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sábado, 6 de agosto de 2011

Mi biblioteca (I): Posesión, de Stephen King

Entre libros de viajes y de PNL, de vez en cuando aún saco tiempo para leer (o releer, como en este caso) libros fantásticos.

El fantástico es la metacategoría que engloba los siguientes géneros:
  • Terror
  • Fantasía
  • Ciencia Ficción o Ficción Especulativa

Aunque lo fantástico puede remitir a la fantasía, el lector avezado no debe dejarse confundir por lo parecido de las palabras. El género de fantasía (al que pertenece, por ejemplo, la tan de moda "Canción de Hielo y Fuego", "El señor de los anillos" o las crónicas de "Dragonlance") se considera un subgénero dentro de lo fantástico.

Hecha esta introducción, ubiquemos el libro que nos atañe.

"Posesión" (una lamentable traducción de un título original mucho mejor: "The Regulators"), es una novela de terror escrita por Stephen King en 1996, bajo el pseudónimo de Richard Bachman. Pseudónimo que utilizó en las siguientes novelas:

-Rabia (Rage, 1977)
-La larga marcha (The Long Walk, 1979)
-Roadwork (1981)
-El fugitivo (The Running Man, 1982)
-Maleficio (Thinner, 1984)
-Desesperación (Desperation, 1996)
-Posesión (The Regulators, 1996)
-Blaze (2007)

Stephen King



Sthepen King decidió usar pseudónimo durante un tiempo por dos motivos:

1) En primer lugar, las editoriales veían con malos ojos publicar más de un libro al año, para no sobresaturar el mercado. King vio en Richard Bachman la posibilidad de mantener el ritmo creativo innato en él.

2) En segundo lugar, King vio la oportunidad de descubrir si su éxito se debía al talento, o era una mera cuestión de suerte. Con otra identidad literaria quería averiguar si era capaz de llegar a lo alto de las listas de los libros más vendidos sin más publicidad de la que tuvo en sus propios comienzos. Sin embargo, el engaño se descubrió demasiado pronto para tener una respuesta clara.

"The Regulators" es uno de los últimos libros que publicó como Richard Bachman, y forma un juego de espejos con "Desperation", al que se une de forma inextricable y simétrica.

La trama de "The Regulators" es sencilla, incluso naïf. Pero King nunca ha destacado por tramas complicadas, sino por su artesanal forma de crear ambientes y situaciones de tensión y terror con lugares y objetos comunes.

El protagonista del libro es Seth, un niño autista de 6 años que durante un viaje a las viejas minas de Ohio sufre un percance a partir del cual no volverá a parecer el mismo. Unos días después, toda su familia es acribillada a balazos por pistoleros que conducían una furgoneta roja con un radar en el techo.

Dos años después, Seth vive con su tía Audrey en la típica urbanización de las afueras de una ciudad estadounidense. Una calurosa tarde de verano, extrañas furgonetas de colores chillones empiezan a recorrer la calle Popler. Aunque los vecinos no lo saben, acaba de comenzar su pesadilla.

Con esta trama arugmental King/Bachman hace una disección minuciosa al estilo de vida americano, diseccionando uno a uno a los habitantes de la calle Poplar: sus miedos, inseguridades, recelos, envidias y pretensiones.

Unos vecinos que nunca han llegado a conocerse entre sí, donde el límite del confort lo marcan las vallas blancas de madera que el cortacésped no puede atravesar.

King se ceba brutalmente con los personajes de su novela, tal parece que personificando en ellos la hipocresía de la sociedad, y haciéndoles pagar por sus pecados, utilizando para ello como arma la increíble mente del niño autista.

De alguna manera King nos parece decir que esos SuperCarros asesinos solo son una ilusión, aunque las balas que disparan atraviesan las paredes de verdad. De la misma manera, el american way of life de los personajes de la novela también lo es, pero de la misma manera que las balas, es una ilusión que puede hacer mucho daño.

Pero no todo es cinismo. King esboza algunos personajes nobles, que intentan ayudar a sus vecinos. Aunque sin duda los personajes mejor dibujados son el trío que hace pivotar a toda la novela: el pequeño Seth, el pequeño autista con mente de genio, luchador y estratega; su tía Audrey, sacrificada y abnegada para proteger a lo que queda de Seth; y... Tak, el villano que no se ve, el enemigo invencible y perfecto, el ominoso e innombrable ser que se deleita en el sadismo y la violencia, que se nutre del sufrimiento de las personas, y que desata una ola de violencia sobre la calle Poplar.

La novela también tiene otros puntos de interés, sobre los que King nos brinda algunos matices fugaces: el fin de la infancia, y ese periodo ambiguo que hay entre ella y la preadolescencia, como leit motiv de la trama. King también nos deja algunas perlas que bien pudieran ser autobiográficas en el personaje del escritor John Marinville, que se ha divorciado y ha dejado las drogas, y que ya no ve la escritura como una necesidad pulsante sino como un hobby amable.


"The Regulators" es, en mi opinión, un gran libro de Sthepen King. Quizá una de sus obras más subestimadas, pero a la altura de, probablemente, otras obras como "It", "Apocalipsis" o "Salem's Lot".

Recomendable para leerla en estas noches de verano, cuando ataca el calor y no puedes dormir, y de repente tu vista se aleja un segundo del libro y se clava en una esquina de la habitación, donde una chillona furgoneta roja con un radar en el techo te mira, sonriente, y espera que te duermas.

1 comentario:

Tania dijo...

Desesperación me encantó.Este no lo he leido.Ya me lo dejarás