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domingo, 24 de febrero de 2008

V A L I S

SIVAINVI (sigla de Sistema de Vasta Inteligencia Viva, nombre tomado de un film norteamericano): Perturbación del campo de la realidad por el que se crea un vórtice negentrópico autocontrolado y espontáneo que tiende progresivamente a subsumir e incorporar su medio para transformarlo en estructuras de información. Se caracteriza por contar con una cuasi conciencia, finalidad, inteligencia, desarrollo y coherencia armilar.

Gran Diccionario Soviético
Sexta edición, 1992


El quebrantamiento nervioso de Amacaballo Fat comenzó el día en que recibió el llamado telefónico de Gloria para preguntarle si tenía algunas píldoras de Nembutal. Él intentó averiguar para qué las quería y ella le explicó que tenía intención de matarse. Estaba llamando a todos los que conocía. Ya había recolectado cincuenta pero, para que no hubiera dudas sobre el resultado, necesitaba treinta o cuarenta más.

Inmediatamente Amacaballo Fat dedujo que esta era la forma en que ella estaba pidiendo ayuda.

SIVAINVI, página 1



”Estamos ante una novela que ha creado mucha controversia dentro de la ciencia ficción. Mucha gente la califica de obra maestra, cercana a la perfección, siendo una especie de Nuevo Testamento, mientras que otra mucha gente la considera una obra vulgar y absurda que solo fue editada por la fama de su autor. En realidad no es ni una cosa ni otra, es una buena novela- no es ni muy buena ni muy mala- . Es una novela distinta a las que estamos habituados, en la que [Philip K.] Dick juega con los conceptos de realidad y de irrealidad; en este caso juega con una ilusión esquizofrénica de sí mismo. Desde el principio nos pone sobre aviso, pero al ser un escritor muy hábil nos hace creer durante parte de la novela que el narrador, él mismo, se está equivocando y que las premisas que nos ha dado en la primera página son erróneas, que en realidad todo está ocurriendo y que realmente el protagonista está en contacto con Dios y su exagénesis en un Nuevo Testamento.

Desde luego no es una novela fácil, entronca directamente con lecturas religiosas y tiene influencias cristianas, budistas, del Talmud, hinduistas. Pero sobre todo tiene la influencia de Dios, o de una de las ideas que se tenía en la California de los años 70 de Dios, que iban desde una entidad superior e impenetrable, a que fuera un extraterrestre que mediante su maquinaría más avanzada nos manipulaba, pasando por la negación de su existencia hasta llegar a unas creencias férreas sobre la condenación por la simple existencia de Dios. Pero sobre todo este libro trata sobre la esquizofrenia. Dick nos describe perfectamente a un enfermo en plena crisis, y además nos explica desde el principio por que es esquizofrénico y el camino que le ha llevado a enfermar.

Phillip K. Dick era un gran escritor y se nota, completamente obsesionado con la realidad, o más concretamente con el concepto de realidad que tiene cada persona. consigue hacernos creer en la realidad de los personajes Por eso tiene tanta importancia la revelación que recibe Amacaballo Fat, por que cambia su concepto de realidad. Y es cambiada por un agente externo, Valis, o eso nos intenta hacer creer Dick cuando en realidad estamos asistiendo a un proceso de locura en cadena. También demuestra su habilidad en que para distanciarse de Amacaballo el propio Dick nos da notas de la realidad comentando cosas de sus novelas.

Valis, que fue publicada primeramente como Sivainvi forma parte de una trilogía más conceptual que estricta en la que la obsesión por la divinidad presente en gran parte de la obra de Dick -en esta ocasión esta omnipresente- tanto en Valis como en La invasión divina, como en La Transmigración de Timothy Archer.

Definitivamente es una novela para aquellos a los que les guste Dick y estén interesados en su concepto de realidad; para aquellos a los que Dick les parezca un escritor mediocre Valis les cansará y les parecerá una tomadura de pelo.”

Daniel Gonzalo, octubre 2003



Un fotograma de Lost, capítulo 4x04, 0:0:22

domingo, 17 de febrero de 2008

Proyección Peters vs Proyección Mercator

Encuentre las 7 diferencias entre los dos siguientes mapamundis:


Proyección Mercator



Proyección Peters


¿Cuál es la proyección correcta? Probablemente ninguna, ya que ambas son proyecciones aproximativas, pero obsérvese el siguiente dato:

Antigua URSS 22.402.200 km² - África 30.272.922 km²



Una muestra más de que los ganadores no sólo reescriben la historia... sino también la Geografía.

