Landys). Capítulo 13, página 266.

Fue una noche de destrucción violenta y desenfrenada. Pero todo el mundo sabe ahora que David volvió a nuestras manos aquella noche. La violencia lo había extenuado.

El general J. F. McArthur me llamó esa misma noche, y dijo que hablaría con el presidente para que el programa fuese suspendido inmediatamente. Cuando me lo dijo, iba escoltado por dos hombres armados.

Ahora sé que debería haber borrado los recuerdos de David, como las noches anteriores, y haberlo conectado a la RV y a su monótona vida de consultor en Boston, con sus amigos virtuales y su familia, hasta que llegase la orden del presidente y David fuese sentenciado a morir.

Pero no pude hacerlo. Cuando el general se fue, dejó a los dos hombres escoltando el sarcófago de David. Pero eran dos soldados, no dos científicos. Cuando inicié el proceso del despertar de David, ninguno de los dos sospechó lo más mínimo.

Estaba despertando a David en las propias instalaciones militares donde lo estudiábamos. Al despertar vio los cables que, aunque no funcionaban, seguían sujetos a sus sienes. Recordó en un segundo lo que Lisa le había dicho la noche anterior. Y al ver a su padre vestido con la bata de un doctor, enfureció. Creo que no lo comprendió en ese momento. Pero se contó los dedos, vio que eran seis (¿por qué en la Realidad Virtual le habíamos puesto sólo cinco?) y me miró de nuevo.

Esta vez sus ojos centelleaban con el fuego de la ira. Eran los mismos ojos del niño de cuatro años. Pero ahora habían perdido la inocencia. Eran los ojos de alguien que se siente traicionado por su propio padre, por su propia raza.

Vaporizó a los dos guardias armados que le estaban apuntando con sus rifles, y pasó por encima de mí en un vuelo perfecto. Aún no sé por qué no me mató. Creo que su rabia ciega fue lo que me permitió salir con vida del laboratorio aquel día.

El resto (su ira demoníaca, la destrucción de la Tierra, nuestro éxodo a los búnkers ocultos bajo el suelo... en suma, el Advenimiento) es Historia.

Mis compañeros de celda me preguntan a menudo si me arrepiento.

Claro que me arrepiento. Pero no de la destrucción del ser humano. Al fin y al cabo él es mucho más listo y más inteligente que nosotros; es, en suma, el siguiente escalón evolutivo.

De lo que me arrepiento es de que lo esterilizásemos cuando era un niño. De esa forma no sólo nos condenamos a nosotros mismos. También condenamos a una gloriosa y naciente raza de superhombres como él, que quizá hubiesen llevado la creación del ser humano a sus límites ulteriores. Aunque a veces me pregunto si entre sus poderes no estará el de la inmortalidad. No creo que ninguno de nosotros viva lo suficiente como para descubrirlo.

Sólo estoy seguro de una cosa. De que él nos encontrará, por muy profundamente que cavemos. Y de que cuando nos encuentre nos destruirá. Matará a su madre y a su padre, y tendrá el honor de ser el último hombre vivo sobre el planeta Tierra.

Aunque claro, él no es un hombre. Nunca ha sido menos que un Dios. De modo que su esterilidad tal vez era inevitable. El mundo no es lo suficientemente grande como para contener más de un Dios inmortal a la vez.

Que el diablo nos proteja de su ira.

sábado, 21 de octubre de 2006

Marcas de neumáticos y corazones rotos

Another aimless day, another useless night
I want peroxide hair, i want some neon light
I got a new life waiting, i can't wait to begin it
The thing that gets me down, being young in this town
Is there's no future in it

I want a fine perfume, how 'bout a blue corvette?
If there's a slower death than living here and now
They haven't found it yet
I need a man who knows what i'm really worth
And i don't give a damn about life after death
But i gotta get some proof that there's a life after birth

Tire tracks and broken hearts, that's all we're leaving behind
It doesn't matter what we lose, it only matters what we're going to find
Tire tracks and broken hearts, let's get away from the past
So many ways to stay hungry baby, so many ways to go fast

I want a push-up bra, i want some satin sheets
Give me some real rich food, i want some succulent sweets
I want you by my side, you'll be all my own
I don't know what i want half the time, but i know know
That i don't want to spend another minute alone

Tire tracks and broken hearts, that's all we're leaving behind
It doesn't matter what we lose, it only matters what we're going to find
Tire tracks and broken hearts, let's get away from the past
So many ways to stay hungry baby, so many ways to go fast

Those good girls never know what they're missing
But us bad girls almost always do
And what we're missing most are the real good times
I want them bad and i want them now

I was born going faster than the limits allow
I want it bad and i want it now
We were born going faster than the limits allow
Faster than the limits allow
Right here, right now!

Tire tracks and broken hearts, that's all we're leaving behind
It doesn't matter what we lose, it only matters what we're going to find
Tire tracks and broken hearts, let's get away from the past
So many ways to stay hungry baby, so many ways to go fast

I wanna show you what i want you to do
Where and when and how
I want it bad and i want it now
We were born going faster than the limits allow

I wanna show you what i want you to do
Where and when and how
I want it bad and i want it now
We were born going faster than the limits allow

Tire tracks and broken hearts, that's all we're leaving behind
It doesn't matter what we lose, it only matters what we're going to find
Tire tracks and broken hearts, let's get away from the past
So many ways to stay hungry baby, so many ways to go fast

sábado, 7 de octubre de 2006

La frase del día

"Soy tan vago tan vago que me entra pereza sólo de pensar en tener novia".

jueves, 28 de septiembre de 2006

Cambios

Cambiar para poder seguir igual.

sábado, 9 de septiembre de 2006

¡Rayos y truenos!

La suerte no tuvo nada que ver. Fue la iniciativa, el esfuerzo y la paciencia; los tres pilares básicos de nuestra sociedad, y de los que yo, en condiciones normales, carezco por completo.

domingo, 3 de septiembre de 2006

La última cruzada

Si sientes que llueve sin nubes, o ves caer pepitas de aceituna y no hay ningún olivo ni ningún pájaro cerca. Entonces mira hacia arriba, y convéncete de una cosa:


La X marca el lugar.

La delgada línea roja

Hay una línea muy delgada que separa la genialidad de la locura.

Nosotros la traspasamos hace tiempo.




Sí, es el salón de nuestra casa

El año que vivimos peligrosamente

He dudado mucho antes de colgar esto. Pero en fin, creo que os merecéis saberlo: Tenazas ya no está con nosotros. Nos estaba resultando bastante cansino y ya no sabíamos qué hacer con él, así que nos preguntamos qué pasaría si juntábamos un robot con sentimientos hecho a base de poliespán y la caja de cartón de un portátil, y un petardo super-heavy.

A continuación, el resultado del experimento:





lunes, 21 de agosto de 2006

Repaso al año lectivo 2005-2006

Ya hace un año.

Tal día como hoy cogía mi maleta (bueno, la maleta de mis padres) y me dirigía con paso vacilante a la estación de autobuses de Gijón, como dirían en una novela barata, al encuentro de mi destino.

Un puesto de trabajo ofrecido en la cafetería de una discoteca un sábado a primerísimo hora. Un puesto relativamente digno. Y ganas de trabajar de una vez por todas. La ilusión del primer trabajo, del primer sueldo, y de la primera independencia. La ilusión del primer euro ganado con el sudor de mi frente. Valiente gilipollez.

El caso es que han pasado muchas cosas en estos doce meses, pero en realidad todo ha cambiado para seguir igual. Lo cual es agradable. Toda mi vida es un “lugar común”. No he perdido amigos, y sí que los he ganado. O eso quiero creer.

Aunque me ha costado muchísimo trabajo, he terminado aceptando que hay personas que no se atreven a utilizar el término “amistad”, porque creen que les puede saltar de repente en las manos. Al menos esta gente es honesta.

Sin embargo, yo soy incapaz de dar menos del 100% de mí mismo. Es un grave problema médico que tengo, qué se le va a hacer. Los extremismos son odiosos (o eso dicen), pero conmigo sólo se puede estar en el 0 o en el 100. Lo siento. Sin embargo, en este año he aprendido el 20. Menos es nada. Y en el fondo, son gente maja. Egoísta, pero maja. ¿Y quién no es algo egoísta en estos tiempos que corren?

La distancia, por paradójico que resulte, ha reforzado mi amistad con algunas personas, a las que invariablemente dedico buena parte de mi tiempo cada vez que estoy en Gijón. Y no creáis que me supone un sacrificio. Todo lo contrario, es un verdadero placer pasar mi tiempo con ellas.

Mi amistad con Marcos sigue tan firme como siempre. Al menos hasta que alguno de los dos consiga engañar a alguna moza. Y al ritmo al que va mi vida amorosa, creo que va a ser él. En cualquier caso, ha sido y es una amistad muy hermosa de la que estoy muy orgulloso. Es una de las pocas personas con las que puedo contar para prácticamente cualquier cosa (excepto visitar una iglesia). Pero si sólo fuese eso, no sería más que una cuestión de conveniencia. “Sólo tú tienes furgoneta, es genial…”. Pues no. Estoy orgulloso de que una persona tan honesta, íntegra e inteligente como él me haya otorgado su amistad, y haya aceptado a su vez la mía. Es alguien con quien se puede hablar de todo; tenemos unos pensamientos bastante parecidos; y es la persona en la que me pude apoyar cuando más solo me encontraba. Lo cual dice mucho a favor de Marcos, y muy poco a favor de otra mucha gente. Pero bueno, la gente dirá que cada uno tiene que arreglar sus problemas. Yo pienso otra cosa, y es lo que me diferencia de esa misma gente.

