Los ladrillos con los que construimos esa burbuja son nuestros amigos y nuestra familia, nuestro hogar, nuestro coche, nuestro trabajo, nuestros hobbies... Las cosas que nos son familiares y, en una palabra, confortables.
Hoy voy a atravesar la línea del confort, y me doy cuenta por el nerviosismo con el que afronto el curso de Practitioner PNL al que me he apuntado. Una clase pequeña, de 6 personas, en la que tal vez tenga que hacer frente a mis debilidades y miedos. Lo temo y lo deseo a partes iguales, y es justo ese temor el que me indica que estoy atravesando la línea del confort. Pero el deseo de ver qué hay más allá de dicha barrera es lo que me mantiene firme.
Cuando regrese estaré aquí para contároslo.
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2 comentarios:
animo!
ya nos contaras que tal la clase de mentalismo, :P
Eso de la línea del confort es como el "espacio vital" al contacto con otra persona.Podrás con ello ya verás! y si te enseñan algo de comunicación verbal y no verbal, motivación y crecimiento personal me das laguna clase que ya sabes que me interesa un mónton ;)
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