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martes, 6 de enero de 2009

Ucronías, nazis y viajes en el tiempo

El título del post es el resumen que podría hacerse, a grandes rasgos, de "El experimento Filadelfia 2".

La película toma como excusa la cinta original, en la que en 1943 un experimento desastroso provoca que un acorazado estadounidense desaparezca durante una hora y, de paso, consiga enviar a un par de soldados a 1984, donde solo uno de los cuales sobrevivirá pero aprovechará el tiempo para ligarse a una rubia de pelo cardado y de paso enderezar el entuerto que el profesor Longstreet ha vuelto a liar... por segunda vez (como en 1943 no se quedó a gusto, en 1984 vuelve a hacer desaparecer... ¡una ciudad! ...sic... creando de paso un embudo de salida para el agujero de gusano de 1943, y liándola parda, como podéis imaginar).

En fin, que después de que David Herdeg (que así es como se llama nuestro protagonista) salve al mundo de ser engullido por la puta singularidad, transcurren nueve años hasta que en 1993 el doctor Mailer (un alter ego del doctor Strangelove, como posteriormente se verá) retoma los experimentos de Longstreet y hace desaparecer un Stealth (sí, el famoso avión invisible al radar que EEUU presentó al mundo en la Guerra del Golfo en el 90).


Nuestro protagonista, gracias a ser el único hombre que ha conseguido sobrevivir a un viaje a través de un vórtice espacio/temporal, tiene el ADN alterado de tal manera que posee un continuum espacio/tiempo propio.

Gracias a eso, es la única persona que, tras despertarse de un desmayo en un mundo que no es el suyo, recuerda el pasado tal y como era.


El trailer de "El experimento Filadelfia 2"


Efectivamente, el experimento de Mailer no solo hizo desaparecer el Stealth. En realidad el experimento acopló el avión al vórtice abierto entre 1943 y 1984, y como resultado el aparato acabó aterrizando en plena Alemania nazi. El padre de Mailer (apellidado por aquel entones Mahler, como Gustav), se cuelga las medallas de la construcción del avión y dirige un ataque contra Washington, gracias al cual Alemania ganará la guerra.

Una enseña nazi con forma de cazabombardero


El presente en el que Herdeg ha despertado, por tanto, es una ucronía distópica en la que Estados Unidos lleva cincuenta años ocupada por los nazis (aunque todo hay que decirlo, es un nazismo bastante evolucionado que tira más a un stalinismo o a un Big Brother orwelliano que a un nazismo convencional; del nazismo solo quedan la estética y los campos de concentración).

La grandeza de esta secuela es que se aprovecha de un argumento peregrino (y cutre, hay que decirlo) como es la máquina del tiempo de la primera parte, y el vórtice por ella generado, para servirnos una ucronía bastante majeta, y que es el verdadero leit motiv de la cinta. El resto (la relación filial, los viajes en el tiempo, etc) no son más que MacGuffins para encarrilar o hacer avanzar el hilo principal: la distopía.

La película, por tanto, no es una obra maestra, pero da cien vueltas a su predecesora, y es curioso y agradable disfrutar de alguna ucronía en el cine, un género que no ha tenido en la gran pantalla el mismo éxito que en la literatura de anticipación.

Por otro lado, hay ciertas similitudes (no sé si casuales), de algunos de los personajes con obras previas. Ya he citado la similitud del científico alemán que trabaja para los Estados Unidos con la del doctor Strangelove, de la inolvidable película de Kubrick:


La memorable escena final de "Dr. Strangelove or how I learned to stop worrying and love the bomb", incomprensiblemente traducida en España como "Teléfono rojo: volamos hacia Moscu"


Y el otro personaje de la cinta, David Herdeg, me recuerda inevitablemente al Capitán América de los Ultimates de Mark Millar. Ese soldado americano destruyendo en territorio alemán tecnología nazi adelantada a su tiempo... ese soldado americano sin mujer, al que el destino le coloca en posición de sacrificarse a sí mismo para salvar a América y salvaguardar la libertad... Por supuesto que el cómic de Mark Millar se inició en el 2002, pero no he podido evitar hacer notar la semejanza. ¿Puede que Millar homenajease o se basase subconscientemente en la película de Stephen Cornwell para guionizar la serie de Marvel? Posiblemente no :)

Aunque he puesto links, a continuación defino algunas de las palabras que he soltado en este artículo para aquellos que no estén familiarizados con los términos de ciencia ficción empleados:

ucronía.

f. cult. Reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder.

distopía.

Aunque la palabra "distopía" no está recogida en el Diccionario de la Real Academia Española, su uso es muy frecuente y aparece registrada en importantes obras lexicográficas, como en SECO, M.; ANDRÉS, O.; RAMOS, G.: Diccionario del español actual. Madrid: Aguilar, 1999; pág. 1647.

Podemos leer en la Wikipedia:

"Una distopía es una utopía perversa donde la realidad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad ideal, es decir, en una sociedad opresiva, totalitaria o indeseable. El término fue acuñado como antónimo de utopía y se usa principalmente para hacer referencia a una sociedad ficticia (frecuentemente emplazada en el futuro cercano) en donde las tendencias sociales se llevan a extremos apocalípticos."

En fin, espero que os haya gustado tanto el artículo como yo he disfrutado escribiéndolo. Y, por favor, no dudéis en enviarme cualquier comentario o recitificación que consideréis pertinente.

1 comentario:

pepito piscinas dijo...

reconozco que no sabía que existía una película sobre el experimento, pero si que éste lo conocía, pero no por mis estudios de física (nada más lejos de la realidad) si no porque la leí en algún sitio como teoría para aplicar en Lost XDD