Sin embargo, la distancia con mi amigo mexicano es demasiado grande, y es inevitable que el tiempo vaya desdibujando sus rasgos y sus expresiones en mi mente. El correo es el único medio por el que nos comunicamos, y cada día que pasa me cuesta más ponerme a escribir largos correos. Se te echa de menos, amigo. Visítanos pronto.

El año pasado también hubo otra persona con la que pasé del 0 al 20%. Me jode reconocerlo, pero creo que jamás volverá aquella amistad casi fraternal. El abismo que se abrió entre nosotros dos fue demasiado ancho, y aunque ahora el abismo se ha cerrado, las secuelas de la caída nos han desfigurado demasiado como para que nos reconozcamos.

Pero en Madrid también he encontrado amigos. Me jacto de haber encontrado a extraordinarios amigos en mis compañeros de piso y trabajo. La forma en la que a veces, durante noches, hemos desnudado nuestras almas, me ha retrotraído a los tiempos de mi infancia, a esos primeros amigos que en teoría iban a ser para siempre. Sé que no es ni será lo mismo, pero es una ilusión muy hermosa.

Además, son personas con inquietudes y muchos redaños, y con enormes ganas de hacer cosas, no necesariamente en el campo profesional. Cosas de verdad; el tipo de cosas que dan salsa a la vida y que nos hace personas de carne y hueso, no meros autómatas o máquinas de facturar.

Sin ellos probablemente mi estancia en Madrid hubiese sido mucho más traumática, y quizás más corta. Si en Madrid soy feliz, es en buena parte gracias a ellos.

En estas pocas líneas quería desnudar una parte de mis sentimientos durante este año laboral. Es posible que en otro artículo escriba sobre las circunstancias profesionales que se han desarrollado durante estos doce meses.

Así que estad atentos, y hasta pronto.

sábado, 19 de agosto de 2006

La clave de la felicidad (parte IV)

Los 13 mandamientos de David Arias


1) Intenta no tocar los huevos a los demás, de la misma forma que no quieres que te los toquen a ti (en sentido figurado, se entiende).

2) Lo más importante siempre es el contenido, a menos que el continente sea expresado de tal forma que se convierta a sí mismo en mensaje. Un claro ejemplo de esto es el rock’n’roll.

3) La verdad no debe ser supeditada a nada. A veces duele, pero en la vida hay que aprender a convivir con el dolor y a superarlo. Si alguien no es capaz de aceptar una verdad dolorosa, mentir no debe ser para nosotros una opción. En otras palabras: no dejes que una bonita historia estropee la verdad.

4) El trabajo, al igual que los ordenadores, es un medio. No es un fin en sí mismo.

5) Debemos tener claro que la gente no es igual entre sí. Los gordos, feos y estúpidos existen (probablemente en mucha mayor proporción) que los atléticos, guapos e inteligentes. No debemos, pues, luchar por la igualdad, sino por la justicia. Debemos ser nuestra propia justicia.

6) La pérdida de la inocencia es progresiva a medida que creces. Aférrate a ella con todas tus fuerzas, pues es algo que -si te descuidas lo más mínimo- vas a perder con rapidez.

7) Los niños no son puros ni buenos, porque no tienen responsabilidad moral. Son mayormente egoístas, pero ignorantes, y por tanto inocentes de sus actos.

8) La ignorancia es directamente proporcional a la felicidad. La única satisfacción que nos proporciona la cultura es cuando, de forma absolutamente impúdica, se la restregamos por delante a alguien más inculto que nosotros, o cuando nos masturbamos intelectualmente leyendo un libro o viendo una película exigentes.

9) La felicidad no se compra con dinero. Se compra con buenos amigos. Aunque en las ciudades del siglo XXI es difícil tener buenos amigos sin tener dinero. Debemos asumir que, por desgracia, la época de jugar con un balón en mitad de la calle ha desaparecido.

10) El progreso siempre es bueno. Lo que a veces es detestable es lo que se hace con él, y las cosas que dejamos de experimentar por su culpa. Recuerda que la Naturaleza estaba ahí antes que nosotros (aunque formemos parte de ella), y que seguirá ahí cuando nos hayamos ido, de forma que trátala con un poco más de respeto y trata de conocerla mejor.

11) Intenta formar un grupo de buenos amigos a tu alrededor, y cuídalo. No es fácil. Lo más importante es saber juzgar quién es un buen amigo, y quién no. Aléjate de la gente que sólo se junta contigo porque no tiene nada mejor que hacer o por un interés manifiesto.

12) La gente (excluyendo de este término a nuestra familia y grupo de amigos) es, en general, escoria, sobre todo cuando se reúnen en grandes manadas. Por defecto la gente tiene miedo, y por tanto, odia y arremete. Aléjate de la gente y acércate a tus amigos. Acércate a ti mismo. Conócete, analízate. Cuando te conozcas bien, tendrás el mundo a tus pies.

13) Los placeres del cuerpo son buenos, siempre que tu placer no sea el perjuicio indeseado de otra persona. Mientras no se demuestre lo contrario, no hay más vida que la que vivimos aquí, así que no seas zoquete y aprovéchala al máximo.

miércoles, 16 de agosto de 2006

Gijón post-apocalíptico

Y no me refiero a la resaca del martes.

Colinas ardientes de sol abrasadas
y bosques de luces de pieles quemadas
serpientes monstruosas devorando casas
y enormes desiertos cubiertos de brasas
Volcanes rugientes escupiendo lava
y zonas calientes del todo arrasadas
cavernas ocultas en playas profundas
y valles cubiertos de flores aladas.

martes, 1 de agosto de 2006

Homenaje friki


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viernes, 28 de julio de 2006

Pimpa

Madrid. Finales de julio. El calor ataca los sentidos.

Me siento en el salón a comer algo improvisado sobre la marcha. El Tour ha acabado, pero como el hombre es un animal de costumbres, pongo la 2. Me trago un documental sobre vías verdes (suelo en desuso de las antiguas vías férreas, reaprovechadas como caminos, y que nos recuerda lo increíblemente bonitos que son los paisajes desde el tren), en el que se redescubre la enorme belleza de Burgos.

De repente, el imitador de Labordeta que presenta el programa se despide desde la cocina de leña de una nonagenaria. El programa finaliza y empieza... ¡Pimpa!

¿Os acordáis de los dibujos de vuestro primer libro escolar? ¿Aquél con el que aprendísteis a leer, y que tenía pollitos y niñas de rizos rubios y colinas muy verdes y flores muy rojas? ¿Aquél libro en el que la vida era maravillosa, y nuestra mamá nos mimaba y el perro ladraba?

¡Pimpa es muchísimo peor!

Pimpa es una perra. No, en serio. Una perra con lunares rojos y que siempre tiene la lengua fuera. Sus mejores amigos son Palomito (un prototipo de lo que luego Linus Torvalds convertiría en Tux), una gata llamada Rosita (más parecida a un reloj de péndulo que a una gata) y su amo Armando, un humano que tiene un enorme falo colorado como nariz.

Puede que la falta de sexo me haga ver connotaciones sexuales donde solo hay patéticos intentos de exaltar la amistad, la solidaridad y la blanqueza y uniformidad de pensamiento (another brick in the wall), pero yo os prometo que esta serie italiana de principio de los 80 me ha producido sensaciones muy extrañas, como si una mano invisible hubiese estado hurgando en mi cerebro y desordenando mis pensamientos. Creo que tiene fotogramas subliminales. Sólo es una sospecha. A ver si un día consigo grabarla y observarla fotograma a fotograma.

Hablemos ahora de la estética. Es algo intermedio entre las series de animación soviéticas de los cuarenta, con pausas incómodamente largas entre diálogos, y lo más pastelero de "Las tres mellizas". Pero claro, aún hay más. Resulta que en "Pimpa" todas las cosas están animadas. ¿Pimpa tiene una vela? ¡Pues la vela habla con ella! ¿Hay una chimenea? ¡Pues los leños, generosos ellos, se lanzan al fuego para dar calor a Pimpa, mientras mantienen una sonrisa desquiciada en sus rostros!

Pero lo mejor ha sido el capítulo del topo pintor. Pimpa se ha quedado sin miel, y pide a una abeja que pasa por su casa que le fabrique un poco (¡porque sí, porque el mundo es maravilloso y Pimpa tiene el poder!). Pero la pobre abeja no puede obedecer sus "órdenes", porque no tiene flores. Entonces Pimpa sale al jardín y se encuentra con el Topo Pintor (todas las cosas en esta serie son en Mayúsculas), que tira de las raíces para pintar las flores. Lo realmente apoteósico es que el topo, una por una, les pregunta a unas descoloridas flores de qué tipo y color son... ¡para pintarlas de su verdadero color con una mano de brocha gorda! Una vez las flores han recuperado su color gracias a Rafael, el Topo Pintor, éste las vuelve a meter por el mismo agujero por el que asomaban sus raíces y las saca nuevamente a la superficie. En compensación a su gesto, Pimpa invita al topo a escuchar un concierto de Pájaros que cantan una canción en alemán, posiblemente sobre la pureza de la raza aria y el resurgimiento de bellas valkirias para acabar con los impuros.

Escalofriante, ¿verdad?

