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miércoles, 23 de junio de 2010

KISS

Ayer estuve en el concierto que KISS dio en el Palacio de los Deportes de Madrid, y a pesar de que (reconozcámoslo) nunca he sido un gran fan de la banda ni me conozco demasiado bien sus canciones...


...lo que presenciamos anoche fue uno de los mejores shows (en el sentido más amplio de la palabra) que he presenciado jamás, y demuestra que los americanos aún están a varios años luz del resto del mundo en aquello que mejor saben hacer: dar espectáculo.

¡Larga vida a KISS!

domingo, 20 de junio de 2010

Camino de Santiago (1)

Jacobo, también llamado Santiago el Mayor para ser distinguido del otro apóstol llamado Jacobo, Santiago el Menor, fue un apóstol de Jesús de Nazaret, nacido en Galilea y muerto en Jerusalén en el año 44. También es conocido como San Jaime, San Diego o San Yago, y es el patrón de España.

Según la leyenda, tras el Pentecostés (hacia 33 d. C.), cuando los apóstoles son enviados a la predicación, Santiago habría cruzado el mar Mediterráneo y desembarcado para predicar el Evangelio en la Hispania (actuales España y Portugal). Según unos relatos, su prédica habría comenzado en la Gallaecia; otras tradiciones afirman su llegada a Tarraco y su viaje por el valle del Ebro, hasta entroncar con la vía romana que recorría las estribaciones de la Cordillera Cantábrica y terminaba en la actual La Coruña. Esta tradición hace de Santiago el santo patrón protector de España.

De acuerdo a la tradición cristiana, hacia el año 40 la Virgen María se apareció a Santiago el Mayor en Zaragoza. Según los apócrifos neotestamentarios, cuando María ve cerca su muerte, recibe la visita de Jesucristo resucitado. Ella le pide estar rodeada por los apóstoles en el día de su muerte, pero todos ellos están dispersos por el mundo. Jesucristo le concede su deseo y permite que sea la misma María, por medio de aparición milagrosa «en carne mortal» (mucho antes de su asunción), quien avise a sus discípulos. La aparición de María a Santiago se habría producido sobre un pilar en Caesaraugusta (actual Zaragoza), columna que se sigue venerando en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, en la capital aragonesa. Se cuenta que Santiago y los siete primeros convertidos de la ciudad edificaron una primitiva capilla de adobe en la vera del Ebro.

Santiago habría hecho todo el viaje de vuelta desde España hasta Jerusalén para encontrar a la Virgen (ya que ella seguía viva allí, en la capital de Judea) antes de su dormición. Tras una prédica, es martirizado (es uno de los primeros mártires cristianos) hacia el año 44, muerto a filo de espada por orden de Herodes Agripa I, rey de Judea.


La leyenda se cierra conque sus discípulos habrían llevado su cuerpo (conservado de alguna manera) por el mar Mediterráneo en una mítica embarcación de piedra y habrían costeado el Atlántico nuevamente hasta Galicia, donde lo habrían enterrado justamente en Iria Flavia, donde el obispo Teodomiro lo halló en el siglo VII.

Alrededor del año 813, en tiempos del Rey de Asturias Alfonso II el Casto, un ermitaño cristiano llamado Paio le dijo al obispo gallego Teodomiro, de Iria Flavia (España), que había visto unas luces merodeando sobre un monte deshabitado. Hallaron una tumba donde se encontraba un cuerpo degollado con la cabeza bajo el brazo.

El rey Alfonso ordenó construir una iglesia encima del cementerio (compositum), origen de la Catedral de Santiago de Compostela («Santo Jacob del compositum»). Otros sostienen que la palabra Compostela proviene de campus stellae: «campo de las estrellas», debido a las luces que bailoteaban sobre el cementerio.

El descubrimiento de la Tumba del Apóstol supuso para el rey asturias una serie de beneficios: la aglutinación de sus territorios como un solo reino, bajo la especial protección del Apóstol, y la cristianización de la antigua "Vía del Finisterre", ruta seguida tradicionalmente por muchos pueblos de religión céltica, hasta el pretendido fin del mundo. De hecho, las peregrinaciones galas hacia el noroeste de España se han probado arqueológicamente y se puede afirmar que los celtas - en el primer milenio antes de nuestra era - recorrían toda Europa para ir a estos sitios, donde celebraban sus matrimonios y otros ritos. Este camino precristiano se convierte así en el Camino de Santiago o Ruta jacobea, y Compostela en el tercer núcleo de peregrinación medieval, tras Roma y Jerusalén.

En el año 1122, el papa Calixto II instituyó y proclamó que en adelante tuvieran la consideración y privilegios de Año Santo Jacobeo todos los años en los que la fiesta litúrgica de Santiago, el 25 de julio, coincidiera con el día domingo. Los próximos años jacobeos tendrán lugar en 2010 y 2021.

