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domingo, 27 de noviembre de 2011

Hable villalonés en 10 cómodas lecciones. Lección 3.

Debido al problema del éxodo rural en España, numerosos dialectos se han perdido, se están perdiendo o se perderán en los próximos años.

Villalón de Campos es el pueblo en el que nacieron mis progenitores. He aquí, para la posteridad, algunas de las mejores piezas léxicas de su dialecto local, el
villalonés.


minchorro.

1. m. Mote de una familia de Villalón de Campos, y de cada uno de los miembros que la conforman.

2. adj. coloq. Dicho de una persona: corta de entendederas, que hace o dice cosas estúpidas o fuera de lugar.

Ej. El hijo minchorro de ca' Candela se estragó de esa piculina con la que salía.

minchorrada.

1. loc. adv. Dícese de cualquier acto o dicho fuera de lugar por alguien estúpido o corto de entendederas.


Por más que he buscado en Google, no existe ninguna referencia a este término en toda la red (excepto el nick de alguien que, muy probablemente, sea de Villalón de Campos), lo que convierte a esta palabra en un bien de interés cultural al que hay que mimar y proteger.

La próxima vez que estés pensando en insultar a alguien, acuérdate de lo frágil de esta palabra y contribuye a salvarla, por favor.

"Minchorro" hay que decirlo más...

sábado, 26 de noviembre de 2011

Cita (4)

Cuando el camino empieza a hacerse duro, es cuando la cosa comienza a ponerse realmente interesante".


Yo mismo, en un momento de inspiración (también disponibe en el futuro best-seller "1001 pecados de prepotencia y otras estulticias").

lunes, 21 de noviembre de 2011

Bromas post electorales

Sería gracioso si no fuese cierto:


  • El quinto partido en votos (CIU) es, con mucha diferencia, el tercero en escaños (16).

  • Con menos del 45% de los votos el PP consigue una clara mayoría absoluta (más del 53% de los escaños).

  • Al PP un escaño le cuesta 58.000 votos y a UPyD 227.000.

  • Con un sistema de circunscripción única, IU habría conseguido 25 escaños (en lugar de 11), UPyD 17 (en lugar de 5), y Equo-Compromís 5 (en lugar de 1).



Si esto ya no nos importa; si ya no luchamos por la justicia, la igualdad y la democracia... ¿qué es lo que nos importa?

Me pregunto: ¿qué es lo que nos moverá a levantarnos del sillón?




En fin, en el blog de Nuño Rodrigo se desmontan algunos mitos sobre la ley electoral, y se analiza la ley D'Hont y la circunscripción única vs la circuncisión territorial (sic :)).

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Adicciones


La naturaleza de la vida moderna es la obsesión.

-- Gaius Baltar



...Y la enfermedad de nuestra sociedad es que vivimos tan inmersos en tal corriente de obsesión que no alcanzamos, siquiera, a ser consciente de ella, al igual que un pez no es consciente del agua en el que nada. Obsesión por el éxito, por ser felices, por tener dinero, por estar contentos, por estar con nuestros amigos, por estar con la persona a la que amamos...

Tan solo con técnicas de meditación, hipnosis, relajación o contemplación podemos cerrar nuestros oidos por un segundo al chillido del mundo moderno, y tan solo entonces podemos darnos cuenta de que nos movemos compulsivamente por obsesión o adicción.

Una de las mayores adicciones es la adicción a nuestras emociones. Somos esclavos de los neuropéptidos que nuestro cerebro segrega y que hace que necesitemos revivir una y otra vez las mismas emociones que dan respuesta a esos neuropéptidos.

De ahí se explican la depresión, farsas de control, malhumor, ira, envidia, celos, posesión, autocompasión. Emociones a las que nuestro cuerpo no solo se llega a acostumbrar: una vez probado el sistema de retribución que esas emociones reportan, la parte mamífera de nuestro cerebro las empieza a demandar continuamente.

Somos yonkis de las emociones. Solo entendiendo esto, podemos entender que la verdadera felicidad proviene la ausencia del deseo, y la ausencia del deseo consiste en eliminar nuestra adicción a las emociones.

Las emociones dan el color a la vida. La adicción a ellas nos hace esclavos de nosotros mismos.

Libérate de ti mismo antes de intentar liberar a los demás.

Nosce te ipsum.

Vida


(Visto en El sentido de la Vida)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

San Sebastián

Hay algo inherente a la conciencia humana que hace que en ocasiones nos sintamos especiales o mejores que los demás en algún aspecto. Supongo que todos queremos ser únicos en algo y alzarnos sobre el océano de la mediocridad normalidad para poder ver mejor pero, sobre todo, para hacernos más visibles.

Algo de esto hay en el hecho de que, aunque son incontables las personas que hablaban maravillas de San Sebastián, no ha sido hasta este fin de semana que he podido encontrar un hueco y una excusa en mi apretada agenda (¡ja!) para saldar mi deuda con la capital guipuzcoana.

Una parte de mí se repetía que probablemente San Sebastián no era más bonita que otras muchas ciudades en las que ya había estado, en un exceso de chauvinismo por mi parte.

Cuál ha sido mi sorpresa cuando, en esta ocasión, mis prejuicios estaban equivocados y el resto del mundo tenía razón.


Donosti es una de las ciudades más bonitas en las que jamás he estado. Tiene todos los requisitos que mi actual "yo" busca en una ciudad: un tamaño poblacional reducido, numerosos parques y avenidas, una vida cultural moderna y vanguardista que se combina con un pasado orgulloso que se preserva con mimo. Y el mar, presidiéndolo todo, desde el telón de fondo del monte Igeldo hasta el furioso rompeolas de la zona de Gros y el Kursaal, pasando por un triplete de playas (Ondarreta, La Concha y Zurriola), cada una con un encanto diferente.

Todo ello combinado con una cultura gastronómica exquisita, con el pintxo, el txacolí y el zurito como referentes principales, alrededor de los cuales giran las conversaciones, los amigos y la vida social de una ciudad, no solo candidata a capital europea de la cultura, sino también candidata a ser un posible lugar donde vivir tranquilamente y escapar del frenético ritmo de vida que impone Matrix la sociedad moderna.