Yo os recomiendo que si tenéis la oportunidad no dejéis de ver un par de capítulos de esta serie. Es lo más delirante que he visto en mucho tiempo. Bill Plympton, al lado del guionista de Pimpa, es un novato ingenuo.

miércoles, 19 de julio de 2006

Vacaciones de verano para tiiiiii

Éste ha sido un nefasto fin de semana, o magnífico; según se mire, vaya.

Los tres días de vacaciones han sido más fructíferos de lo que hubiese imaginado en un principio. Ahí va una relación de los hechos:

Jueves: dos locos vinieron en coche hasta Madrid para romper con la monotonía asturiana. Fuimos a cenar por el centro y salimos un rato por ahí. Vimos a un tipo raro en gallumbos y zapatillas en el metro. Algún día haré el top ten de lo más extraño de Madrid.

Viernes: salimos a media mañana de esta ciudad y visitamos los exteriores del Escorial. Nuestros principios nos impidieron pagar por entrar a ver habitaciones. Luego fuimos hasta Ávila a ver la muralla, y comimos allí. Por la noche bajamos hasta la semana negra, donde tras unos minutos lamentando que Dark la eMe fuese tan capullo, nos subimos a la noria y luego nos tiramos en unas sillas en la carpa del Savoy. Top ten de lo más extraño de Gijón: la exhibicionista drogada. Ah, los superratones molan.

Sábado: Después de ir a ver a mi sobrinillo, bajé a la semana negra para comprar libros y camisetas. Al final, sólo lo primero, porque en la carpa del Savoy no vendían la camiseta que yo quería. Por la noche fuimos a las fiestas de Somió. Resumiendo, un montón de sidra para un montón de borrachos. Sigo cuesta abajo y sin frenos.

Domingo: Técnicamente hablando lo que hice el domingo fue seguir ingiriendo zumo fermentado de manzana. Luego quizás cogiese un autobús y fuese a dormir la moña a casa. Sólo quizás. Lo cierto es que me levanté a las cinco y pico de la tarde, justo para darme cuenta de que tenía un enorme dolor de cabeza. No sé de dónde saqué la fuerza de voluntad para llamar a dos amigos e ir a ver "Cars" al cine. No está mal: mejor que la idea que había preconcebido de ella.

Lunes: Mi hermano viene de Madrid. Comida con él, y a las cuatro y media salgo de casa camino del Alimerka más cercano. Objetivo: botellas de sidra Trabanco marca blanca a 1 €. Después de recoger a más gente, llegamos a Pola de Siero cerca de las siete. Otras cinco horas para comernos la tortilla que yo había hecho (y aún así resultaron insuficientes) y para beber toda la sidra y aún comprar más. Para eso sí que sobró tiempo.

Habréis notado la ausencia de comentarios sobre mis escarceos amorosos en todos los eventos relatados. Pues eso.

sábado, 8 de julio de 2006

La sensación de ser Dios

Treinta y cinco grados a la sombra y yo estoy escondido detrás del sofá de la terraza. Mi índice acaricia el gatillo de la escopeta. La fascinación que el arma ejerce sobre mí se transforma en el poder que yo ejerzo sobre los demás.

Sólo es necesario un ligero movimiento de mi dedo. Un espasmo involuntario sería suficiente para que uno de aquellos transeúntes inconscientes que pasan por debajo de mí...

Me estoy excitando cada vez más. Pero debo controlarme. Debo buscar un blanco adecuado, que compense todas las horas que llevo aquí agachado. Sobre todo, no debo precipitarme. Soy una roca. Soy una roca. Soy una roca...

Pasan las horas. Cuando pienso que mi mano está a punto de entumecerse, diviso por fin el objetivo que andaba buscando. Una pareja de adolescentes va a pasar justo por debajo de mí. Si Sigmund Freud levantase la cabeza, tendría mucho que decir acerca de mi decisión.

Están a pocos metros. Ella le acaricia el culo y él le muerde la oreja ligeramente. Parece que se quieren de verdad.

Mejor aún.

Mi mano es más rápida que mi cerebro, y actúa de forma absolutamente instintiva. Aprieto el gatillo una y otra vez, y el agua de mi escopeta se precipita sobre ellos cual tormenta de verano. Me quedo el tiempo justo para ver cómo el muchacho mira a su alrededor desconcertado y levanta la cabeza.

No me ha visto. Lanzo una carcajada silenciosa y vuelvo a la cocina para llenar el arma nuevamente de agua, mientras imagino cómo será mi próxima víctima.

jueves, 6 de julio de 2006

¿Qué es el "Amor"? (la clave de la felicidad, parte III)

Voy a permitirme pegar, palabra por palabra, el último post de Gonzo en El sentido de la vida. Resume exactamente todo aquello que yo había estado meditando largo tiempo acerca del amor y la amistad. Por supuesto, lo hace con una claridad de exposición de la que yo siempre he carecido.


De la amistad y el amor: el Egoísmo.



Hay multitud de frases que repito al cabo de la semana: "No, este pedo no es mío", "El Minglanillas ha dicho...", "Mira esa que rica está"... Son secuencias de palabras que generalmente no tienen mayor importancia y que no suelen traer consecuencias de ningún tipo. Quizá algún "Ya te digo, tron" de Ratuza, pero la cosa no suele ir más lejos. En cambio, algunas otras de mis aseveraciones suelen traer cola, como por ejemplo cuando digo que el ser humano obra de manera puramente egoísta en todas las situaciones. El Chano se pone rojo bikini.

Cuando digo animaladas así no es porque primero las diga y luego las piense, sino porque generalmente primero las he pensado y después me permito decirlas. Cuando digo que todo el mundo, en todas las circunstancias, obra de manera que maximice su propio placer o disfrute, y minimice el dolor o las experiencias desagradables, es porque lo he reflexionado durante durante mucho tiempo. No soy de los que dicen gilipolleces de manera gratuita. A día de hoy mis divagaciones sobre el tema siguen levantando ampollas.

La Real Academia Española de la Lengua define el egoísmo de la siguiente manera:

Egoísmo:
Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.

Desgraciadamente me veo en la obligación de disentir desde la primera palabra. Además me gustaría apuntar que en esa definición sobra una coma, pero esa es otra historia.

El amor a uno mismo es, por definición, infinito, excesivo e inmoderado. Somos máquinas perfectamente diseñadas por un refinado proceso natural y nuestro timón es el instinto de supervivencia. Hacer que alguien ponga sus propios intereses por encima del de los demás es tan fácil como encerrarlo en una celda con otro de su misma especie y dejar una pata de jamón como menú para las dos próximas semanas. Así ha evolucionado el ser humano durante millones de años: anteponiendo cosas al beneficio de los otros.

"Atiende desmedidamente al propio interés sin cuidarse del de los demás". ¿Quién decide aquí en qué medida debe uno de cuidarse de los intereses de los demás? El respeto por los intereses de los demás es cojonudo hasta que esos intereses se cruzan con los tuyos, entonces se acabó el espacio para las concesiones.

Quiero más de eso bueno, quiero menos de eso que no me gusta.

No te escandalices cuando leas la siguiente frase. Con práctica yo casi he conseguido decirlo sin ruborizarme:

Si estás en Angola curando a niños con lepra es por tu propio egoísmo, porque te realiza como persona. Lo haces porque te resulta gratificante. En resumidas cuentas, lo haces por tu propio beneficio.

Es la hostia, ¿eh?, casi que lo escribo sin que me tiemble el pulso.

Si estar en Angola te resultara desagradable o insostenible estarías en cualquier otra parte. Lo estás haciendo porque la sonrisa de un niño te produce más satisfacción que cualquier otra cosa en este mundo, porque crees que este planeta se merece algo mejor. Si ayudar a ese niño te produjera una sensación desagradable entonces estarías haciendo cualquier otra cosa. Pero no, esto te llena, te hace sentir realizado, da un sentido a tu vida que no puedes encontrar realizando ninguna otra actividad. Te estás chutando, maldito cabrón, pero no te preocupes: por lo menos tienes la suerte de que tus intereses y los de Angola apuntan en la misma dirección.

En ese momento, en el otro extremo de la tierra, hay otra persona experimentado exactamente esas mismas sensaciones, esa descarga hormonal tan placentera, pero a lo mejor está cruzando una ciudad en coche a 150 kilómetros por hora o abusando de un niño de tres años. La única diferencia está en las acciones que disparan esas sensaciones. Si ayudas a un niño con lepra estás haciendo un favor a la sociedad; si le metes mano no estás haciendo gran cosa por este mundo.

Esta comparación es extrema y siempre pincha en hueso porque parece que yo esté empeñado en desvirtuar a aquellos que se entregan de manera económicamente desinteresada y a los cooperantes en particular, pero es que normalmente hay que romper los huevos para hacer la tortilla.

Si ahora mismo estás escandalizado, no te preocupes: durante una temporada estas conclusiones también me inquietaron a mí. A pesar de darle vueltas al asunto y verlo cada vez más claro, los resultados no me dejaban precisamente frío. Sentí un gran alivio cuando leí que no era el primero en reflexionar sobre el asunto y arribar a lo que parecía un disparate.

En 1979 se publicó "El gen egoísta". Richard Dawkins, su autor, lo resumió todo en una frase:

"Una gallina es simplemente el método que usan los huevos para hacer más huevos"

El libro tiene evidentemente mucha más miga, pero hoy no he venido de crítico literario.

