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miércoles, 10 de febrero de 2010

Puñetazos de realismo

Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor jodidamente grande. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso franco. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que emboban la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida...

¿Pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?

Trainspotting

5 comentarios:

Ivan Arrizabalaga dijo...

No hace falta meterse mierda, ni fliparlo quimicamente cuando hay tantas cosas fantasticas por las que merece la pena estar sereno.

Eso si la peli es cojonuda.

Alguna cita buena pero más breve(mi memoria no da pa mas):

¿Has bailado alguna vez con el diablo bajo la luz de la luna? (batman)

¿Te estás burlando de mi amigo Pijus Magnificus? (la vida de Brian)

Da5id dijo...

Ésa es una opinión, que por otra parte comparto, pero respeto a la gente que no lo hace y que, conscientemente, utiliza las drogas como un método de evasión de la realidad o de alcanzar nuevos estados mentales, asumiendo plenamente las consecuencias.

Creo que las personas deben vivir la vida a su manera sin estar condicionadas (o incluso moralmente chantajeadas) por las personas que las rodean.

Es maravilloso compartir la vida con la gente a la que amas, pero creo que la vida que debes compartir es la que tú decides, no la que los demás quieren que sea.

Ivan Arrizabalaga dijo...

Esta claro
Cada uno que se arregle como mejor vea.

javi dijo...

Hola,

a mi me parece una parida lo que dices sobre las drogas. Parece mentira que crecieras en un barrio donde se podía ver en cualquier parque los efectos que las drogas suelen tener sobre las personas. De hecho estoy más que seguro que si ahora vas y le preguntas a cualquiera de ellos, te dirá que ellos también comenzaron de forma consciente y como una forma de evadirse de la realidad, puesto que muchos de ellos (los que ahora tienen 40 años) pertenecieron a una generación que se encontró con 20 años, sin empleo y sin futuro. Es lo que tuvo la reconversión industrial.

Aun así la auténtica basura de la sociedad se encuentra en todos esos niños de papá, hijos de familias de bien, que se dedican a drogarse el fin de semana porque simplemente se aburren y necesitan inventarse los problemas. Basura como esa, es la que debería acabar en el maco, para que espabilen un poco, ahí si que se iban a evadir de la realidad.

Tú ya sabes mi opinión, quitando los yonkis de toda la vida (a los que respeto profundamente) los demás niñatos de papá que no tienen nada mejor que hacer. Allá cada cual.

http://www.youtube.com/watch?v=mFbJqnAOKRk
http://www.youtube.com/watch?v=yqmVYNKjj1g

Da5id dijo...

karritas, conozco de segunda mano los efectos que las drogas tienen sobre las personas y no hace falta que me instruyas sobre ellos, aunque te agradezco la intención y sé que tu experiencia en este ámbito es más amplia y más rica que la mía.

¿Y qué?

Lo que quiero decir es que desde un punto de vista existencialista, en el que todos vamos a palmar tarde o temprano, cada uno tiene que buscar los motivos por los que sigue tirando hacia adelante como un burrín.

Hay gente que los encuentra en su esposa, en sus hijos, en sus amigos, en sus ideales... incluso en su trabajo.

Pero hay gente que no los encuentra, y que se niega a servir como una manecilla más de esta herramienta de esclavitud moderna a la que llamamos "sociedad" y neo-liberalismo.

Lo que defiendo, en resumidas cuentas, es el derecho al suicido auto-asistido mediante el empleo de drogas.

Toma ya.

Sé que es muy fácil hablar desde un punto de vista urbanita, yuppie y moderno. Pero lo único que tú me ofreces, karritas, es la visión "del amigo sufridor del yonki". Y yo lo que te pido es que hagas un esfuerzo de empatía por ponerte en la piel del propio yonki.

Es decir, creo que estamos hablando de cosas distintas. Yo estaba haciendo un ejercicio teórico de motivaciones y tú has salido con la visión cínica del mundo que todos conocemos. Ponlo en una lata y dáselo a Ken Loach.

Por otro lado, ¿quién eres tú para juzgar los problemas de la gente? ¿Por qué tienen que ser mayores los problemas de un yonki de Las Barranquillas que los de un ejecutivo? Creo que esa es una posición bastante maniquea, a mi juicio. Si me apuras, la diferencia entre ambos es que probablemente el que vive en Las Barranquillas no tiene ni puta idea de lo que se está metiendo, así que por lo que respecta a sus motivos, podríamos decir que son inexistentes. En ese sentido me da más lástima porque probablemente ha acabado en ese agujero sin quererlo ni beberlo, pero hace su posición más indefendible que la de aquel que, conscientemente, sabe que se está matando a sí mismo... y no le importa.

Sé que esta postura no encaja con la visión demagógica que se tiene de las drogas actualmente, pero estoy intentando hacer un ejercicio de reflexión intelectual, no de populismo.

Comprendo que es muy difícil dar el salto mental a un debate sobre el derecho a decidir sobre nuestra vida y nuestra muerte, sobre todo cuando se tiene una actitud tan pragmática sobre la vida.

De hecho, para intentar conciliar nuestros dos puntos de vista, diría que el único obstáculo que veo al derecho al suicido auto-asistido mediante las drogas, es un problema de Salud Pública. Ahí topamos de nuevo con la sociedad, en la que, nos guste o no, vivimos todos, y por tanto tenemos que decidir todos.