Hola a todos.
En unas 17 horas cogo el avión con rumbo a Johannesburgo (previa escala en el Charles de Gaull; espero que no perdamos la escala como cuando fuimos a Nueva York).
De algunos me he despedido y de otros no me ha dado tiempo. Como siempre, la última semana de trabajo antes de las vacaciones suele ser un jaleo, aunque esta vez -al menos en mi caso- ha sido menos agobiante de lo que esperaba. Ayer se lanzó la malla de carga en Endesa y la ley de Murphy, por una vez en la vida, se equivocó. Cuando esta mañana he llegado a Endesa, asumiendo que iba a estar enmarronado hasta las cejas el último día de trabajo, me he encontrado con que todo había ido bien y que tenía tiempo para tomarme un café de despedida con nuestra usuaria (¡Chema, me ha confesado que tiene 30 años!).
En la oficina he estado ayudando a Javi Díaz con la depuración de otra malla de carga, pero todo más o menos tranquilo. Ayer me estresé más porque pensé que me estaba poniendo malo, pero con suerte todo puede quedarse en un susto y en el cansancio que llevo acumulado desde mis últimos días de descanso, allá por diciembre.
Así que no os voy a ver hasta, como mínimo, el 26 de agosto, pero podréis leerme a través de este espacio que es mi blog, ya que he ido planificando algunos pocos artículos a lo largo del mes de agosto.
Un abrazo muy fuerte y hasta la vuelta.
viernes, 1 de agosto de 2008
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1 comentario:
1 Abrazo!
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