La fuente aquí.

sábado, 16 de febrero de 2008

Fe (parte IV)

Aún a riesgo de que me caiga un rayo, me parece una cuestión de principios continuar con pies de plomo lo que hace unos meses empecé alegremente: un debate sobre mi falta de fe.

Porque (y quiero dejar claro esto desde el principio de este artículo) el único topic que preside este blog soy yo mismo. Sí, ya lo sé. Aún a costa de parecer un narcisista extremo, éste es mi diario, y estos son mis pensamientos, y éste que ustedes leen aquí es David Arias. Éste soy yo.

Por eso me extraña que haya gente que se haya ofendido en la primera parte del debate. Yo no soy nadie para juzgar las creencias o la fe de otras personas. Ya tengo bastante con reflexionar sobre las mías, y es exactamente eso lo único que hago.

El 1 de mayo de 2007 participé en el 232º cursillo de cristiandad de la comunidad de Madrid. Esa experiencia me permitió, entre otras cosas, observar de cerca la fe de las personas religiosas, y me permitió descubrir que cada persona tiene sus propios motivos para haber dado con éxito el salto de fe que a mí se me niega. Había allí personas de todos los tipos y colores, más o menos adentrados en la fe de Cristo: estaba el director de un programa de Radio María, profesoras de religión, varios sacerdotes y novicios, había un IT Manager, una psicóloga, una ex-monja, amas de casa, militares del ejército de tierra y del ejército de mar, un consultor informático (yo)... Y cada uno tenía su historia, cada uno tenía su vida. Más o menos triste, más o menos feliz; supongo que como las de la mayoría.

Pero lo que todos tenían en común era su fe. Tampoco ésta tenía la misma llama en todos; pero en todos existía... al menos aparentemente.

¿Por qué? ¿Cuál es la razón de que a algunas personas les sea relativamente fácil dar el salto de fe necesario para aceptar lo que a mí se me antoja una historia increíble, una invención de la psique humana?

Estoy hablando de la religión católica, pero los motivos de la fe son, a mi juicio, comunes a todas las culturas y tiempos, y responden simplemente a la necesidad psicológica del ser humano de dar sentido a su existencia, de dotar de importancia a sus actos, y de explicar en términos cosmogónicos sus deseos y emociones.

1) La Cultura.

Esto es Europa, y esto es el s. XXI, con lo que el laicismo es (mal que les pese a muchos) un hecho. Sin embargo sólo es necesario retroceder cincuenta años en España o desplazarnos 10.000 km hacia Oriente Próximo para darnos cuenta de que el ambiente es crucial a la hora de proporcionarnos una sólida base de escepticismo y una alternativa filosófica a la religión, o por el contrario de privarnos de ambas cosas. Lo dicho, el analfabetismo de la España de la posguerra o la educación religiosa obligatoria en países árabes son el caldo de cultivo ideal para que una persona carezca de las herramientas necesarias para plantearse siquiera que la existencia de Dios no es un axioma.

La jerarquía eclesiástica sabe que la cultura es uno de los motivos más fuertes para favorecer o denostar una religión, y por eso se lamenta de la pérdida de valores en nuestra sociedad. Las protestas en contra de la asignatura "Educación para la ciudadanía" y la delegación de la asignatura de religión como optativa es un duro golpe para la Iglesia en este aspecto.

2) El ambiente.

Aún perteneciendo a la España del siglo XXI, como decía antes, hay gente eminentemente religiosa y gente eminentemente atea o agnóstica. La fe puede brotar en un entorno hostil a Dios, pero sin embargo el caso contrario es raro. Es difícil que nazca un ateo de una familia extremadamente religiosa. Puede salir un bala perdida o un drogadicto o un putero, pero aún así, es difícil perder las raíces cristianas inculcadas desde el nacimiento, y probablemente será un bala perdida católico, un drogadicto católico o un putero católico. Considero que el ambiente favorece mucho la trayectoria espiritual de una persona, por cuanto todos tendemos a seguir -por la ley de la inercia- aquello en lo que se nos educó.

