Pero a escala humana, 2.5 millones de años son muchas generaciones de primates bípidos detectando y escapando de depredadores; haciendo armas con las que matarnos entre nosotros; poniendo nuestros instintos animales al servicio y objetivo de la superviviencia y la procreación, trascendiéndonos a nosotros mismos; creando y creyendo en dioses que aporten un sentido a nuestro deambular por el mundo; y viviendo en un tejido social, aportando nuestras habilidades a nuestra tribu y realizando nuestra misión de la mejor forma posible en nuestro trabajo de cazador, hechicero o maestro.
2.5 millones de años después, la mayoría de nosotros no sabemos adónde vamos. Tras la Edad Media perdimos el giróscopo de nuestras vidas, que era la espiritualidad y la tras cendencia. Actualmente estamos atravesando una época de crisis, de la que podemos salir reforzados o, por el contrario, sin una parte importante de nosotros mismos: saber quiénes somos.
Sí. ¿Alguien sabe realmente quién es él mismo? Es muy fácil decir nuestro nombre en voz alta, pero ¿qué significa? ¿Quién es realmente la persona que escribe este blog, por ejemplo?
Sería sencillo decir que tenemos muchos yo's pero, siendo esto cierto, existe un yo que es el que nos define específicamente. La pregunta clave es: ¿quién soy yo, y cuál es mi misión en la vida?
El que seamos capaces de responder a esa pregunta es algo que, en esta época, se está decidiendo en una lucha terrible entre la actual forma de vida utilitarista y la nueva conciencia global.
Todo lo demás: nuestras creencias y valores, nuestras capacidades, cómo actuamos y cómo esos actos repercuten en nuestro entorno; todo eso son capas más pequeñas de un iceberg que se asienta sobre los niveles evolutivos del esquema de niveles neurológicos que, en esencia, nos resume como seres humanos.
Con todos ustedes, el croquis de cómo vivir tu vida de forma plena; el esquema para ser feliz:
Mantener este esquema equilibrado es trabajo de toda una vida. Más adelante profundizaré en él y te guiaré, si quieres ser guiado. Pero ahora, lo que me gustaría es que respiraras profunda mente tres o cuatro veces.
Y ahora di en voz alta solo las siguientes preguntas, sin pensar demasiado si tienen sentido o no:
- ¿Dónde estoy? ¿Cuándo?
- ¿Qué hago?
- ¿Cómo lo hago?
- ¿Por qué lo hago? ¿Para qué lo hago?
- ¿Quién soy?
- ¿Quién más?
Enhorabuena, explorador :-)
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1 comentario:
Me podría extender largo y tendido en darte las respuestas que buscas, pero no te sirvirían de nada porque has de encontrarlas tú mismo. De todas formas te daré algunas pistas que te pueden ayudar a encontrar respuestas. La primera clave es la busqueda. Es más importante encontrar que buscar, no busques respuestas porque ellas ya te están buscando a ti. Sosiegate para que te puedan alcanzar, si te mueves mucho ellas no te encontrarán.
La segunda, nuestra misión es servir a la creación. Aprender y enseñar lo aprendido, nada más, sin objetivos ni metas porque el campo cuántico ya se encarga por ti de llevarte dónde debes estar y mostrarte a quién debes conocer. No eres el centro, sólo un transmisor más con tus bits otorgados para la misión.
Tercera: la evolución marcará simplimente la división entre la especie homosapiens y la nueva homonoéticus, pero tampoco depende de ti porque la energía universal ya dicidió en que grupo estarás cuando llegue el momento.
Cuarta: no existen varios yo, nisiquiera un simple yo, esto es básico para entender que tú no te diferencias en nada de mi ni de cualquier otro pues tus átomos y los mios le pertenecen al campo cuántico en la misma proporción formando un todo. Esa percepción del yo es una ilusión que genera nuestra mente en su trayectoria, no te preocupes se pasará con tu muerte biológica. Recuerda tus átomos no mueren, pero no recuerdes mucho porque tu memoria tampoco sirve para mucho más de lo programado y al universo le sirve con la que tienes para tu misión.
Quinta: No importa quién eres, ni porque haces lo que haces, ni dónde estás ni hacia dónde vas, porque simplemente estás cumpliendo tu destino, para hacer exactamente lo que estás haciendo, para estar dónde estás y para ir dónde te toca ir. Sólo debes entender que hagas lo que hagas y seas quien quieras creer que eres, es todo una creación de tu cerebro que obedece a las normas del campo cuántico. Sexta: para vivir una vida plena no hay que buscar nada, sólo dejar o permitir que entre en ti lo que debe entrar. Y sobre todo entender que la felicidad no es exterior y nadie ni nada te la puede dar, sólo llega cuando aceptes la rendición. Serás feliz cuando elimines tu sufrimiento, los tres venenos: la ignorancia, la aversión y el aferramiento. No luches ni busques, deja que el camino te encuentre a ti y descubriras la iluminación, deja que la paz y la compasión inunde tu espíritu. El recto camino.
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