La filosofía también ha explorado la paradoja humana. Thomas Hobbes es mi favorito:

"Las personas obran por interés propio. Incluso cuando servimos a los demás, solemos hacerlo porque nos reporta beneficios o porque no hacerlo iría en nuestro propio detrimento. (...) Habitualmente, por no decir ante todo, el altruismo satisface una necesidad propia."

Ante tan desolador panorama, ¿qué lugar queda para sentimientos como la amistad y el amor? ¿Cómo se explican? ¿Qué maravilloso mecanismo es aquel que permite hacer nacer la belleza a partir de lo que parece pura mierda? La única respuesta que he encontrado es esta: el azar.

Más de uno aquí habrá oído hablar de El juego de la vida, el autómata celular más famoso de la historia. En él se desparraman una serie de cuadrados (células) sobre una rejilla y se establecen una serie de reglas para su convivencia y evolución. En el juego original, nace una célula si tiene tres células vecinas vivas, sigue viva si tiene dos ó tres células vecinas vivas y muere en cualquier otro caso. Curiosamente, al cabo de un cierto número de generaciones, se producen formas estables compuestas por varias células, una suerte de organismos "vivos", seres de entidad superior a las células y que terminan campando a sus anchas sobre el tablero.

Por azar; de esa misma manera nace la belleza del puro estiércol.

La amistad y el amor surgen cuando la situación original se pervierte y es el bienestar de los demás el que crea en ti sentimientos placenteros, y cuando el dolor de otras personas se siente como propio. Cuando intentas terminar con el dolor de otros lo haces para acabar con el tuyo propio, y cuando prolongas el bienestar de otras personas estás preocupándote de prolongar tu propio placer. La amistad y el amor son casuales, son una convergencia de necesidades, son el interés común.

Cuando Ratuza y Gorrino se cambiaron de casa hubo un fin de semana de trabajo de cojones: desmonta muebles, bájalos, súbelos, pinta paredes, limpia hasta la última gota de mierda... El Domingo por la noche, mientras me dejaba las uñas intentando devolver a los fogones el esplendor que un día conocieron, después de dos días partiéndome la espalda, me sorprendí molesto porque ya prácticamente se había terminado la mudanza. Ellos habían hecho tanto por mí desde que llegué a Regensperry, yo tenía tanto que devolver, que ayudarles supuso para mí literalmente un auténtico placer. Estoy diciendo que estaba contento de haber pasado un fin de semana forzando la ciática, sudando la gota gorda y forjando callos. Estoy diciendo, que se dice pronto, que durante dos días trasegando cajas y montando muebles fui uno de los tipos más felices del mundo. Y por eso lo hice y lo repetiría, por mi propia felicidad.

El hecho de que Minglanillas se mude y yo tenga la oportunidad de ayudarle a mover muebles es algo que no me va a reportar ningún beneficio, ni físico ni espiritual, así que si se da el caso huiré como de la peste saliendo del país si fuera necesario. La diferencia con el caso anterior es que la felicidad de Minglanillas me resulta completamente ajena, mientras que el bienestar de Gorrino y Ratuza se ha convertido para mí, con el tiempo, en una necesidad.

Es por eso que sé que estamos hablando de amistad.

El amor trabaja en los mismos términos pero amplificado, porque opera desde el mismo núcleo de la persona y es capaz de cambiar el frío por el calor y el arriba por el abajo.

Sólo una vez en la vida estuve enamorado, y durante aquel periodo yo no era yo, era otra persona; definitivamente una persona mejor. La compañía de la persona amada me otorgaba superpoderes. Yo era capaz de hacer cosas que antes se me antojaban imposibles y esa situación me animaba a superarme cada día, a juzgar la vida en todo su esplendor. Es difícil desprenderse de sentimientos tan aterradoramente poderosos. Cualquier persona hará lo que sea posible para prolongar semejante estado. Sólo un necio dejaría escapar una droga así.

Cuando uno ama, disfruta de la felicidad de la persona amada, bebe de sus emociones. También sufre sus dolores, y es por ello que tratará de evitarlos. En el amor, el amante se diluye y ya no existe sin la otra persona, no puede ser explicado sin ella. Por eso es un sentimiento tan poderoso, porque uno muere para nacer como algo mejor.

Es por eso que sé que aquello era amor.

¿Y el odio? El odio es todo lo demás, el vacío que queda.

Cuando estuve enamorado me sentía pleno. Sentía tanta felicidad que sólo deseaba compartirla, como si el exceso de felicidad me estuviera doliendo, como si fuera algo de lo que tuviera que deshacerme para poder seguir viviendo. Estaba tan lleno de vida que el odio sencillamente no cabía.

El odio es todo lo demás, es la plenitud de la que me gustaría disfrutar pero no encuentro, es todo lo que no llenan la amistad y el amor.

El odio está compuesto básicamente de frustración, de todas aquellas cosas que me gustaría ser y no puedo, de mis propios complejos y todas las cosas que me han hecho creer que debería tener y que no poseo.

El odio está lleno del miedo a lo desconocido, de la incertidumbre, del temor a tener más de lo que no me gusta y menos de lo que sí.

El odio son mis propios miedos. El odio soy yo.

Hoy ha habido un accidente en el metro en Valencia y ahora mismo están contando más de treinta cadáveres. La pregunta del día ha sido "¿Algún conocido?". ¿Por qué ha sido esa la pregunta más repetida y no otra?

Porque eres un puto pendejo egoísta, porque tienes miedo.

Y yo también, no te preocupes.


GonzoTBA


El post en su site original.

viernes, 30 de junio de 2006

¡Ladrones!

Voy ahora directo a la comisaría más cercana, pero quiero escribir esto rápidamente para que lo sepáis. Hemos sido víctimas de un robo en el piso. Ayer, cuando llegamos de trabajar, nos dimos cuenta.

No os alarméis todavía. Aún tenemos esperanzas de recuperar lo perdido. Estamos movilizando a los vecinos para que nos ayuden en la búsqueda. Por lo pronto cuando bajemos a la calle vamos a dejar en todos los buzones la siguiente octavilla:

jueves, 22 de junio de 2006

La sombra del capitán Hook (la clave de la felicidad, parte II)

La sombra del capitán Hook se cierne sobre todos nosotros a medida que crecemos. Lo más angustioso es que sabemos que, tarde o temprano, esa sombra se pegará a nuestro cuerpo para eclipsar el sol de la inocencia.

Pensemos un poco. Cuando más felices somos es cuando estamos desinhibidos (ya sea por el alcohol, la adrenalina o la simple compañía de los amigos más íntimos, aquellos con los que puedes compartirlo todo). Y cuando estamos desinhibidos lo único que hacemos son gilipolleces (igualito que cuando estamos enamorados, vaya). Esas chorradas son la manifestación cuasi psicofónica de ese niño que llevamos dentro y al que hace tiempo que la sociedad ha matado con sus sempiternos discursos de cinismo e inteligencia emocional.

Hacía mucho tiempo que mi "Yo-niño" no disfrutaba tanto como estos días. A continuación os presento los ocho euros mejor invertidos de la historia. Iván, Alberto... ¡volved pronto, antes de que se nos vaya la pinza por completo!


En 2019, Skynet había perdido la guerra. En vista de que sus esfuerzos por matar a John Connor en el presente no habían tenido éxito, decidió mandar a un Terminator a través del tiempo para intentar asesinarlo en el pasado... cuando ni siquiera había nacido.


Pero como todos sabemos, el Terminator acabó hecho cisco en una máquina prensadora en una fábrica de Cyberdine Systems.


Y este es el humano que enviaron para vencer al Terminator. Sólo tejido orgánico puede viajar a través de la máquina del tiempo. Las ropas han sido añadidas por ordenador por mor de la decencia y el buen gusto.

PD: Todo el rollo de la felicidad y la inocencia no es más que un pegote que me he tirado para justificar el comportamiento lamentable de unas fotos que, desgraciadamente, hablan por sí solas.

viernes, 16 de junio de 2006

X-Men 3 - España 0

Anoche fuimos a ver X-Men 3 a los cines de la Vaguada, que están al lado de nuestra casa. Iván se va a ir a Asturias dos semanas y decidimos ir al cine a modo de pseudo-despedida.

La película no está mal, aunque me quedo con la segunda. Hay cosas muy divertidas y cosas que dan vergüenza ajena, pero vamos, en general está bien para pasar un rato.

De lo que quería hablar es de la razón que pudo motivar al director a poner una secuencia de 15 segundos detrás de los créditos finales. Como soy un poco lento, me he dado cuenta esta mañana.

La razón no es ni más ni menos que la película acaba con una escena casi idéntica. En lugar de Charles Xavier, la protagoniza Magneto, pero el significado es semejante, resuelto con el mismo tempo.

El director, teniendo estas dos secuencias, tenía cinco alternativas:

1) Ponerlas juntas, una detrás de otra (obviamente quedaría horrible).
2) Alargar una de las escenas; por ejemplo, la de Charles Xavier.
2) Meter una tercera escena entre medias (casi cualquiera de los otros múltiples hilos que se cierran al final del film).
3) Descartar una de ellas (probablemente la opción más difícil de todas, dado lo buenas que son las dos secuencias).
4) Dejar los créditos entre ambas. De esta manera dejamos las dos mejores escenas de la película al final de ésta, y al espectador medio-tonto con un buen sabor de boca.

Al final ha optado por la opción posiblemente más sencilla, pero la que a mí me parece éticamente más reprobable. Una cosa es ir de guay y otra cosa es pasarse de guay. Aunque se parezcan, hay una línea muy bien definida que separa ambas cosas. Y es la diferencia entre motivar la inteligencia del espectador y despreciarla.