La Iglesia favorece la fermentación evangélica de los ambientes desde el mismo nacimiento, en forma de bautizo. Con este sacramento los padres (y padrinos) se comprometen a educar en la fe de Cristo al recién nacido, sin que éste pueda decir nada al respecto (salvo apostatar una vez superada la mayoría de edad). Aún apostatando, sin embargo, según la doctrina católica la Gracia de Cristo sigue en nosotros, y si un apóstata quisiera retractarse de su apostasía, no sería necesario un segundo bautizo, ya que éste es uno de los sacramentos definitivos. Por otro lado está el matrimonio, otro sacramento cristiano que supone un compromiso de vida y de fe en Cristo. Afortunadamente para los ateos, siempre existe la posibilidad de un matrimonio mixto.

3) El miedo a la muerte.

No hay mucho que decir sobre este sentimiento, que probablemente posean incluso los animales (y no sólo en forma de instinto para escapar de sus depredadores). El miedo a la muerte es lo que hace que este mundo gire, que personas como yo nos planteemos el sentido de la vida y de por qué estamos aquí o cuál es el fin último de mi caminar por este mundo. La muerte es esa negra sombra que espera agazapada a la vuelta de la esquina. Una sombra que intentamos evitar mirar, pues su luz es tan negra que produce la náusea del vértigo. Un infinito de Nada negra. Por eso no es de extrañar que la gente caiga de rodillas ante una religión que promete la salvación del alma después de la muerte. No creo que haya nada más que añadir.

Históricamente, la Iglesia ha echado mano del temor a la muerte predicando a través de púlpitos de iglesia que el infierno espera a todos aquellos que no acaten las leyes de Dios. El discurso del Vaticano últimamente se ha suavizado en este tema, suprimiendo el Limbo de niños y no bautizados, aunque el Papa Ratzinger ha puesto los puntos sobre las íes recienmente confirmando (por si alguien tenía alguna duda) que el infierno sigue existiendo para los impíos. Y que no está vacío. Por otro lado existe otro importante sacramento que es el de la unción de los enfermos, aplicado sobre aquellos fieles en su lecho de muerte. Es un sacramento que les permite, en su hora fatal, ponerse en Gracia con Dios y redimir todos los pecados.

4) El perdón.

La redención de los pecados es, precisamente, otro de los grandes sacramentos cristianos, y el que atiende otro de los motivos por los que a la gente le ayuda la fe, concretamente la religión católica: el perdón; la necesidad de ser perdonados. Es un sacramento fantástico, porque permite limpiar ante los ojos de Dios cualquier cosa que hayas hecho en este mundo, siempre que tengas propósito de enmienda y te arrepientas realmente de haber hecho el mal. Una persona normal tiene una vida lo suficientemente aburrida y poco pecaminosa como para no entender la naturaleza formidable de este sacramento, pero me consta que hay almas terriblemente torturadas por sentimientos de culpabilidad que no podrían sobrevivir sin lo que este perdón les supone.

La Iglesia, además del sacramento de la redención de los pecados (también llamado confesión) mantiene un discurso (notable en los propios Evangelios) de perdón al pecador arrepentido. Véase sino la parábola del hijo pródigo y tantas otras. En realidad, toda la religión católica gira en torno al dogma de fe de que el ser humano lleva en sí el pecado original, y es a través de Cristo (su "cuerpo" y su "sangre") que somos rediidos. La culpabilidad y la redención van unidas de la mano en lo más profundo del cristianismo. Todos somos culpables. Pero todos podemos redimirnos.

5) La desesperación.

Se dice también que la desesperación es el alimento de la fe. Una enfermedad o una desgracia pueden tener más efecto sobre un alma desgraciada que todos los discursos teológicos juntos. Cuando no se puede acudir a la ciencia, casi divinizada en los últimos años, la única forma de no sucumbir a la desesperación es asumir con resignación y calma el lúgubre destino, o confiarse a los brazos de la fe y la Esperanza.

La oración es en este caso la herramienta que la Iglesia Católica proporciona a sus acólitos para resolver sus miedos y angustias. La oración como forma de tranquilizar un alma, como consuelo máximo, como forma de hablar y pedir a Dios en tiempos de desesperación.

6) El vacío interior.

También existe gente que aparentemente lo tiene todo para ser feliz, pero que sin embargo no lo es. Personas con dinero, con un marido o una esposa envidiables, con un trabajo formidable... y que sin embargo no son felices. Personas que no son capaces de encontrar en las cosas que tienen una felicidad que se les escurre... porque son personas que, justamente, sólo tienen cosas, y no son nada más allá de ellas mismas. Personas que se definen por las cosas que poseen. Personas poseídas por sus propias cosas. Es natural por tanto su búsqueda de trascendencia, de dotar un sentido a sus vidas. Y ese vacío lo puede llenar en muchas ocasiones la religión: si tus actos son una emanación de la Gracia, tu vida nunca volverá a parecerte insulsa.