Un refrito de la Wikipedia



Creo que era necesaria una pequeña introducción de historia y mitología de Santiago el Mayor para poder comprender un poquito mejor qué es el Camino de Santiago, por qué miles de personas lo recorren todos los años, y por qué este año he decidido hacerlo yo.

Hay peregrinos que lo hacen por devoción religiosa y ánimo de obtener la indulgencia plenaria que se obtiene en los años jubileos como éste. También hay peregrinos que lo hacen por deporte, otros que lo hacen por cultura, e incluso algunos que lo hacen por conocer a otras personas. De hecho, es fácil hacer una buena amistad con unos peregrinos a los que vuelves a ver noche tras noche, albergue tras albergue.

En mi caso la razón no está clara del todo. Tal vez una mezcla de todo lo anterior, tal vez el simple hecho de probar algo nuevo, tal vez compartir la experiencia con una de las mejores personas que he conocido estos últimos años.

Así, la invitación para hacer parte del Camino de Santiago partió de Rafa, el misionero comboniano con el que he compartido dos aventuras en Sudáfrica y que ahora se encuentra en España en período de formación, a la espera de su siguiente destino. Es como un consultor pero con vocación y con sotana :)

Acompañándonos, Declan, un nigeriano, mezcla de carismático y de predicador, que vende La farola a la salida de un supermercado. Y Enrique, un compañero de carrera de Rafa (Agrónomos), metido a banquero, casado y con cuatro hijos.

Un grupo hetereogéneo, vaya.

Con apenas una reunión en el Retiro para conocernos y una incursión en Decathlon para comprarnos botas, calcetines, saco y mochila, nos dispusimos a afrontar unos 170 km en seis días, desde Fonsagrada el 10 de junio hasta Santiago de Compostela. No teníamos ni un día de margen, pues Enrique se había sacado ya el billete de vuelta de avión para el martes 15 de junio.

El Camino de Santiago, como buena metáfora de vida que es, son muchos caminos en uno. Está el camino fácil y trillado por la mayoría, que es el Francés. Está el camino Aragonés, que es una variante del Francés en su primer tramo. Está el camino del Norte, que recorre toda la costa cantábrica desde Irún hasta Santiago. Está el camino Primitivo, que se supone que es el que tomó Alfonso II durante la primera peregrinación al lugar en el que se encontraron los supuestos restos del Santo, y que parte de Oviedo. Está el camino de la Vía de la Plata, que nace en Extremadura y llega a Galicia bordeando todo Portugal. Y por último está el camino portugués, que nace en el norte de Portugal, y el camino inglés, que nace de los puertos de Ferrol y La Coruña. Hay algunas otras variantes menos importantes. El que nosotros hicimos, parcialmente, fue el Camino Primitivo, aunque final e inexorablemente se une al Camino Francés.


Ver mapa más grande


Después de un viaje en coche en el que nos llevaron de paquete dos sacerdotes combonianos (el padre Ramón y el padre Daniel) hasta Fonsagrada, dormimos esa primera noche en el refugio de Fonsagrada, pero previamente probamos durante un par de kilómetros la lluvia y el viento que no dejarían de ser nuestros compañeros de viaje durante las siguientes 48 horas.

En el refugio de Fonsagrada conocimos esa primera noche al matrimonio de Oviedo, que llegarían con nosotros a Santiago, y a los hippies que se estaban haciendo el viaje desde Irún por el Camino del Norte y que se habían desviado al Primitivo desde Oviedo.

También esa noche conocimos los ronquidos, y añadí a la lista de imprescindibles para el Camino los tapones para los oídos.


(Continuará)

domingo, 13 de junio de 2010

Estrella de mar

jueves, 3 de junio de 2010

PERDIDOS

(Con spoilers gigantescos de toda la serie)

Hace ya más de una semana que se emitió el capítulo final de la serie que ha tenido enganchada a una buena parte del mundo, y como no podía ser de otra manera, las expectativas eran altísimas.

¿Serían capaces los creadores de la serie (J. J. Abrahams, Damon Lindelof y Carlton Cuse) de resolver en 105 minutos todos los interrogantes creados en torno a la serie?

La respuesta, como era obvio desde hacía varios capítulos, pero especialmente desde el capítulo "A través del mar", es que no. Quien busque respuestas, debe hacerse primero las preguntas adecuadas. Qué es la isla es un misterio tan grande como la vida, porque la serie es una gran metáfora en seis actos sobre la vida y la muerte, sobre el sentido de nuestro paso por ella, sobre las decisiones que tomamos a lo largo de ese camino; la isla es una metáfora para que nos interroguemos sobre nuestras creencias: ¿somos hombres de fe u hombres de razón? La isla es un símil sobre la predestinación y el destino: ¿somos dueños de nuestra propia vida o solo somos marionetas de un master of puppets cósmico? O más aún, ¿tal vez ese maestro de títeres no sea más que, a su vez, una marioneta más del Destino... o de la mala suerte?