Claro que, poniéndonos estrictos, Miyazaki hacía cosas muy parecidas en "La princesa Mononoke" o "Mi vecino Totoro". Y a Miyazaki no me lo toquéis. La diferencia es que Miyazaki integraba el final de la historia en los propios créditos. En "Nausicäa" podías ver quién había sido el ayudante del Chino Cudeiro mientras veías cuál era el futuro próximo del Valle del Viento y asistías al brote de esperanza del final.

En fin, que lo único que no me parece bien es que Brett Ratner no se tome la molestia de insinuar que, cual prestidigitador, tiene un doble final debajo de la manga. Me parece vagancia o incompetencia... aunque lo segundo suele derivar de lo primero. El cine también es 1% de inspiración y 99% de transpiración.

sábado, 10 de junio de 2006

La música en el cine

En primer lugar, vamos a desenmascarar una mentira. La banda sonora de las película es todo lo que se escucha en una película, incluyendo los diálogos, el ruido de pisadas, de los coches, la respiración de los personajes... y la música propiamente dicha.

Voy a hablar aquí solamente de la música de las películas, y de qué función pienso yo que debe cumplir en la narración de una película.

Hay directores/montadores que la utilizan asgaya para cubrir aquellos vacíos narrativos que son incapaces de cubrir con otra cosa. Este es el 98% de las películas actuales, y el porcentaje de música utilizado a lo largo de la película suele coincidir con el porcentaje anterior. Como normalmente las películas que están en esta situación son aburridas de por sí, el uso de la música es lo que menos nos preocupa.



Luego está el caso opuesto. Por ejemplo, el dogma 95, en el que, ciñéndonos al tema musical, no puede sonar nada que no esté integrado en la película. Pero como la música es esencial para transmitir sentimientos, Von Trier, Vinterberg y sus secuaces solían utilizar trucos como enfocar una caja de música durante los créditos iniciales, o poner una radio estratégicamente situada en la acción.



Muchos directores usan la música con moderación, en aquellos puntos que les parecen imprescindibles. En estos casos se suele utilizar la música para reforzar una emoción que ya está presente en las imágenes y en el guión. Es en estos momentos en los que el espectador necesita con más urgencia la música, para dar el salto que necesita e imbuirse en los mismos sentimientos que están sufriendo o gozando los personajes. Sin embargo, yo opino que un buen trabajo detrás de la cámara y un buen guión harían innecesaria también la utilización de la música. Hay ocasiones en las que un silencio puede ser más demoledor que todo el orfeón donostiarra.

Luego hay directores como Kubrick, que utilizan la música no para reforzar ideas, imágenes o sentimientos, SINO PARA CONTRAPONERLOS. En muchas de sus películas vemos imágenes que con el sonido apagado nos sugerirían una cosa, pero la utilización de la música nos sugiere otros caminos diferentes. Sin la música clásica de ambos Strauss o de Ligeti, "2001: Una odisea del espacio" no hubiese sido la misma película ni por asomo. O lo mismo podría decirse de "La naranja mecánica" o de "Eyes Wide Shut".



Sin embargo, el mismo Kubrick también practicó otra utilización distinta de la música: es aquella en la que el contexto musical o la propia letra de la canción aportan información imprescindible para el entendimiento de una secuencia concreta. También es famoso el caso de la contraseña que Cruise tiene que dar para entrar a la mansión donde se están celebrando las fastuosas orgías: "Fidelio", la única ópera compuesta por Beethoven, y cuyo argumento -una chica finge una farsa para hacer creer a un hombre que le está salvando la vida- desvela uno de los puntos más importantes de la película: si la muerte de la modelo fue una casualidad o no.



En nuestro corto "Tania", mucha gente presupuso que la música del final sólo estaba allí porque quedaba bonito, contrastaba con la sobriedad del resto del corto y porque era cañera. Sinceramente, esa gente se equivoca. Es cierto que el clímax del corto, los 10 segundos en los que se explica el leit motiv de Iván -incluyendo el plano detalle a la foto-, necesitaban un acicate para reforzar el sentimiento final de ira. También es cierto que el plano final carece del sentimiento suficiente para epatar por sí mismo, debido a una imprevisión de guión y a una falta de medios técnicos. Pero hay poca gente que se ha dado cuenta de que el estribillo que el cantante de The Darkness repite hasta cuatro veces durante los créditos finales dice exactamente esto: "Get your hands off my woman, mother fucker!".

viernes, 9 de junio de 2006

jueves, 8 de junio de 2006

El corazón de las tinieblas

Hace casi un año después de mi primera entrada en el blog. Lo que voy a contar ahora sería una bonita sincronicidad, si no fuese porque es tan terrorífica.

En el post de julio de 2005 "Doomed to be a zombie tonight" hablaba del miedo más horroroso que existe.

Sí, hablo del miedo a uno mismo, a su salud mental y a que la paranoia no esté justificada y realmente estemos locos.

En la madrugada del 6 al 7 de junio, a las 3:28 de la noche, me he enviado un mensaje a mí mismo de asunto "1545453" y de cuerpo "969".

Bien.

Hasta ahora barajo 3 hipótesis.

a) Algún error de gmail. Sería muy extraño, pero cosas peores se han visto en el mundo de la informática.

b) Alguien ha suplantado mi identidad y me está gastando una broma muy cruel. Gmail tiene un departamento para las suplantaciones de identidad, pero tengo que estar muy seguro de ello si voy a denunciarlo.

c) Estoy como una puta chota y me he levantado sonámbulo a las 3 de la mañana, he arrancado el portátil -sin que la chillona música del XP me distrajese un segundo-, me he autentificado en el servidor de correo y me he escrito el susodicho mensaje, para posteriormente apagar el equipo, meterme en la cama y seguir durmiendo como si no hubiese pasado nada.

Ejem.

Si alguien puede descartar la tercera hipótesis, se lo agradecería, porque estoy realmente acojonado.

El mensaje original es éste:


X-Gmail-Received: 56c04ffc334daf23d0f922e7ad6b0245d272ad23
Delivered-To: xxxxxx@gmail.com
Received: by 10.35.45.13 with SMTP id x13cs36184pyj;
Tue, 6 Jun 2006 17:28:53 -0700 (PDT)
Received: by 10.67.103.7 with SMTP id f7mr126889ugm;
Tue, 06 Jun 2006 17:28:53 -0700 (PDT)
Return-Path:
Received: from VIKTOR.org (bzq-88-152-174-27.red.bezeqint.net [88.152.174.27])
by mx.gmail.com with SMTP id u1si206310uge.2006.06.06.17.28.52;
Tue, 06 Jun 2006 17:28:53 -0700 (PDT)
Received-SPF: neutral (gmail.com: 88.152.174.27 is neither permitted nor denied by domain of xxxxxx@gmail.com)
Date: Wed, 07 Jun 2006 03:28:31 +0200
To: "xxxx"
From: "xxxxxx"
Subject: 1545453
Message-ID:
MIME-Version: 1.0
Content-Type: text/html; charset="us-ascii"
Content-Transfer-Encoding: 7bit
X-Antivirus: avast! (VPS 0622-2, 05/31/2006), Outbound message
X-Antivirus-Status: Clean

969

No tira

Efectivamente, con algunas versiones del Internet Explorer la página web del corto no tira. Yo os recomiendo que os paséis al Firefox, que es una maravilla, pero como solución de contingencia os propongo dos:

1) Ir directamente a esta dirección: http://madrid.servebeer.com/tania/tania.avi

2) Pedírmelo a mí vía messenger :-D

miércoles, 31 de mayo de 2006

Pienso que...

...podíais comentar en el blog qué os ha parecido el corto, asqueros@s! Que hay contadores de descarga y sé que os lo habéis visto. El gran hermano os vigila. Así que ya estáis escribiendo vuestra crítica más despiadada. Sólo se aprende de los errores.

jueves, 25 de mayo de 2006

Tania

Pinchen aquí:

Los dos planos-secuencia más alargados de la historia del cine

Os agradecería muchísimo que comentáseis qué os parece. Prometo no sacar el hacha de guerra.

domingo, 21 de mayo de 2006

Historias de la noche madrileña: "Los coches"

Dejando al margen nuestro penoso intento de hacer nuevas amistades femeninas, la noche dio para mucho, incluyendo una exposición de deportivos a la entrada de una discoteca de la calle Brasil.

En la misma acera, uno de tras de otro: un Mercedes SLR McLaren, detrás un Lamborghini Countach, detrás un Ferrari 360 Modena, y detrás un Porsche Boxter S. No es coña. Y en la otra acera había, de postre, un Nissan 350 Z.

Los conos al lado de los coches indicaban que les habían reservado el sitio con antelación para aparcar.

Con lo que cuesta el Mercedes me compraba un piso en Madrid. Como lo oyen.

Ahí van los datos técnicos, cortesía de Alberto del Blanco, que se ha pasado toda la tarde recopilando información. Por cierto, ¿sabéis que os podéis comprar una réplica de un Lamborghini Countach por 10.000 €? Si os lo estáis preguntando... no, no creemos que lo que vimos anoche fuesen réplicas precisamente.