En el s. XXI el discurso de la Iglesia está muy encaminado a dar satisfacción a las personas que buscan en Cristo el sentido de sus vidas. Efectivamente, en este mundo tecnificado y aparentemente frío, donde las personas no se dan los buenos días nada más que para apuñalarse por la espalda a continuación, el mensaje de amor y fraternidad que proporciona el catolicismo puede ser motivo suficiente para que mucha gente se entregue a la religión.

7) La soledad.

Todos necesitamos formar parte de algo y sentirnos una comunidad, una familia. Sentirse solo es algo terrible, pero en esta sociedad ciertamente cada vez más personas se encuentran en esta situación. La religión proporciona sin embargo un marco a estas personas para integrarse en una comunidad que no sólo les acoge, sino que les tiene en cuenta y les escucha. La fraternidad y el espíritu de grupo de los seguidores de Cristo es especialmente intenso en muchos movimientos católicos, que cuentan entre sus filas con miembros cada vez más jóvenes.

La Iglesia pone especial énfasis en demostrar al prójimo nuestro amor, porque está seguro que es la forma más efectiva de evangelizar a alguien (y estoy de acuerdo): demostrarle todo lo que le quieres, con gestos, acciones, palabras y cartas. Alguien que se siente querido nunca puede ser hostil hacia la persona que le quiere.



Estos, pues, son los principales motivos para apoyarse en Cristo que he podido descubrir en las personas que me rodean. Probablemente haya errado en algunos, y me falten otros muchos. Y lo que es más probable, seguramente haya gente que no tenga un motivo especial para creer en Dios. Tan sólo... lo sienten, y son "llamados". No lo sé.

El caso es que soy de la opinión de que la religión es un elemento cohesionador muy importante, y que es buena si proporciona ayuda a cualquier persona, tenga ésta el motivo que tenga para necesitar de esa ayuda. Es un debate estéril discutir si Dios existe o no. Pero sí podemos discutir si la religión proporciona algún beneficio. Y en vista de lo comentado, la respuesta es... sí. La religión, básicamente, da esperanza. Y la esperanza es lo que hace que millones de personas en este planeta, personas cuyas vidas están jodidas por una razón u otra, sigan adelante y no se den por vencidas. Quizá sea el opio del pueblo, sí, ¿pero qué tiene eso exactamente de malo? La morfina puede utilizarse para calmar los dolores de un enfermo o para evadirse de la realidad; como todo en esta vida, depende del uso que uno dé a las cosas.

Por tanto, estamos de acuerdo en que la religión aporta esperanza a la gente. En numerosas ocasiones me habréis podido oír decir que me gustaría ser una persona con fe, porque creo que los creyentes tienen esperanza y, por lo general, esa esperanza les hace más felices.

Sin embargo esa fe no es fácil de obtener. Así que, mientras tanto, seguiré agarrado a mi escepticismo y, apretando los dientes, seguiré caminando hacia adelante, con la confianza de que el futuro es incierto pero prometedor, y que si el ser humano ha sido capaz de crear una estructura de consuelo tan eficaz como la religión, aún hay esperanza en este mundo de que el hombre no la haya cagado del todo, al fin y al cabo.

Confiemos en ello.

¿Y tú, por qué crees en Dios? En el siguiente artículo sobre la fe prometo discutir cuáles son mis motivos para no creer en Él.

viernes, 8 de febrero de 2008

Morid yuppies morid

Intro:
¡¡¡Ta-na-na-na-náaaaaa!!! ¡¡¡Ta-na-na-na-náaaa-naaaa!!!
¡¡¡Ta-na-na-na-náaaaaa!!! ¡¡¡Ta-na-na-na-náaaa-naaaaa!!!

Los lunes son siempre un auténtico asco
Llego al curro pronto y me descubro aquí solo
Los yuppies treinteañeros aún están en el atasco
Son las nueve de la mañana y ya estoy hasta el gorro

Coro:
¡Morid, yuppies, morid!
¡Tanto gilipooo-oollas, y tan pooo-oocas balas!
¡Morid, yuppies, morid!
¡El infierno que merecéis es vuestra rutiii-na diaaaa-riaaa!

El martes amanece y no pinta mucho mejor
Me tengo que enfrentar a una semana por delante
Hoy tiene que salir bien lo que ayer salió peor
¡Pero no consigo concentrarme con esas tetas tan grandes!