El series finale de "Perdidos" no despeja ninguna incógnita sobre estas cosas, o lo hace de forma ambigua, para que sea el propio espectador quien tenga la última palabra.

Esta ambigüedad premeditada es una decisión arriesgada, por no decir suicida. Los seres humanos no queremos pensar, sino evadirnos. ¿No es ésta la razón que expresa mucha gente para ver "Gran Hermano" u otras excrecencias hediondas similares? Es normal, por tanto, que cuando una serie exige la colaboración y complicidad del espectador, lo único que encuentre son reproches por no haber finalizado la serie de la forma en la que a cada espectador en concreto le hubiese gustado. "Perdidos" tendría que haber tenido, por tanto, varios millones de finales distintos... uno por cada espectador.

Es cierto, por otro lado, que la serie ha jugado a generar misterios que demandaban una explicación, y han utilizado estos misterios a modo de cliffhangers para mantener el suspense y enganchar a los espectadores, temporada tras temporada. Por tanto es normal que la gente se queje de que el final de la serie no ha resuelto prácticamente ninguno de los misterios que se habían generado en la isla.

Esto no es del todo cierto, ya que muchos de los misterios sí que se han ido resolviendo poco a poco, de una manera elegante que probablemente ha decepcionado a los que buscaban un final "revelación", un "arquitecto" que explicase en un discurso de cinco minutos el sentido de la vida, el universo, y todo lo demás. Al fin y al cabo, el número de Douglas Adams es el sexto y último de una lista de números que nos ha tenido a todos en vilo.

¡Exigimos una respuesta! Bueno, venga, vale... Pinchad en el video de abajo, aparecido en "The Lost Experience", un juego virtual que en 2006 mantuvo en vilo a la mitad de los "losties" de Estados Unidos, UK y Australia, pero que aquí en España la cadena generalista que emitía la serie no se encargó de difundir de manera conveniente.


Bueno, podéis decir que todo eso os sabe a poco. ¿Qué es la Iniciativa Dharma y por qué son tan cabrones? ¿Qué pinta Eloise Hawking en todo este tinglado? ¿Qué pasó después de la Purga? ¿Quién construyó el péndulo?

Las respuestas a esas preguntas se pueden encontrar en los extras del DVD de la quinta temporada de la serie, que encapsula una media hora de contenidos sobre la Iniciativa Dharma y la serie de hechos aparentemente inexplicables que les acompañan.










Por otro lado, se ha confirmado material extra para el DVD de la sexta temporada que podría resolver algunos de los cabos que a pesar de todo quedaron sueltos: por qué era tan especial Walt, si Desmond consigue liberarse del canto de las sirenas y abrazar de nuevo a su Penélope, qué tipo de relación mantienen Hugo y Benjamin en la isla hasta la muerte de ambos...

Así que, por tanto, la serie no está tan incompleta, sino que se ha sumado la incompetencia promocional de "Cuatro" con una suerte de ventajismo de los productores y con la complicidad de los guionistas al insertar ese material en los DVDs de la serie, para que desde España tengamos una visión incompleta o parcial de una serie mucho más compacta de lo parece.

Seguro que existen, no obstante, interrogantes sin resolver. ¿Por qué las mujeres mueren sistemáticamente al dar a luz en la isla? ¿Qué es la infección que ataca a Claire y a Sayid? ¿Quién construyo la Estatua? Y sobre todo, ¿qué es la isla?

Como decía al principio, esta última pregunta ha quedado sin respuesta para que cada uno emita su propia opinión. Quien crea que una nave espacial emergiendo del Pacífico hubiese sido un final mejor que éste, es libre de mantener y expresar dicha opinión, pero mi punto de vista está claro. La ambigüedad, la mitología creada y la capacidad de generar preguntas y de mantener en vilo a millones de espectadores durante seis años creo que son suficiente currículum para considerar "Perdidos" una de las mejores series de todos los tiempos, y la "series finale" uno de los mejores finales de la historia de la televisión.

Creo que nadie duda, por otro lado, de la calidad de los personajes de la serie. Benjamin Linus se ha convertido en uno de los personajes más controvertidos de todos los tiempos. Todos queremos a Hugo. Sawyer y Sayid han evolucionado sus personajes de maneras increíbles, por no hablar del genial John Locke o de un Jack culpable, atormentado y con afán de liderazgo, a partes iguales. Un Charles Widmore oscuro y enigmático, un Richard Alpert frágil a pesar de su inmortalidad, un Jacob estúpido y asesino y un Desmond Hume buscando eternamente a su Penélope.

Un crisol de personajes, cada uno de los cuales representa una forma de ver la vida, enriquece una gran metáfora sobre redención, en la que los personajes necesitan encontrarse para recorrer juntos un camino de la vida que se hace camino al andar, y de esta manera dejar, por fin, de estar solos y eternamente perdidos.


www.Tu.tv
Bonus extra: a Hitler le gusta el final de "Perdidos"