Mercedes SLR McLaren


Año-2003
Precio-482.500 €
Motor-5.5 L (5439cc) V8 (626 hp a 6.500 rpm)
Imágenes-








Lamborghini Countach


Año-1974–1990
Precio-descatalogado
Motor-5.2 L (5167 cc) V12 (447 CV a 7.900 rpm)
Imágenes-





Ferrari 360 Modena


Año-1999
Precio-149.550 €
Motor-3.6 L (3.586 cc) V8 (400 CV a 8.500 rpm)
Imágenes-





Nissan 350Z


Año-2003
Precio-43.350 €
Motor-3.5 L (3.498 cc) V6 (301 CV a 7.200 rpm)
Imágenes-








Porsche Boxter S


Año-2004
Precio-57.352 €
Motor-3.2 L (3.498 cc) V6 (280 CV a 7.200 rpm)
Imágenes-





La postura del helicóptero

Ayer, después de varios intentos infructuosos de acercarnos a madrileñas pijas, terminamos de forma lamentable haciendo helicóteros (que diría el Gañán).

Sí, amigos. Qué triste que hayan tenido que pasar 26 años para que yo haya aprendido a hacer helicóteros. Y confieso que es una de las cosas más tontas, chorras, emocionantes y bonitas que yo haya visto. Con tres rasgaduras y cinco dobleces es posible confeccionar una divertida alternativa a una noche de juerga.

Sí, ya sé que está quedando un comentario extrañamente sexual y ridículo. Son cosas de la resaca dominical.

En fin, que si vosotros tampoco conocíais este maravilloso origami, os invito a que lo aprendáis, para que algún día todos los helicóteros que podamos ver surcando el cielo sean de papeles de colores.

Paso 1:

Coger un trozo de papel del tamaño indicado. La pila es AAA.



Paso 2:

Haces las 3 rasgaduras indicadas. La rasgadura longitudinal van a ser las hélices de nuestro helicótero.



Paso 3:

Doblar la base del helicótero sobre sí misma. Será el estabilizador.



Paso 4:

Doblar las hélices con la uña como se ve en la imagen, igual que cuando doblamos tiras de papel de regalo.



Paso 5:

Hacemos el timón del helicóptero. Este paso es opcional, ya que he probado a hacerlo sin él y funciona igualmente bien.



Y ¡voilà! Ya está hecho nuestro helicóptero. Todo lo que tenemos que hacer ahora es dejarlo caer desde cierta altura y comprobaréis con alegría y alborozo cómo baja dando vueltas.

Briconsejo: dependiendo del tamaño del papel, de las hélices y del estabilizador, se pueden conseguir que baje más rápido, más despacio, dando vueltas más lentamente o más velozmente... ¡Un sinfín de diversión para un sábado por la noche!

Ala, ya está. Sé que se me ha ido la pinza un poco, pero también sé que sabréis perdonarme :-)

sábado, 20 de mayo de 2006

Y el título del cortometraje es...

..."Tania". Sus directores no han querido desvelar demasiados detalles, pero David ha comentado que "en el fondo, todo lo que yo ruedo son historias de amor. Ya sea el amor onanista de un hombre con su mano, o el amor desgarrado y violento de esta historia".

Pero eso no es todo. En exclusiva, "El diario de estulticia" se complace en presentar una imagen de promoción del corto cedida en exclusiva por su director más joven, Alberto del Blanco.

Próximamente...

...El estreno del cortometraje de acción que revolucionará la cinematografía del siglo XXI.

IDA (d'Olla) Producciones S.L. se complace en anunciar el pre-estreno del segundo trabajo de David Arias como director, secundado esta vez por el afamado Alberto del Blanco (quien, recordemos, fusionó el concepto de Jackass y de Spiderman en uno solo en su rompedora cinta "Volando voy, volando vengo") y por Iván Arrizabalaga (también conocido como Iván, para abreviar).

Repasemos lo que los medios han dicho de ella en el pase previo para la prensa:

"Tres directores noveles se unen para moldear el guión más original que he leído desde Pulp Fiction" (Chicago Tribune)

"La palabra posmodernidad no tenía sentido hasta la llegada de esta pieza deslumbrante" (Libertad digital)

"Este cortometraje supone para la primera mitad de este siglo lo que Ciudadano Kane supuso para el cine del siglo pasado" (New York Times)

"No es una obra fruto de su tiempo: el tiempo es fruto de esta obra. De hecho, toda la existencia espacio-temporal nace de este germen de genialidad hecho celuloide" (Un pirao que pasaba por la calle)


¡¡No se pierdan el estreno de esta obra magna!! Estén atentos a sus pantallas, porque dentro de poco desvelaremos más detalles.

viernes, 5 de mayo de 2006

La clave de la felicidad (parte I)

Sólo voy a apuntar brevemente unas ideas, para que mañana no se me hayan olvidado.

Vengo con mis amigos de los coches de choque y estoy destrozado. Mis manos descansan como las de un cadáver sobre el teclado del portátil (lo que ya es difícil) y mis piernas doloridas buscan alivio en el pijama y en una postura adecuada.

No confío en los psicólogos ni en los psiquiatras, de forma que voy a soltar mi teoría sobre el placer sin haber leído ni un puto libro de psicología.

El placer es la ausencia de dolor inmediatamente después de éste (1). La inmediatez es un requesito necesario.

Otro día seguiré perfilando la definición y buscando ejemplos, la mayoría de los cuales (ya lo adelanto aquí) serán fisiológicos.

(1) Existen sustancias que alteran la percepción del entorno y el propio funcionamiento del cerebro, y que en ocasiones producen euforia. No quiero confundir la euforia con el placer (ni este con la felicidad) así que las omitiré de mi estudio.

sábado, 29 de abril de 2006

Clases

Hay dos tipos de personas: los que viven para trabajar y los que trabajan para vivir.

Hay dos tipos de personas: los que consideran que una mentira piadosa es un acto de piedad y los que creen que una mentira piadosa es una mentira.

Hay dos tipos de personas: los que creen que alguien que se conforma con lo que tiene es un conformista, y los que piensan que en realidad es un tipo que sabe cómo aprovechar lo que la vida le ofrece en cada momento.

Hay dos tipos de personas: los que publican unas fotos y las acompañan de un breve texto, y los que publican un texto y lo acompañan con algunas fotos.

Hay 10 tipos de personas: los que leen binario y los que no.

Hay dos tipos de personas: los que se niegan a pensar que la gente pueda clasificarse en dos categorías, y los que sí lo hacen, sin un asomo de pudor.

domingo, 16 de abril de 2006

Domingo (y 2)

No he vuelto a tener una wifi decente a mi alcance. Lo máximo ha sido internet en un buffet libre, pero no me iba a poner a postear en el blog. Aún no he alcanzado ese grado de locura.

Así que voy a relatar los acontecimientos de los últimos días, hoy...

...domingo.

Amanece en Encamp y mientras yo me ducho, Marcos investiga por internet la historia de Andorra. Al parecer es co-presidida por un obispo y el primer ministro francés. Como bien dice Marcos, si Andorra es un país, ¿por qué no puede serlo Cataluña? Ahí dejo la pregunta.

Llueve ligeramente. Saco unas fotos al funicular que lleva a la gente desde el valle de la montaña, donde estamos, hasta lo alto de ella.

Bajamos hasta Andorra la Vella y dejamos el coche al lado de un centro comercial que parece la iglesia de una secta futurista con dinero. Andorra la Vella está al lado de otra ciudad, a las que une (o separa) el río. Desayunamos en esta ciudad aledaña.

Paseamos por el eje central de Andorra la Vella, donde tenemos la oportunidad de sacar unas fotos a los policías locales, enfundados en unos trajes que eran una mezcla de los de fofito y milikito, chandal ochentero y gorra del "leather man" de los village people.

En fin, no había mucho que ver, así que fuimos hacia coche, rumbo a españa.
En la frontera nos pararon de nuevo, donde un policía me pidió ver la última foto que había sacado (???????????). Sigo preguntándome por qué. Menos mal que todavía no había echo fotos a ningún top-less.

Nos pusimos rumbo a Olot, previo paso por Ripoll, con la intención de ir hasta el parque natural de la Garrotxa. Por el camino nos hicimos un puerto de montaña enorme, donde estaba la caravana del típico loco psicópata de las películas, y los motoristas suicidas. Al menos nos pasaron 40 motos de gran cilindrada, pero por más que recé a todos los dioses de los que sabía su nombre, ninguno accedió a mis súplicas y no vimos sangre ni vísceras de moteros.

Finalmente acabamos llegando a Ripoll, buscando un restaurante. Solo habia un bar donde daban comidas, y además estaba lleno de a) neo-nazis con sus putillas y b) mossos de esquadra y cartabón colándose y pagando con ticket restaurant. Nos cansamos de esperar y acabamos comiendo un pollo en el parque. Hay que matizar que el pollo estaba cocinado, no fuimos asaltando corrales ni nada parecido.

Pero en fin, después de eso cogimos el coche, y llegamos a olot mientras Marcos veía el perfil de volcanes y conos (con "n") reventados por todos los lados. Mi mente divagaba igualmente, pero en otra dirección.

En Olot Covadonga (es decir, nuestro GPS) se perdió, indicándonos que entre las ciudades que le proponíamos ¡no había carretera! Finalmente nos orientaría una niña de 13 años. Cualquiera que nos hubiese visto acercar el coche a la niña, bajar la ventanilla y empezar a hablarle, nos hubiese tomado por pedófilos. En fin.

Fuimos por la carretera hasta San Pau, donde acabamos en una zona de paseos en caballo y senderismo. Allí un gilipollas catalán, un pordiosero de mierda encargado del sitio de información del lugar, nos dijo en catalán que había un par de miradores saliendo de San Pau, pero que no seríamos capaz de interpretar los volcanes. Reprimimos nuestras ganas de escupirle y subimos un cacho pa arriba detrás de un borracho en un Mondeo blanco.