Coro:
¡Morid, yuppies, morid!
¡Tanto gilipooo-oollas, y tan pooo-oocas balas!
¡Morid, yuppies, morid!
¡El infierno que merecéis es vuestra rutiii-na diaaaa-riaaa!

La rubia de marketing está de mal humor
Es miércoles tarde y no ha llegado su pedido
Grita tan fuerte que va a echar un pulmón
Dice que su trabajo "es muy desagradecido"

Coro:
¡Morid, yuppies, morid!
¡Tanto gilipooo-oollas, y tan pooo-oocas balas!
¡Morid, yuppies, morid!
¡El infierno que merecéis es vuestra rutiii-na diaaaa-riaaa!

Hoy tengo una reunion con un yuppi engominado
Me cae como el culo pero le he comido el nabo
No entendemos lo que dice pero sonreimos con agrado
"Te lo hago en una hora y te lo dejo niquelado"

Coro:
¡Morid, yuppies, morid!
¡Tanto gilipooo-oollas, y tan pooo-oocas balas!
¡Morid, yuppies, morid!
¡El infierno que merecéis es vuestra rutiii-na diaaaa-riaaa!

Hoy es jueves sagrado y he quedado a unas sidras
Pero al jefe de sección la ha salido una almorrana
Tengo que conformarme con un par de aspirinas
Porque me tengo que quedar hasta las tres de la mañana

Coro:
¡Morid, yuppies, morid!
¡Tanto gilipooo-oollas, y tan pooo-oocas balas!
¡Morid, yuppies, morid!
¡El infierno que merecéis es vuestra rutiii-na diaaaa-riaaa!

A mi úlcera de estómago este trabajo le va grande:
Siempre tengo que aguantar las ganas de insultarles
Tengo el hígado jodido por las drogas legales
Dos cafés por la mañana y otros tantos por las tardes

Coro:
¡Morid, yuppies, morid!
¡Tanto gilipooo-oollas, y tan pooo-oocas balas!
¡Morid, yuppies, morid!
¡El infierno que merecéis es vuestra rutiii-na diaaaa-riaaa!

Hoy por fin es viernes, y vengo sin disfraz
El mono de trabajo me lo he dejado en casa
A cambio me he traído escopeta y antifaz
¡Disparo sin cesar mientras río a carcajadas!

Coro:
¡Morid, yuppies, morid!
¡Tanto gilipooo-oollas, y tan pooo-oocas balas!
¡Morid, yuppies, morid!
¡El infierno que merecéis es vuestra rutiii-na diaaaa-riaaa!

¡Morid, yuppies, morid!
¡Tanto gilipooo-oollas, y tan pooo-oocas balas!
¡Morid, yuppies, morid!
El infierno que merecéis... ¡es mear agua congelaaaaaaada!


David A., febrero 2008

domingo, 3 de febrero de 2008

Persépolis

La semana pasada fui con una amiga a los Renoir de Plaza España a ver esta película.

Persépolis narra la vida de una chica iraní desde la revolución islámica hasta la actualidad. La historia comienza cuando los fundamentalistas toman el poder forzando a las mujeres a llevar velo y encarcelando a miles de personas. Nuestra protagonista, sin embargo, es capaz de disfrutar del punk y de Iron Maiden mientras vive el terror del nuevo gobierno y la guerra entre Irán e Irak.

El punto de partida podría parecer demasiado dramático para la mayoría de nosotros, pero de alguna manera el formato de animación y el peculiar sentido del humor que impregna muchas secuencias forman un conjunto muy dinámico.

Basado en un comic de Marjane Satrapi, la película está producida en Francia y es dirigida por la misma Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud.

La animación es casi por completo en blanco y negro, con bordes muy gruesos, y juega mucho con el contraste, las sombras y el expresionismo.


El fondo deja en algunas secuencias una sensación parecida a "Cuando el viento sopla": los protagonistas están inmersos en una guerra que no terminan de entender y la muerte rodea sus vidas. Sin embargo, a diferencia de la cinta de Murakami, Persépolis tiene muchos momentos de humor que alivian la tensión general del filme.

La película de Satrapi ha conseguido la candidatura a los Oscar en la categoría "Animated Feature Film". Aunque como todos saben, esto no significa absolutamente nada, en mi opinión Persépolis es una película bastante recomendable, sobre todo juzgándola en comparación con el resto de la cartelera actual.