Paramos en un cacho de cuneta y sacamos unas bonitas fotos. Y despues también en el mirador de santa pau, donde hicimos derrapes y contribuimos a joder el Clio un poquito.

Tiramos rumbo Perpignan por una carretera comarcal chunguilla llena de curvas.
Llegamos a figueres; alli llenamos de gasofa y pillamos la autopista.

En la aduana ¡sorpresa! no nos pararon.

Por fin llegamos a Perpignan, donde cogimos mal la entrada, fuimos hasta el centro, aparcamos, fuimos a la plaza Arago, compramos un callejero a un inmigrante español (7 €), y finalmente conseguimos llegar al hotel a pesar del corte de la carretera por las vías del tren.

La recepcionista sólo hablaba inglés, y nos dió un pin code para entrar en la habitacion, que no era un hotel, era un avión. En el peor sentido del término.
la litera era una puta mierda que no estaba recomendad para niños mayores de 7 años. Menos mal que Marcos lo leyó al día siguiente.

Cenamos gracias a la camarera que hablaba español muy bien (nos explico la carta entera), y después de desembolsar 28 € fuimos pa la habitacion a ver fútbol francés y a Lotina y a chapi Ferrer.

Lunes.

Nos levantamos y nos duchamos como pudimos y nos fuimos por patas. Esta vez salimos bastante bien.

Fuimos hasta el centro y en Arago desayunamos con clavazo. Paseamos por la ribera del rio. El agua está limpia, y las francesas buenorras.

Rodeando por el exterior y un bulevar el centro histórico, nos metimos hacia la muralla de mampostes y ladrillos. Subimos por unas escaleras, desembocamos en la escuela militar rara aquella, olivos.

Calles chunguillas; recuerdo de un tío dando patadas a una puerta. Calle de la universidad (barrio árabe). Centro militar. Bordeamos la ciudadela mientras esquivábamos cagadas de perro. Entramos. Vemos un quiosco dentro. Sacamos unas cuantas fotos, algunas de las cuales son comprometedoras.Bajamos a un sótano oscuro, atisbamos a través de las almenaras. Dentro del palacio intentaron cobrarnos quatr euros per personne. Declinamos la oferta.

Seguimos dando vuelta al casco antiguo hasta mas adelante. Despues de evitarnos un cacho, la plaza del teatro sale a nuestro encuentro. Nos hallamos también en la calle de los restaurantes. Escogemos un bar, más o menos al azar. La empleada que nos sirve es tailandesa, el camarero sabe muy poco de español y llama "crême angloise" a las natillas. Los servicios son una porquería; observamos que en muchos sitios son unisex.

Salimos. Intentamos ver el noroeste de la ciudad, pero era bastante cutre, así que finalmente dimos vuelta, pasando por el edificio de correos.

Hacemos pis en un urinario público donde hay varios pordioseros grunges.

Fuimos de nuevo hasta el coche y planteamos la ruta hacia Montpellier.

Las autopistas de Francia son todas de tres carriles y en todas hace un viento de cojones. Hay muchos camiones.

En Montepllier entramos con una suerte acojonante. Pero acojonante acojonante. Después de diez minutos conduciendo al azar por una larga avenida, hacemos un cambio de sentido y giramos una bocacalle y nos encontramos de lleno con el hotel Les Myrtes.

Una vez en el hotel descubrimos que la habitación no tenía dos camas. Nos quejamos pero no conseguimos nada. La gorda recepcionista sólo era eso, una gorda.

Dejamos las cosas y vamos hasta el centro, hasta la plaza de la Comedie. Paseamos por el boulevar hasta el Corum, mientras sacamos unas fotos del tranvía. Rodeamos y volvemos a la Comediè. Tomamos una cerveza en una terraza. Atravesamos el centro comercial y llegamos al Antígono, donde encontramos la piscina olímpica, unos edificios acojonantes (que cobijaban hoteles, oficinas y muchas residencias), y un montón de réplicas de esculturas clásicas: Diana, Venus, Baco, Victoria de Samotracia. Llegamos al río y allí damos la vuelta para cenar. Acabamos en un asqueroso Mcdonalds muertos de hambre. Meamos en unos servicios públicos que requieren de combinación de seguridad.

Un yonki casi se ostia con el de al lado, por las tetas de la tia (se adjuntará foto de la tia) o por el efecto caballo. Al final le echaron. Nosotros nos fuimos por patas, en parte porque habíamos acabao y en parte porque el yonki nos daba mucho yuyu.

Nos metimos en el casco antiguo. Las calles a las 8 y media de la tarde estaban lúgubres y vacías. Vimos unos PLATANOS ENORMES junto a la chapelle Saint Charles. También cerca de allí estaba el Arco del triunfo y el Parque del palacio de Perou. Nos equivocamos de calle, divisamos una pseudo catedral y damos la Vuelta para ir hasta el hotel.

Escribimos este croquis mental.

Escuchamos a la de la habitación de al lao fingir un orgasmo, bastante mal, la verdad.

Martes.

Día romano. Nos levantamos y paramos en una gasolinera para desayunar algo. compramos un mapa de Nymes, no sé muy bien pa qué.

Directos pal ponte du Gard, donde tuvimos que pagar 5 euros por aparcar el coche. El sitio estaba petao de americanos, alemanes y algún japo que otro.

Subimos hasta arriba, por unos caminuchos de cabras. Bajamos hasta abajo al lao del rio. Vuelta al coche.

Enfilamos para nymes. Un psicópata nos sigue. Nos sigue. Nos sigue. Marcos intenta darle esquinazo pasando un semáforo en rojo. Aparcamos. Creemos que nos ha visto. Yo me cojo el portátil por si acaso.

Llegamos hasta el circo romano, les arenes. Allí descubrimos que podíamos haber aparcado al lado y así mi espalda no se hubiese resentido tanto.

Sacamos unas fotos y rodeamos la edificación. Cuando vemos el precio (escandaloso, no recuerdo cuánto) descubrimos que no teníamos tantas ganas de verlo por dentro. Nos ponemos en marcha y vamos hacia una especie de partenon del siglo V. Está todo medio en obras, ciudad under construction.

Llegamos al partenón ese y nos sentamos un rato. Pruebo las wifi. detecto 12 o por ahí, todas chapadas. puta mierda de pais.

Vamos a un puesto a comprar unos bocadillos y volvemos al templo a comérnoslos allí y a profanar la historia.

Después de comer damos un voltio por el casco antiguo y terminamos tirados en un parque tomando el sol.

Vamos otra vez hacia el coche. Éste empieza a hacer ruidos raros. Nos asalta el pánico. El psicópata nos ha agujereado el depósito del líquido de frenos. No. Es otra cosa, pero no sabemos muy bien el qué. Acojonados estamos.

Decidimos que por la tarde vamos a ver la Camargue. conducimos y llegamos a un puesto de información, donde echamos una meada en medio de la nacional. observamos una escena a lo "cujo". conducimos hasta el parque ornitológico. Allí descubrimos que hay que pagar entrada. Nos negamos. seguimos conduciendo hasta Sant Maries de la Mer, un pueblecito costero muy turístico y "pintoresco". vamos caminando por el rompeolas haciendo parkour (al menos yo lo intento). Callejeamos un poco por el pueblo, Marcos compra unas postales.


Volvemos a cojer el coche y vamos dar un rodeito para ver si localizamos otra ruta de senderismo para la que no hay que pagar. Llegamos a Cacharel, donde vemos por fin los putos flamenco. Como el viento era un tocapelotas, solo estuvimos unos minutillos viendo aves cuellilargas y rosas. Qué más se puede pedir.

Como es pronto, sugiero pasar por Arles para conocer el pueblo. Vemos dos columnas que son todo lo que quedan de un anfiteatro romano, y otro circo romano reconstruido al 75 por ciento.

Cenamos en una pizzeria gracias a un camarero que sabia tres frases en español, y a mi pronunciación exquisita del francés.

Vamos hasta el coche bordeando el río, donde sacamos unas bonitas fotos de la puesta del sol.

volvemos a montpellier.

Miércoles.

El coche no va bien. Los ruidos que hace serían normales en una mina de carbón, pero no en un clio (le clio rouge). Por unanimidad decidimos no ir hasta marsella (hubiesen sido mas de 300 kilometros), y a cambio propongo un dia de descanso en la playa. Marcos acepta a regañadientes. Primero vamos a desayunar al centro de Montpellier; compramos unos pains du chocolat en una boulangeriè y nos los comemos en el parque cual vagabundos.

Luego en el mercadillo yo compro unas manzanas y unas mandarinas y Marcos un pan. Va a ser toda nuestra comida.

Vamos al hotel a por el coche. Yo bajo el portátil e intento localizar alguna wifi desde la terraza del hotel, pero es inútil.

Cogemos el coche y enfilamos a Palavas, el pueblo más cercano con playa.

Vemos el canal y las tiendas adyacentes, el rompeolas, y luego vamos bordeando la playa. Nadie se baña, aunque hay algunas personas en la arena.

La playa es de arena fina, aunque hay muchos restos de crustáceos y bulbáceos (a ver si cuela) muertos. Eso no sé si me inspira confianza o me la resta. De todas formas no tenía intención de bañarme.

Lo que sí hago es tumbarme en la arena y mutar un par de horas, mientras Marcos se va a dar un paseo por ahí. ¿He dicho ya que no le gusta la playa?

A mi lado se sienta una francesa de más de 40 años que estaba bien buena, y encima se pone en topless. Yo lo que me empiezo a poner es enfermo por su culpa, aunque hago un esfuerzo heroico por contenerme. Lo moldeable de la arena me ayuda en mi propósito. Ya me entendéis.

Me como la fruta y a las 3 y media levantamos el campo. Nos tomamos unas cervezas en una terraza del pueblo. Joder, qué buenas están las francesas.

Cogemos el coche y volvemos a montepellier, y volvemos al centro. Nos tomamos otras cervezas en la plaza de la comediè. Yo robo un vaso de cerveza que más tarde se rompería. Descubrimos que nos hemos vuelto expertos en pedir cerveza. Nos podremos morir de hambre en Francia, pero no de sed. Como no tenían la kronenberg 1664, pedí una caña. Todo esto en francés. Ole mis huevos.

Después de esto fuimos a dar una vuelta por el casco antiguo, otra vez. El dia del Mcdonalds habiamos visto unas calles con un huevo de bares y restaurantes, asi que decidimos probar suerte allí con la última cena francesa.

A las 19:30 entramos en un sitio que parecía el más barato de todos. Tras testear a los camareros, uno de ellos hablaba inglés. Lástima que nosotros no. A duras penas le rogamos que nos tradujera la carta al inglés y pedimos lo que buenamente pudimos. No había el menú expuesto en los tablones de la entrada, así que tiramos de carta. De primero un foie mu rico y mu afrancesao. De segundo yo me tomé un bistec y marcos una lasagna. Y de beber, water.

Decidimos que después de 4 días, aún no le hemos pillado el truco a los horarios franceses para las comidas y las cenas. Comida, francés... me tenéis que perdonar el burdo juego de palabras. son las 2:30 de la noche del sábado y estoy escribiendo esto para que no se me olvide.

Después de la cena fuimos pal hotel de nuevo.

Jueves.

Dejamos el hotel. Un negro de dos metros que está en la recepción nos pide la tasa de un euro por día y por persona. Desisto de preguntarle a qué viene esa tasa. Repito: mide dos metros, y es negro. Da miedo. Sí, lo reconozco, soy un racista que cuando ve a un negro de dos amenazadores metros de alto con cara de mala ostia se acojona. Qué se le va a hacer.

Pillamos el hotel mientras agradecemos a dios haber abandonado por fin esa casa de putas literal. Nuestro próximo destino es Barcelona.

El miedo que nos embarga (al margen de la imagen del susodicho negro, que todavía nos impregna las retinas) es que se nos joda el coche. Los ruidos se estabilizan. No van ni a mejor ni a peor. Simplemente se dejan escuchar en los cambios de marcha.

Enfilamos la autopista mientras yo desayunaba las 3 mandarinas que me habían sobrado el día anterior, y en un plis plas nos plantamos en españa, previo repostaje de 10 euros en gasolina para poder llegar a la frontera. En Jonquera (como su propio nombre indica, la ciudad de los jonquies) llenamos el depósito a gusto, con una gasolina que cuesta 30 céntimos menos el litro. La noticia es que no nos pararon ni nos cachearon ni nos registraron en la aduana. Debía ser la hora del café, porque desde luego, después de 6 días de viaje, nuestras pintas no habían mejorado precisamente.

A las dos menos algo aparcamos y a las dos y algo llegamos al parque Güell. Menos mal que el Gaudí está muerto, porque si no lo hubiese matado yo con mis propias manos. Cómo se puede hacer un parque con tantas cuestas para arriba? Y además lo jodido que es acceder a él desde ciertos puntos. No sé muy bien por donde entramos, pero al final entramos.

El parque es muy bonito, la verdad. Sólo le sobran los putos turistas de mierda como nosotros. Sobreexplotado, esa es la palabra. Un apocalipsis biológico no le vendría mal, y reducir la tasa de visitantes al 1 por ciento más o menos, que es lo ideal en ese parque. al margen de eso hay que reconocer que el parque es muy bonio y se integra muy bien en la montaña.

lo siguiente que recuerdo es que decidí bajar por unos pinos y que nos costó 25 minutos volver al parque Güell, previo paso por el Carmel y por la bajada (o subida, mejor dicho) de la Gloria. ¡Escaleras mecánicas! ¿Quién fue la lumbrera a la que se le ocurrió poner escaleras mecánicas en medio de la calle? Si no es por él, a estas horas estaría muerto de un infarto de miocardio. No sé cómo hay catalanes gordos, con la cantidad de ejercicio que les oferta la ciudad.

Salimos del parque y comimos en una bocatería un bocadillo de tortilla y otro de fuet. Cogimos el coche justo a la hora a la que empezaba otra vez la hora en el parquímetro, y fuimos hasta la sagrada familia. De mutuo acuerdo aparcamos malamente y dimos una vuelta de cinco minutos alrededor de la catedral, pero ninguno de los dos tenía intención de entrar. La verdad, no miré ni el precio, pero seguramente no hubiese entrado aunque hubiese sido gratis. De nuevo demasiada gente, y demasiada religión.

Estábamos cogiendo un ritmo interesante, así que fuimos a Montjuic, primero al amago de mirador, y luego al mirador de verdad, que no es otro que el castillo de Montjuic, donde se obtienen unas vistas espléndidas de la ciudad y del muelle de carga. Allí pasamos bastante de la tarde, tomando un helado y fingiendo disparar los cañones a los imperialistas españoles.

Cansados, cogemos el coche y vamos hasta Cerdanyola, donde teníamos el alojamiento. Vamos a cenar a un chino (como todo el mundo sabe, es la típica cena catalana) y volvemos al hotel.

Viernes.

El cansancio se hace notar. El plan es sencillo: ramblas, casco histórico y barceloneta.

Cogimos el tren en Cerdanyola y bajamos en Plaza Cataluña.

Empezamos bien por las ramblas, viendo a los mimos y a los memos. La cosa se torció un poco en la cafetería, donde quedó demostrada la total incompetencia de los camareros españoles frente a, por ejemplo, los franceses. Pagué el chocolate con céntimos sueltos para joder al camarero, y acabamos de bajar las ramblas. Llegamos al paseo de Colón, con foto obligatoria al genovés que señala su tierra.

Luego torcimos a la izquierda y fuimos por la zona del maremagnum, donde vimos a un tonto del culo en un segway, y unos cuantos yates. Ahí entramos en un debate sobre el equilibrio económico internacional y los juegos olímpicos. otro helado (de limón).
después de la zona de muelles, fuimos hasta las playas artificiales, hasta llegar a las torres gemelas y la sardina gigante. Ahí dimos una vueltecilla y volvimos pal casco antiguo, donde comimos en un OVNI, un buffet libre con terminales conectados a internet y un amplio menú de ensaladas y pastas.

La verdad es que el cansancio nos tenía un tanto abotargados, así que después de comer fuimos a buscar el barrio gótico (el cual sospecho que no encontramos, porque lo único que vimos fueron calles tortuosas y de aspecto amenazante, policías cacheando a moros y gente pasando a más velocidad de lo normal). Allí nos tomamos una heineken, después de lo cual decidimos volver para el hotel, aunque era relativamente pronto (no eran aún las 6).

Cogimos el tren de regreso y antes de las 19:00 estábamos en el pueblo. Una hora después entramos en el cine a ver V de Vendetta (estaba en castellano) y despué de lo cual nos fuimos a descansar al hotel, agotados pero satisfechos.

Sábado.

Nos levantamos pronto. Desayunamos en un bar de carretera camino de Zaragoza. En Zaragoza hubo algunos problemas para encontrar la estación, pero al final milagrosamente nos encontramos ante ella. Repartimos el bote, tras cambiar el billete me despedí de Marcos y me fui a una cafetería a hacer tiempo. No había wifis abiertas. Al rato fui a la estación y cogí el autocar. Me senté al lado de una australiana que me vino dando la chapa todo el camino de regreso. Imaginadme a mí (¡a mí!) asintiendo todo el rato, como si la entendiese algo más del 40 por ciento de lo que me decía, y preguntándola algo de vez en cuando. La tía había ido a Holanda simplemente a ver tulipanes. No me jodas. Sí, tulipanes. Y yo me llamo Andrés. Y luego decía que había perdido el otro autocar y que la habían tenido que recolocar en este. Lo que pasa es que tendría miedo de que los perros le detectaran el alijo de cáñamo que se traía de los países bajos. En un momento me enteré que tenía dos hijos en Australia, que uno de ellos era un geek, y que ella se dedicaba a viajar y a enseñar inglés, pero que se iba a volver a Japon porque en Europa lo de enseñar inglés no le daba dinero suficiente para irse de viaje todo lo que quisiera. No te jode. Y yo ahí manteniendo el tipo, con mis cutres frases hechas para salir del paso. Quién me mandará a mí sacar el portátil en el autocar, todo porque mi fondo de pantalla le recordó a Australia... Pues si el embalse de San Juan le recuerda las playas australianas, desde luego la pobre mujer tiene un problema grave de vista.

A las 4 y media llegué a Madrid, a las 5 me pseudo-atracó un yonki a doscientos metros de casa -aunque sólo me sacó 2 euros-, y a las 6 me tumbé en el sofá a mutar un poco. Ahora son más de las 3 de la madrugá (saeta time) y voy a acabar esta frase y a dejar el resto para mañana.

Au revoir.